Capitulo

1       III|  peligro a que les llamara la fatalidad incontrastable sin desertar
2       III|      y a brazo partido con la fatalidad. Él constituyó un Ministerio
3       III|    Reinó a su antojo la ciega fatalidad. Alemania no sólo tenía
4       III|    jirones la patria. Pero la fatalidad lo venció y tuvo que resignarse
5        IV|    del siniestro hombre de la fatalidad y del destino. Pero, considerada
6       VII| precipitarse abrumados por la fatalidad en triste decaimiento; que
7      XIII|    una obediencia servil a la fatalidad. Mantener su nombre real
8      XIII|    reconocido y aceptado esta fatalidad, comparable a la del infeliz
9       XVI|      ibérica, vencidos por la fatalidad, han dejado su antiguo imperio