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Emilio Castelar Historia del año 1883 Concordancias (Hapax Legomena) |
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1 III| aquel pájaro gigantesco, era 1.436 kilos. Estas inmensas aves 2 III| la Alsacia y la Lorena; 10.000 millones de francos por 3 I| y desconfiados aquellos 100.000 hombres, que, en realidad, 4 III| recorrido largas jornadas a 12 grados bajo cero sobre la 5 II| desde el 27 de Diciembre de 1283, es decir, que reina hoy 6 II| República se consagran hoy 137 millones, con lo cual se 7 I| De todos modos, el día 15 de Mayo fue un día funestísimo 8 V| equinoccio, en Marzo, día 18, el socialismo. Y una carcajada 9 I| ocupación europea de Francia en 1815, y no sabemos qué ha querido 10 XIII| el Duque de Angulema, por 1844, como recibiera la jefatura 11 III| del mes de Noviembre de 1869, mes de ardor revolucionario, 12 III| que comienza en Mayo de 1873, después de la victoria 13 III| y concluye en Octubre de 1878, después de la victoria 14 III| de la Alsacia solamente, 2.000 millones de francos, algunas 15 II| amortizado, desde el año 71, 2.200 millones de deuda. Nada 16 XVII| engendrar la guerra universal!~ ~30 de Diciembre de l883~ ~ ~ 17 I| tribuno hubiera comprado 30.000 francos de alhajas en su 18 IV| ambición, sin acordarse de 300.000 cadáveres tendidos sobre 19 I| rindió, cuando aún contaba 35.000 hombres de línea y probabilidades 20 V| equinoccio, en Setiembre, día 4, la República, y en otro 21 XI| pretendido Delfín murió el año 45, de relojero en Holanda, 22 I| aquí desde los días del 49 y por haber, a las injurias 23 I| reacción imperial del año 51; reacción horrible, así 24 II| amortizado, desde el año 71, 2.200 millones de deuda. 25 V| ligeramente reformada el año 74 en sentido unitario. La 26 I| a un perro. La noche del 9 de Octubre habíase Arabi 27 I| caminos. Un profeta del Islam, Abadlah, suscita los caudillos almorávides, 28 III| desdecía el ideal de su vida, abandonaba la patria a la misma debilidad 29 IV| verdadera dirección, pues abandonadas a sí mismas, toman las inciertas 30 IX| Chipre, cual en otro tiempo abandonaran el archipiélago Jonio. Aquel 31 XVII| de los Omníadas por los Abasidas, cuando el jefe de estos 32 X| alondras del nuevo día social, abatidas en la noche de lo pasado 33 VII| elaborado por tal o cual abeja. Nada más diverso en apariencia 34 IV| manto sembrado de áureas abejas, tomará en una mano el cetro 35 V| genérisos del revelador Abelardo, sólo una carcajada histérica 36 I| propia patria, ¡sublime abnegación! la cual presta resplandores 37 II| individualismo germánico, abocado de suyo siempre a las divisiones 38 V| radical Clovis-Vigne dice que abofeteó a la Cámara el Senado con 39 VI| médico, un comerciante, un abogado, un jornalero, todos irlandeses 40 I| tan beneficiosas como la abolición de la trata, o como la emancipación 41 VIII| consiguiente nadie como yo abomina de las escuelas ateas y 42 XVI| concurso moral a crímenes tan abominables como el asesinato de lord 43 XIII| hizo Chambord oyendo tal abonaminación. Blasfemaste, debió exclamar, 44 IV| razón que la justifique y abone, cae por el suelo indefectiblemente 45 I| decidido repartir a cuantos se abonen unos billetes que, si os 46 VII| contra Florencia, Florencia aborrece a Siena y a Pisa, Pisa prefiere 47 XV| húngaros con rumanos, y se aborrecen de muerte. Los conflictos 48 XV| mártires, imaginad cómo aborrecería, con qué aborrecimiento, 49 X| prueba mayor de cómo Chambord aborrecía entre los suyos a los liberales, 50 XVII| Francia, esa Francia tan aborrecida hoy del mundo germánico, 51 III| otros, contrastados aquí, aborrecidos allí, calumniados en sus 52 XV| cómo aborrecería, con qué aborrecimiento, al delator.~ ~Todo el poder 53 XV| las sombras eternas. Yo aborrezco todos estos holocaustos 54 V| Inválidos y la manifestación abortada del Hôtel de Ville, más 55 V| maravilla que haya completamente abortado la manifestación del once 56 XVI| franceses, Renan, Simon, About, entre muchos otros, reunidos 57 II| península de los Balkanes que le abra un camino hacia el continente 58 III| derrite todo su ser, como se abrasaba la sangre y se derretía 59 III| muchedumbres pendían de sus labios abrasados por el fuego de la elocuencia; 60 VIII| Asia y Europa, que parecen abrazar y adormecer a los mares, 61 I| goznes ruedan y los portones abren paso a diez o doce soldados, 62 I| sosiéganse todas las pasiones y ábrese un camino de progreso verdaderamente 63 IV| simplemente imposible. Si abrierais vuestras colecciones y registrarais 64 I| intérprete veraz de las ideas abrigadas en las cimas del Vaticano, 65 XVI| libertades comunes a la sombra y abrigo de una misma nacionalidad.~ ~ 66 I| de 1848. Jamás un pueblo abrigó esperanzas tan gratas. El 67 I| de su gloria. Lamartine abrió de par en par las puertas 68 X| de unos cuantos realistas abrióse a su favor una suscrición 69 IX| coronación del Zar~ ~ ~ ~No abriréis un diario francés por estos 70 XI| soberanías verdaderas. Si abrís nuestras compilaciones de 71 IV| universalidad de Alemania, se abroga una especie de dominio eminente, 72 XVII| existentes, cuyo gravísimo peso abruma todos los erarios, al contingente 73 XV| ciencia, no se redimen de sus abrumadoras cargas militares, no se 74 VII| generales sin precipitarse abrumados por la fatalidad en triste 75 III| innumerable de obligaciones que abruman a un estadista habíanle 76 XV| de una expresa y solemne absolución, así como de pactar una 77 XVII| por una idea exclusiva y absorbente, como el problema de reivindicar 78 VI| desceñirse del cuerpo y absorberse, libre y etérea, en la contemplación 79 VII| godos del bizantinismo, absorbido al rápido paso por Grecia; 80 III| pensó en una especie de abstención definitiva, equivalente 81 XIV| Imperio alemán, debíamos abstenernos de todo acto aparentemente 82 VIII| inglesa. Por el contrario, abstenidos los liberales de viejo cuño, 83 VII| convertirlo en el salvaje de las abstracciones y utopías naturalistas, 84 II| de divinidad metafísica y abstracta. Reino tan revolucionario 85 VII| misma del Eterno. Nada tan abstracto como aquello que parece 86 VI| cohechará los jueces, para que absuelvan tal atentado y desacrediten 87 XI| los amigos del privilegio absurdo que trasmite a los hijos 88 VIII| contrario, creándose privilegios absurdos, derogaríanse a una los 89 VII| figura patriarcal de mi abuela, sentada bajo la campana 90 VIII| había heredado Arosa de sus abuelos paternos el romanticismo 91 XIV| quejas engendradas por tan abultados agravios. A estas persuasiones 92 IX| continente americano. Por aquí abundaban los pretendientes resueltos 93 IX| padres. Los bastardos, muy abundantes en los palacios reales, 94 VIII| levantar su voz contra tamaño abuso, y ha vuelto por los derechos 95 XV| los alrededores de Albano. Acabábamos de pasar un día entero en 96 VII| batalla de Aljubarrota, cuando acababan de combatir, en porfías 97 VIII| dolores materiales que han acabado con su vida, la muerte de 98 I| desaprovechaban aquella coyuntura de acabar con los más conservadores 99 X| el Duque de Berry, quien acabara en la puerta de un teatro, 100 XI| monarquías en el espacio.~ ~No acabaríamos nunca si recogiéramos las 101 IV| crecimiento, al fin y a la postre acabarían por engendrar nuevas revoluciones, 102 I| fruncía el ceño. Y cuando acabaron de pasar los milicianos 103 XIII| vida del buen Chambord se acabase para que de nuevo se viesen 104 IV| castillos, guarniciones y academias; sin asiento siquiera en 105 VIII| románticos franceses contra los académicos y en favor de los libre-pensadores 106 XIII| como su idea. Y los hechos acaecidos en la horrible agonía y 107 II| algún provecho de tan graves acaecimientos. Además, no hay nacionalidad 108 I| cualquier parte violentos, y acallan a los apóstoles de la mentira 109 XV| mover la opinión pública y acalorarla y encenderla en la fría 110 II| Carcelera de Venecia y Milán, acaparadora de Polonia y sus restos, 111 I| intervención de Francia y acaparando el canal de Suez, tan sólo 112 III| del suelo nacional, que acapararan y retuvieran en una noche 113 VI| no alcanzan la reacción, acariciada con tanta ilusión y querida 114 XVI| sensible a todas las emociones, acariciadora como una suave luz o como 115 II| allá en la oposición se acarician y que, una vez en el poder, 116 I| aún contento la obedece y acata. Jamás la idea nuestra, 117 II| prestado, porque yo puedo acatar y obedecer al Rey, pero 118 I| grado su origen evangélico y acatase a la Iglesia católica en 119 III| cambio, le pidieran que las acaudillara, no tanto en los comicios 120 XVII| y el Estado. No hay que acceder a ninguna injusta pretensión 121 VI| imposible de olvidar por accidentada y célebre, no ha sido en 122 III| una fuerza generadora de acciones incesantes y continuas; 123 XIV| de un conflicto, el cual acelerase la vuelta de sus parientes 124 VIII| iconoclasta, cuya general acepción contiene antiguos combates 125 XVI| tory tan grave como Peel acepta en parte sus principios, 126 III| Supremas horas aquellas! ¿Aceptaba el armisticio? Perdía su 127 VIII| reforma justísima de suyo, aceptada hasta por los conservadores 128 III| ideas, sino cuando las ven aceptadas por la conciencia pública, 129 II| fundamentales y propias las aceptan y validan los más implacables 130 II| enormidad del sacrificio y aceptándola como el complemento austero 131 II| permanecerá esclava mientras acepte fórmulas coercitivas del 132 X| de la vida y de la luz, aceptó las lobregueces del sepulcro 133 XVII| promete nombrar generales aceptos a la gran potencia su protectora, 134 III| aristocracia armada de sus aceradísimas espadas, ceñida de sus prestigiosos 135 I| halla la fuerza que ha de acerar la República. Si el Gobierno 136 XIV| admitida, conociendo cuan acerbas y recientes son las heridas 137 VII| castellanos de la Edad Media, en acerbos apóstrofes, al río Ebro, 138 VII| telegráficos y líneas férreas acercan cada día más uno a otro 139 I| casa de Girardin el año 48, acercósele, guiado por un sentimiento 140 V| triste recuerdo, sin haber acertado a mover con verdadero afecto 141 XVI| nadie se le haya ocurrido achacarles por eso desamor u odio a 142 XI| verdadera idolatría; propio achaque de cuantos renuncian a la 143 III| tinieblas y el sol que os achicharra con sus dardos; ora un desierto 144 XIII| se han hallado con que no aciertan a numerarlo. Unos le quieren 145 I| Luis Blanc, e inenarrable aclamación los acogía. El pueblo quiso 146 VI| méritos propios reconocidos y aclamados por el consentimiento universal. 147 V| práctico; y retrocede y se acoge a la estabilidad constitucional. 148 XVII| encuentra otro medio que acogerse pronto a la sombra del partido 149 I| inenarrable aclamación los acogía. El pueblo quiso ver a la 150 XIV| expedición, la incomprensible acogida de Alemania no corresponde 151 II| banderas del Austria, y se acogió al patrocinio de Italia. 152 XVI| emancipación general sólo pueden acometerse por impulsos indeliberados 153 XVI| Cabo de las Tormentas, y acometieron y realizaron por vez primera 154 IX| el pueblo de Petersburgo, acompaña con desórdenes revolucionarios 155 V| las dos Pitonisas rojas, acompañadas por una parte de la multitud 156 II| arciprestes precedidos de la cruz, acompañados de diáconos que llevan el 157 IV| instituciones democráticas. Acompáñale un general en guerra como 158 I| anochecer, con su obligado acompañamiento de dos guardas a caballo 159 III| la inspiración antigua le acompañara en este momento supremo, 160 XIII| catedral un órgano nuevo, que acompañase los cánticos del pueblo; 161 XIII| el siglo decimocuarto, y aconseja con sabia previsión al nuevo 162 XVI| conservadores por un orador aconsejados en sus últimos discursos, 163 XVI| Inglaterra, las he reprobado, aconsejando la concordia de ambos pueblos 164 III| necesidades supremas del combate. Acordaos de Mirabeau. No hay hombre 165 II| cuyo nombre no queremos acordarnos, pero a quien estamos en 166 XV| ciento cincuenta mil escasos, acordáronse de su estirpe y fuéronse 167 IV| escapaba a su ambición, sin acordarse de 300.000 cadáveres tendidos 168 II| Ministro de Hacienda. Y cuando, acosado éste, ha insistido en que 169 III| de una barricada, se le acostumbra a esperarlo todo de la fuerza 170 III| y la mejora en naciones acostumbradas a la servidumbre; y decidme 171 IV| habían previsto, no pueden acostumbrarse a él, ni someterse al conjunto 172 III| La República, por fin, acostumbró a Francia, nación artística 173 XI| solemnidad del testamento como acre y ponzoñoso sarcasmo. Chambord 174 IV| verdadero brazo marítimo, se acrecientan las complicaciones y las 175 III| hechos el sofisma tristemente acreditado por el incontestable ascendiente 176 I| falsedades que dijeron y que acreditaron con sus dichos. Ledru-Rollin 177 VI| aquellos infames feudos, no son acreedores ni al respeto humano ni 178 VI| católica, dadas por Pitt en el acta de unión entre los dos Estados, 179 XIII| en el destierro con las actitudes majestuosas de una estatua 180 V| disertación sobre su historia, y actor e historiador a un tiempo, 181 VIII| comentadas por fotografías, acuarelas, copias, dibujos, que reproducían 182 XVII| cual, de seis mil hombres acuartelados en varios puntos, la mitad 183 XIII| tradiciones monárquicas acude a libro tan rojo como el 184 XIV| seguía respetuosamente. Acudieron, al par del Presidente, 185 II| extremo de la Península, y acudió a todos los medios, a todos, 186 I| su independencia. Cuando acudís a la Cámara Alta o a la 187 V| regiones donde la propiedad se acumula, por incidencias independientes 188 XV| fuerza el Gobierno francés acumulara los años últimos en defensa 189 III| material de guerra que se acumuló, el núcleo de ejército que 190 I| a la fundición donde se acuñan las monedas.~ ~Nadie ha 191 VIII| complicadas incidencias acusa la proximidad de nueva guerra, 192 III| imperioso, el aire soberbio, acusaban el atleta cargado de frases 193 III| ellos, los demolidos, los acusados, los puestos en la picota 194 V| revolución universal, en país tan adelantado y culto como Francia, cual 195 XIV| apercibe a una reclamación, adelántase con presteza, declara como 196 X| augurio, anuncio, previsión, adelantó a las realidades, profecía 197 XI| levantara el agraciado en ademán de hablar, concedióle la 198 II| en Rusia y en los pueblos adheridos a Rusia, equivalía en el 199 III| volvió airado contra tal adición, diciendo que no reconocía 200 IV| diarios que podían parecer más adictos a su familia, recordábanle 201 II| las gentes más prosaicas adivinaban, ora en sus palabras de 202 XVI| la historia siempre las adivinaciones y las profecías del verdadero 203 I| oscurecerlas. Más fácil adivinar un enigma de los entallados 204 XVII| todos los franceses. Yo no adivino qué causa ocasional determinará 205 VII| aparte, presupuestos aparte, administraciones aparte, armadas y ejércitos 206 XV| parisienses eleven instituto administrativo tan subordinado y subalterno 207 II| ejército, desde los agentes administrativos hasta los tribunales ordinarios, 208 XVI| desamor a nación de mí tan admirada y querida como la libre 209 XVI| Inglaterra. Pocas escuelas tan admiradas y admirables como la escuela 210 II| Oriente, donde no se sabe qué admirar más, si los seres en germen 211 VIII| sazón y oportunidad, no admirara tan oportuno libro, debía 212 III| republicano, le seguiría y admiraría. La ha dado, y le sigo y 213 III| ha dado, y le sigo y le admiro. He cumplido mi promesa.» 214 XIV| precipitación. Y una vez admitida, conociendo cuan acerbas 215 XI| salvación de tal principio, admitiendo como legítimos herederos 216 V| democracias.~ ~Apenan y adoloran los últimos acontecimientos. 217 IV| demócratas deben saber que adoptan el principio de igualdad 218 VIII| ateas y nadie como yo cree y adora la suprema y divina existencia 219 XVI| seno de la naturaleza y adoradores de un bárbaro paganismo; 220 XV| patíbulo a varios patriotas, adorados hoy como santos y mártires 221 VII| genealogías españolas; que adoremos al mismo Dios en altares 222 VI| Cámara de los Comunes; grande adormecedor del pueblo con promesas 223 VIII| Europa, que parecen abrazar y adormecer a los mares, en cuyos cristales 224 III| y ceñida de tu corona de adormideras, te alzas en los confines 225 IX| protector, un gran teatro adornado con todos los esplendores 226 XV| independencia patria. Y si adoró el pueblo como santos a 227 XI| los bienes nacionales, fue adquirido y regalado en los tiempos 228 XIII| señalando los grados de calor adquiridos por el disco de la libertad, 229 X| bastante para comprar y adquirir el histórico palacio de 230 VI| el llanto de las lagunas adriáticas, no pueden comprender cómo 231 II| penetre por las riberas del Adriático en el corazón de Europa 232 IV| pesado monolito puesto por la adulación sobre sus maldecidos huesos; 233 I| democracia, se las falsifica y adultera. El Imperio es la falsificación 234 XI| naturales y legítimos eran adulterinos y bastardos. No armó poco 235 VII| veces en los tálamos del adulterio, a grandes batallas guerreras 236 III| tomar filo y corte en la adversidad, templarse en las lágrimas 237 XIV| parece suscitada por el hado adverso y puesta en nuestro camino 238 VIII| trabajadores ya se hallan muy advertidos de todo cuanto contiene 239 III| Los que columbramos y advertimos el ministerio providencial 240 III| divina inteligencia, la cual advierte más y enseña más a quien 241 XVI| completa bajo la sublime advocación de una estable República. 242 I| temperatura y la presión aérea, veríamos los grados que 243 XI| el friso, las cresterías aéreas, las torrecillas elegantes, 244 III| patria recibiera.~ ~Su viaje aéreo, tan ridiculizado por sus 245 XVI| y arrastrádola, como un aerolito sin dirección y sin órbitas, 246 III| con viveza por uno de los aeronautas. Cinco eran los atrevidos. 247 III| escuchando las aventuras aerostáticas. Recuerdo ahora mismo una 248 IV| lograran más resultado que afear con un motín pretorianesco 249 VII| Como existen las afinidades afectivas o individuales que forman 250 XI| pendientes a las orejas, y sus afeminaciones múltiples, tenían valor 251 I| justicia: si el clero se aferra, con demencia verdaderamente 252 XI| la religión luterana se afianzara y robusteciera en el mundo 253 VIII| prudencia de los italianos y su afición a las pacíficas y lentas 254 VII| ella, que casi esta simple afirmación del ser primero se confunde 255 II| muchas de sus primitivas afirmaciones y a reconocer que depende 256 VII| cualquiera tan sólo que es, afirmamos tan poco de toda ella, que 257 III| depositando en la urna un voto afirmativo, y conjuraréis las amenazas 258 III| verdaderamente triste, verdaderamente aflictiva, porque indicaba con qué 259 II| ha visto, muy pocas, tan afligido como se ve hoy por la triste 260 I| leídos resucitan el antiguo aforismo socrático y dicen que sobre 261 XVII| el puesto a sucesor más afortunado en sus proposiciones y más 262 II| altísima de las pirámides africanas; los caballeros de San Jorge 263 XV| meridionales del continente africano, donde creían que no llegaba 264 XVII| El Gobierno, en vez de agarrarse a la firmeza prometida en 265 VIII| invita con solicitud y le agasaja con esplendidez, seguro 266 VI| circos para divertirlo y agasajarlo, allí aprenden los Bonapartes 267 XV| Pero no puede faltarle agente como ése tan útil a la vida, 268 XVI| territoriales y el fondo social se agita; cuanto más crecen las conspiraciones 269 V| aquellas muchedumbres que agitaban las teas revolucionarias 270 I| europeas, ninguna menos agitada que Francia. No me figuro 271 XV| proceder y de conducta. Tras agitadísimo verano, recientes deplorables 272 I| en Irlanda por terribles agitadores a la sombra del pabellón 273 II| añejas dudas y a encalmar los agitados ánimos. Mientras en el gobierno 274 XVI| encendiendo la sangre y agitando los nervios, llevan a unos 275 XIV| de los nuevos Borbones. Agítase toda la diplomacia europea 276 VII| El déspota, que suma y aglomera pueblos, lanzándolos con 277 VII| elemento que compone la aglomeración y colectividad de las especies 278 IX| turbantes; el Kremlim, donde se aglomeran fortalezas y ciudadelas 279 XIII| asiático imperio, donde se aglomeren los idólatras silenciosos, 280 XVI| muchedumbres innumerables se agolpaban a su paso en actitud triste, 281 II| territorios europeos del agonizante Imperio turco. Rusia tiene 282 X| ordinario, como si fuera este agonizar de un solo individuo la 283 XI| nombramiento se levantara el agraciado en ademán de hablar, concedióle 284 VI| vasallaje a la Puerta y del agradecimiento a la Moscovia, pudiendo 285 VIII| realce mucho su nombre y agrande y robustezca su patria.~ ~ ~ ~ 286 VI| del gobierno y de una ley agraria radicalísima como indispensable 287 XV| poder ejercido por las ligas agrarias en otras regiones distintas. 288 XI| nuestra patria entonces, agravaba la triste anarquía feudal; 289 XV| continuas, estas agitaciones, agravadas por el terrible movimiento 290 III| perturbada, jamas tratara de agraviarlo con aquellas injurias. « 291 III| combate, sin responder a la agresión, sin haber empeñado ni sostenido 292 XVII| una guerra inmediata por agresiones de Francia. Constituida 293 V| pequeño, tan favorable al agricultor y al jornalero, todos estos 294 II| concretada únicamente a tratar de agricultura. Habrá, sí, ejército nacional, 295 III| de tempestades el aire y agrietado por los terremotos el suelo; 296 VI| entretanto las guarniciones se agrupan, las guardias se doblan, 297 XV| Pues una raza de tamaño aguante, confesémoslo, es una raza 298 II| la terrible suerte que le aguardaba, conmovióse la nación toda, 299 XV| traído las ventajas que aguardaban aquéllos y éstos. El Rey 300 V| ningún género, por tantos aguardada. Los parisienses hanse ido 301 XV| Babel de razas, las cuales aguardan próximo llamamiento para 302 V| manifestaciones tumultuarias, aguardando de los excesos del mal un 303 VI| pecaba por su complicación aguda con el ejército, y por su 304 XVII| cera, que llevaba un puñal agudísimo en el corazón, verdadero 305 III| capitanes desbandados huestes aguerridas, con un solo propósito y 306 III| derecho. Y no hay necesidad de aguijonearlos para que vayan a la pelea 307 II| aquella palabra oída por Ahasverus de continuo en los aires: « 308 III| franceses a que pelearan con ahínco, si, con desesperación de 309 XIII| detiene los movimientos y ahoga los impulsos de la democracia 310 XIV| en aquel océano de París ahogada, la respetable persona de 311 III| ora una laguna donde os ahogáis en el cieno, y decidme si 312 VIII| coercitivos para perseguirlo y ahogarlo. Así, pues, creo con el 313 III| interrumpieron a injurias y le ahogaron el discurso en la garganta 314 III| todas las desolaciones, al ahogarse en el diluvio de sangre 315 XIII| País ha venido a extender y ahondar la sima que debe tragarse 316 V| pasará de la superficie ni ahondará en la médula de nuestras 317 X| demás mortales en mortaja de ahorcado. Quien tiene un Escorial 318 VIII| que por tal descuido le ahorcara en otros días, o por lo 319 VIII| remitiera el dogal para que se ahorcase, hoy le invita con solicitud 320 VI| porque organiza ingresos y ahorra en lo posible inútiles gastos; 321 I| sus saludables hábitos de ahorro, merced a la extensión del 322 XVII| imaginaciones germánicas ahumadas por el humo de los hogares 323 XIII| desvanecido por haberse ahuyentado ante las ideas y las creencias 324 VIII| respecto a tan evidente verdad, ahuyentárala el rescripto postrero de 325 V| triunfo en aquel paseo de airadas pasiones que romper los 326 XVI| Inglaterra, mostrándose más airados con el partido radical que 327 XI| conflicto de Madagascar airoso, y firmara el tratado último 328 VIII| áureos que discurrieran, airosos y erguidos, por los celestes 329 VIII| cualquier chispa, siquier aislada y pobre, podría hoy avivar 330 II| quedan las individualidades aisladas. Por estas inclinaciones 331 XII| inoportunidad, su improvisación, su aislamiento de todos los partidos civiles, 332 I| continuará la obra tremenda de aislar en la cima de los panteones 333 VII| diversificar los pueblos y aislarlos en su autonomía y en su 334 III| dijo que el Gobierno había ajustado la capitulación para la 335 V| profético, a encarecer y alabar los equinoccios. Y como 336 I| Egipto, aún confiado en que Alah, por intercesión de Mahoma, 337 I| también a nuestros reyes en Alarcos, batalla que les hubiese 338 VI| todas las conjuraciones, alardean de sus crímenes y amenazan 339 V| inesperada en el presupuesto, alardes alarmantes del socialismo, 340 I| de la República.~ ~Heme alargado mucho más de lo que pensaba 341 XVI| Casualmente, si el temor de alargar mi respuesta, y la seguridad 342 I| a cuánto este tiempo se alargaría? ¡Oh! Averígüelo Vargas. 343 VI| británico se muestra muy alarmado e inquieto del movimiento 344 I| las siente más y a nadie alarman menos. Mientras los vientos 345 IX| Ducrots en Sedán, escribe alarmante carta, que parece concebida 346 XIV| Oriente; la liga de los albaneses y la liga de los armenios, 347 X| los paños fúnebres y el albor de la bandera blanca, las 348 XIV| manifestación de unos cuantos alborotadores no pudo impedirse de ningún 349 III| presidencia del Duque de la Albufera, habían organizado una comisión 350 VII| fuisteis vosotros, con vuestros Alburquerques y Almeidas y Vascos, al 351 XVI| procuradores, sus jurados, sus alcaldes y sus justicias. No hay 352 I| propios colegas desde la alcaldía de París. Causidière perdió 353 VII| pueblos en el mundo que alcancen esta fundamental identidad 354 XV| Todo el poder inglés no alcanzaba, no, a preservarlo del fallo 355 IV| ascendiente; pero Gambetta creyó alcanzarlo variando el método de las 356 VIII| Renacimiento, el bote de Alcora, el porrón de Cataluña, 357 XI| la vida, el derecho que alegaba en sus pretensiones a la 358 XIII| hechos tan falsos como los alegados por los periódicos en la 359 III| en aire puro, luminoso, alegre, donde la vista y el pensamiento 360 III| espléndido y en su serena alegría; por todas partes la inundación 361 XIV| huele a pólvora, y nosotros, alejados necesariamente de tales 362 IV| cadáver de su padre. El alejamiento y separación del mundo tenía 363 I| los trabajadores que se alejara de París la fuerza armada. 364 XIV| emancipada y los esfuerzos de Alejo-Bajá para constituir un reino 365 II| repartición de las fuerzas alemanas, Austria está irremisiblemente 366 XVI| Conste, pues, que lejos de alentar las perturbaciones irlandesas 367 III| sostenerle en tan amargo trance y alentarle en su enérgica fe. No pudieron 368 XV| al sufragio universal de alentarlos y sostenerlos. Ya sabemos 369 XIII| predecesor para fortalecerse y alentarse a seguir en el tiempo la 370 I| universal, en sus continuos aleteos y en sus descensos de lo 371 IV| incendio pegado por sus aleves manos a la tierra, reconociéronse 372 VIII| y esgrimido el cortante alfanje de Ostman, hállase ahora 373 VIII| los pavimentos la oscura alfombra persa unida con la vistosa 374 XII| hombres civiles del bando alfonsino, aquellos que tenían los 375 I| le despierta una grande algazara de voces varias encrespadas 376 VIII| términos todos, más o menos algebraicos, de ideales utopías. Al 377 I| costumbre cuando se compra una alhaja de valor, preguntóle el 378 VII| sus grandes y poderosos aliados, palabras que no repetiré 379 VI| pesimista concluirá por aliar los irlandeses en el Parlamento 380 V| convencer a los más célebres alienistas de que necesita la infeliz 381 I| urdida como la mezcla y aligación de los arrebatos y arrobamientos 382 VII| desgraciado que todas las alimañas en los espacios de esta 383 III| el negro, seguro de su alimentación, cuidado como el mejor caballo; 384 IV| esperanzas de restauración alimentadas, sobre tantas ruinas colosales, 385 III| cerebro es un motor siempre alimentado por el fuego de grandes 386 IV| manifiesto, lo mismo que pábulo y alimento al voto inconsiderado de 387 IX| dignatarios eclesiásticos, alineados a la puerta del templo de 388 XVI| entre las clases pobres, que alivian su miseria con el blanco 389 III| calor sobre un pueblo; no se allega filosofía tan humana como 390 III| sólo sus condiscípulos más allegados le conocían en Francia; 391 VI| palacio de los Ministerios; allegan la dinamita últimamente 392 III| oculta cuánto más fácil es allegar la igualdad en los senos 393 VII| vuestros Alburquerques y Almeidas y Vascos, al mar Rojo, a 394 X| ceremonia mayor el abrazo y almuerzo de mil ochocientos ochenta 395 VIII| dada esta distribución, alojarlo en grandes cuarteles; y 396 III| tierra aún que el nido de la alondra; encontrar en medio del 397 X| y Víctor Hugo, esas dos alondras del nuevo día social, abatidas 398 X| tan largos siglos, se han alongado aquellas de la conciencia 399 XI| desbarata esas combinaciones alquímicas del interés personal ayudado 400 III| esta cláusula otra que yo altamente reprobé entonces. Gambetta 401 I| empeño de Gladstone por alterar el reglamento, no vea tras 402 I| era Flocon. Las tristes alternativas de la vida pública lanzáronlo 403 III| su vida la incomparable alteza de su nombre. Gambetta, 404 II| inglés sobre la cúspide altísima de las pirámides africanas; 405 III| estas ventajas y calidades altísimas, no resultan hoy, no, sus 406 VII| la vulgar opinión origen altísimo, por tratarse de la vida 407 III| no bastó a desfruncir su altivo ceño ni a modificar su constante 408 X| realidad, aquella quijotesca alucinación de un cerebro extraviado 409 VI| malos procedimientos. Estos alucinados envían máquinas infernales 410 I| último, ante las Cámaras, aludiendo a las perturbaciones recientes, 411 XVI| Bazaroff mucho antes que se alzara en la realidad para extender 412 IV| Para que el mundo lo vea se alzará sobre el pedestal de un 413 XV| a la guerra.~ ~Nosotros alzaremos los ojos sobre todo trofeo 414 IV| de haber visto el suelo alzarse bajo sus pies como si lo 415 III| corona de adormideras, te alzas en los confines de la eternidad; 416 II| del condotiero italiano, alzóse más tarde con Bohemia y 417 XIV| pueblo silencioso, aunque amable; pero en la monarquía belga, 418 VIII| del sepulcro parten los amados amigos. Ninguno de aquellos 419 X| un cadáver, los lloros de amantes deudos y servidores fidelísimos, 420 XVI| bajo la estepa fría, que amara con exaltación, junto a 421 XIII| llamado como si temiesen amargar las últimas horas del moribundo 422 XVI| despedían con lágrimas amargas y oraciones plañideras un 423 V| bastante para componer y amasar un motín formidable; pero 424 V| bajas en Rusia; el carácter amayorazgado de la propiedad en Inglaterra 425 VIII| posible a su poder, con sólo ambicionarlo en su voluntad. Si el mísero 426 X| mayorazgo de tan crueles y ambiciosos parientes, al Conde mismo 427 IX| sigue el Te Deum de San Ambrosio, y al Te Deum la entrada 428 V| convencionales, un Senado amedrentadísimo, una presidencia indiferente, 429 IV| caídos y olvidados, no podían amedrentrar más que a esta Cámara, herida 430 VIII| su corona en las sienes amenazadas por fulminante rayo, y su 431 VI| descubrir el horrible complot amenazador, no solamente al ejercicio 432 II| el Canciller no tarda en amenazarla nada menos que con una alianza 433 VIII| disminuye sus fuerzas y amengua su poder. Era de oír, según 434 IX| derramarse por el continente americano. Por aquí abundaban los 435 VIII| representantes, la disminución y aminoramiento del trabajo y sus productos, 436 XVI| Portugal y España, que aminore las causas de conflictos 437 VIII| mucho a su casa, por mi amistoso afecto a su hija primogénita 438 III| tormento; teniendo a su amo por su patriarca y a su 439 III| mortecina sobre las ruinas amontonadas en su privilegiado suelo 440 XVII| y le ofreció forrajes, amontonándolos en torno de su ejército. 441 IV| trajo la libertad, y él amordazó la conciencia. La revolución 442 X| bandera blanca donde se amortajara para descender a su sepulcro 443 II| millones, con lo cual se han amortizado, desde el año 71, 2.200 444 III| reemplazarlos por los poderes amovibles, responsables, republicanos, 445 IV| hombres, con el principio de amovilidad y responsabilidad para todos 446 VIII| cumplir una política de amplia y radicalísima libertad. 447 IV| un sufragio recientemente ampliado, la democracia debía tener 448 III| cuello grueso, las espaldas amplias, los brazos nervudos, los 449 II| protectorado más o menos amplio, más o menos hipócrita, 450 I| teocracias y de los dioses. Y añádense sucedidos que mueven a verdadera 451 III| que fueran una sombra más añadida por el hado a las sombras 452 X| sin fuerza y sin salud. Análisis científicos, informes varios, 453 IV| de Italia guardan ciertas analogías con las cuestiones de España. 454 XIV| militar, comprendió un caso análogo como yo comprendo ahora 455 XII| ha encabezado movimientos análogos, como el más grave y más 456 III| partidario de la política anárquica; demagogo de temperamento, 457 XVI| Orleanes; que desahucia los anárquicos proyectos del Ayuntamiento 458 VI| inquieto del movimiento anarquista producido por los fenianos 459 V| estas legiones anárquicas y anarquizadoras, el cortejo de insensatos 460 V| verdadero misterio. Monsieur Anatolio de la Forge, carácter elevado 461 VIII| temeroso de no poder a sus anchas respirar allí donde solamente 462 III| momentos creyeron haber andado hasta encontrarse sobre 463 V| estos males de una región andaluza atribúyense, por el sentido 464 III| feudal familia, en la que andan juntos los vicios más monstruosos 465 XIII| conducido en brillantes andas, sin que nadie se atreva 466 VII| fuimos nosotros por los Andes, por el Imperio inca y azteca, 467 VIII| la sala imperial de San Andrés, coronado con su guirnalda 468 I| los jueces por el pueblo. Andrieux, ejecutor de las órdenes 469 XIV| importancia naturalmente aneja de suyo a los menores hechos 470 I| vuelven, que los desengaños anejos a toda realidad vienen, 471 XI| Enrique II en el castillo de Anet. Catalina de Médicis, con 472 XVII| le repugnaba la inminente anexión del Egipto, no sólo por 473 II| Egipto será definitivamente anexionada, por este o por el otro 474 XVI| múltiples de lo porvenir anexionarse Liguria, cual se anexionó 475 XVI| anexionarse Liguria, cual se anexionó en otros días Saboya, y 476 XVI| atrevió Luzbel desde su angélica beatitud a Dios, para engendrar 477 III| Dios como sus espíritus angélicos a llevar el verbo divino 478 I| muchos días, al obispo de Angers, a Freppel, prelado batallador 479 III| Presidencia el retrato de Borssy d'Anglas, aquel Presidente de la 480 VIII| libertad moderna. Junto al anglicanismo tradicional, auténtico, 481 VI| abrogación del juramento anglicano para los diputados irlandeses 482 XIV| quiere como yo esa República anglo-sajona del Nuevo Mundo, a cuya 483 VI| para ello. Los estadistas angloamericanos, que veían de antiguo un 484 XI| de María Antonietta en su angustiosa prisión postrimera, en la 485 IV| así podríamos salir del angustioso estado en que hoy nos hallamos 486 V| una grande anarquía, el anhelado Imperio. Aún el orador no 487 XIV| germánicas, o que un joven anhelante de lucir su casco y su corona. 488 XV| los lejos del horizonte Aníbal airado la Ciudad Eterna, 489 XIII| ardiente y colorante que anima y enciende a los verdaderos 490 V| desaparecido, no tuvieron animación los varios congresos anarquistas 491 XIV| para detener la revolución, animada por el humano espíritu y 492 VIII| América nos movía, con sus animados diálogos, con su interesante 493 II| husmea la sangre como un animal carnívoro. Sus huestes se 494 VIII| como un rebaño de pobres animales, todos materia, seducidos 495 V| campesina gente al toque de ánimas; y allí vendrán de nuevo 496 XVII| tragedia la extirpación y aniquilamiento de los Omníadas por los 497 XIV| destruir la Convención y aniquilar la democracia en el centro 498 XIV| descendientes del Duque de Anjou, o sea Felipe V, su definitivo 499 XV| rencorosos juramentos de Anníbal, cuyos juramentos suelen 500 VI| a tener la mayor de las annonas para repartir pan al pueblo, 501 I| tardes hace, a la hora de anochecer, con su obligado acompañamiento 502 VIII| públicas y su rendimiento, las anonas oficiales y su trigo. La 503 XV| redacción, y bajo el velo de un anónimo se prestan los rencorosos 504 XVI| siervo, recién manumitido, añorándose de su cadena como el señor 505 III| como las muchedumbres, ansiosas de un pronto y súbito cambio, 506 XVII| pertenecen a las nieves de antaño. El Emperador hoy reinante 507 III| que es sentar un funesto antecedente ese acuerdo, por el cual 508 XVI| que ningún pretendiente se antepondrá y sobrepondrá jamás a la 509 IX| cuando decía que los wighs anteponen los intereses generales 510 XV| por el terrible movimiento anti-semítico, muestran como queda la 511 II| prepararse con una grande anticipación a las eventualidades futuras, 512 VIII| llamándose con el ridículo y anticuado nombre de iconoclasta, cuya 513 VIII| las grandes riquezas del anticuario, comentadas por fotografías, 514 V| el progreso como el mejor antídoto a la utopia y el más seguro 515 VII| Imperio inca y azteca, por las Antillas, apercibiendo tierras nuevas 516 III| comedor de la Chassée d'Antin, con qué sonoras carcajadas, 517 XVII| Stoker, especie de furioso antisemita, que ha predicado primero 518 XVII| con mirtos y azahares. Los antisemitas alemanes, en su furor bélico, 519 XVII| prometido, religión luterana y antisemítica en la municipalidad londinense, 520 VII| los infiernos; aquel Conde antropófago, la más trágica de todas 521 VIII| su recitación subiendo, anudábase la voz en mi garganta, y 522 XIV| Canciller de Austria, y anudan más y más las cláusulas 523 IV| veríais como hace tres meses anunciaba su propósito de publicar 524 V| Willsson.» Lo cierto es que, anunciada con oportunidad la manifestación, 525 III| las consecuencias que han anunciado, de los males que han querido 526 I| la calle, más gritaba yo anunciando los peligros encerrados 527 II| las noticias telegráficas anunciándonos que ha escrito un manifiesto 528 XIII| arrogarse inmanente poder, le anunció de una manera confidencial 529 IV| entre Rusia y Austria se han apaciguado un poco y los conflictos 530 IV| España, que él dice haber apagado, estaba ya extinta en la 531 XI| un ocaso, con el cual se apagan veinte largos siglos y desaparece 532 XIV| caso de disminuir ni de apagar, porque merced a él, merced 533 IV| demagogo, a quien acaban de apalear otros demagogos mayores 534 VI| grandezas morales y políticas, aparecen a los ojos de tales irlandeses 535 XIV| cuyas rivalidades y guerras aparecerán en lo porvenir tan incomprensibles 536 XVII| años, Alemania de seguro aparecería como una causa de perturbación 537 XIV| de las heridas crueles, aparecernos de pronto donde no necesitamos 538 IV| comenzaron fuerzas, que aparecían fraccionadas antes, a reunirse 539 XI| es rarísimo que habiendo aparecido hace tiempo y declarádose 540 I| sesiones parlamentarias aparecieron de pronto en la tribuna 541 II| intereses legítimos. En esto apareció un artículo del antiguo 542 V| encerró la guarnición y supo aparejarla hasta para un combate; mas 543 VIII| se mueve, y como siempre, aparenta interesarse por la libertad 544 XIV| alemanes han tenido cuidado en aparentar una especie de olvido respecto 545 XVII| llamarse él, con toda su aparente omnipotencia, verdadero 546 XIV| abstenernos de todo acto aparentemente contrario a la República 547 X| Atridas, aquejada, desde su aparición primera en la Historia, 548 I| fábulas, en los retiros y apartamientos de las selvas. Ahora mismo, 549 III| redentores pidió a Dios que apartara de sus labios aquel cáliz 550 III| tripulación y no quisiese apartarse de aquella gran ciudad, 551 VII| varias y diversas que se aparten los pueblos por líneas de 552 IV| apena por lo vehemente y apasionada. Mientras Challemel-Lacour, 553 II| todos los ingresos. Los más apasionados por la forma republicana 554 I| espíritu moderno y menos apegada de suyo a las rutinas aristocráticas 555 VI| por los medios legítimos, apelan a los más pesimistas, y 556 V| modernas democracias.~ ~Apenan y adoloran los últimos acontecimientos. 557 II| parecían un solo pueblo, se aperciben a tremendo choque; deslígase 558 VIII| un Imperio greco-eslavo, apercibido por el cielo a bautizar 559 VII| azteca, por las Antillas, apercibiendo tierras nuevas al nuevo 560 XIV| esperezos de dos monstruos apercibiéndose a una próxima lucha. Conferencia 561 VII| tales afinidades existen, y apercibíos a estimarlas en todo su 562 VIII| cristianos entenderse y apercibirse a la solución única que 563 XVII| Guillermo a la reciente apertura de las Cámaras, asegurando 564 XVII| por la tierra cercana y apetecida, compuesta de once millones 565 XV| arte inmortal esmaltadas el apetito de las gentes ocultas en 566 X| hombre no quita ni añade un ápice al problema de los destinos 567 VI| para segar cabezas celtas y apilarlas, y levantar sobre sus montones, 568 II| para desvanecer dudas y aplacar temores como la luz vertida 569 III| los comentaristas y que aplasta bajo su inmensa pesadumbre 570 X| reivindicaciones de lo presente aplastada como en una inmolación religiosa. 571 VI| y parlamentarios, hasta aplastarlos, a guisa de limón estrujado, 572 VIII| vencidos. Unos diputados aplaudían hasta romperse las manos 573 II| estamos en la obligación de aplaudir, no por las exaltaciones 574 I| Victoria Romana. Y aquellos aplausos indicaban algo más que un 575 V| aunque parcial y concreta, y aplazada para dentro de dos o tres 576 V| aunque templada por el aplazamiento. En todos los pueblos libres 577 I| ensaya las reformas varias, aplicables después al suelo de Inglaterra. 578 I| la enseñanza laica y sus aplicaciones trae dificultades múltiples, 579 VII| tienen y las palabras que les aplican sus grandes y poderosos 580 VI| tienen que preservarse de las aplopegías, los republicanos tienen 581 VIII| escritor tan modesto y apocado tuvo amistad con un gran 582 I| sentimientos de horror en los apocados espíritus monárquicos, y 583 II| planeta como una catástrofe apocalíptica.~ ~De aquí el que Rusia 584 V| en ambas Cámaras trazan apocalípticas jornadas para ver si viene 585 II| centro mismo de Europa, se apodera de Túnez, se arraiga en 586 II| política rusa va poco a poco apoderándose del centro misterioso de 587 XVI| jubilaciones. Temíase que las apologías del reformador provocasen 588 I| de sus fusiles, hallábase apostada por todos los alrededores 589 XVI| difunde con esta inmortal apostasía el bienestar entre las clases 590 V| fuerzas, expidió patrullas, apostó retenes, sacó de sus alojamientos 591 VIII| las antiguas sociedades apostólicas; los unitarios, que proclaman 592 VII| la Edad Media, en acerbos apóstrofes, al río Ebro, que ha tenido 593 III| arreboles de la leyenda y la apoteosis de la poesía y del arte.~ ~ 594 XI| la Iglesia en su tiempo, apoyados por la monarquía de España 595 II| estudio si carecen de oficial apoyo, las autoridades burocráticas 596 IV| circunstancias y de una grande apreciación de los peligros. Si, como 597 VI| diplomáticos de allende los mares, apremiados por la diplomacia de aquende, 598 II| orientales.~ ~Y los sucesos apremian. Lord Duferin, el embajador 599 X| legitimidad y de las instancias apremiantes con que reclamó una entrevista 600 XVI| ardores del combate y en los apremios de la improvisación, compara 601 VI| divertirlo y agasajarlo, allí aprenden los Bonapartes a engañar 602 XI| gramática en que yo mal aprendí el francés trae sobre tales 603 XIII| actos. En el destierro sólo aprendía odio natural a los que de 604 III| burlarse de sus lecciones aprendidas en larga experiencia, ponerlos 605 XIV| reinantes aquí, decían tales aprensivos, ejerce una influencia natural 606 VI| fue a las pocas noches apresado en el Hôtel Central de Londres, 607 VI| Birmingham. Por virtud de aquel apresamiento y sorpresa, cayeron seis 608 II| elementos conservadores se han apresurado a inclinarse del lado ministerial 609 III| ser de la naturaleza. ¡Oh! Apresuraos a oír los grandes oradores, 610 II| ha debido conmoverse ni apresurarse a tomar medidas de proscripción. 611 III| El Gobierno de Burdeos se apresuró a desmentirlo. Hacía pocas 612 XV| como los tebanos en la más apretada legión y a tomar por asalto 613 VII| varios que han juntado en apretadísimo haz leyes naturales o divinas. 614 VII| en el mismo haz unido y apretado a sus hijos; si la cruzada 615 VIII| escuela; reunidos en haz y apretados como tebana legión los conservadores; 616 X| espíritu de su tiempo, que, aprisionado dentro de la Restauración 617 X| del Príncipe de Condé y aprisionando a la Duquesa de Berry para 618 XVII| Cámaras. Lo que no puede aprobarse de ningún modo, es la presentación 619 I| los vencidos, rehacios en aprontar tributos, y mucho más a 620 XIV| dóciles a sus mandatos, apropiados a sus ambiciones. Por consecuencia, 621 II| Nación asiática de combate, aprovecha cuantas ocasiones le depara 622 III| dignidad, su condición de cosa aprovechable, la venta de su mujer y 623 XI| príncipes han reinado después, aprovechándose de su muerte su puesta, 624 V| ciencia cierta y tratan de aprovecharlo para perder los unos la 625 VI| consentimiento universal. Aproveche, pues, el radicalismo británico 626 XVII| vez cómo necesita mucho aproximarse a los Estados modernos y 627 III| puedan ser elegidos. Yo apruebo esta cláusula. Esos príncipes 628 I| madura ya en política, y apta por ende para gobernarse 629 IV| la libertad natural, con aptitud de todos para los cargos 630 X| por un fanático a traición apuñalado; como el vástago surgido 631 III| tranquilo cuando los fusiles apuntaban a su cabeza y a su pecho; 632 IX| también la necesidad de apuntar un fenómeno curioso.~ ~Los 633 V| su profunda calma.~ ~Pero apuntemos las coincidencias entre 634 I| fue para la patria. En sus apuros conservaba como reliquia 635 X| horrible familia de Atridas, aquejada, desde su aparición primera 636 I| rebaja el elemento germánico, aquejado de una indignación, cuyas 637 XIV| Gobierno y su jefe, un tanto aquejados de indiferencia complexional 638 IV| aquellos súbitos arrebatos que aquejan a los apóstoles y a los 639 III| de Mayo, Gambetta, como Aquiles, empleó la eterna pasión 640 VIII| tantas esperanzas, el buen Arabi-Bajá, que había desplegado la 641 I| los mismos reaccionarios. Arago era la ciencia. Cremieux, 642 II| mosca en las telas de la araña. Así, la política rusa va 643 VII| Toledo y de las florestas de Aranjuez en la superficie de sus 644 II| conquista. Todo cuanto se arbitra por los ingleses tiende 645 XV| tiempo, en hipotecar tan arbitrariamente la voluntad soberana de 646 V| gobierno jamás obedecen a las arbitrariedades y caprichos de la casualidad; 647 V| supremacía parlamentaria; quien arbitre una Constitución como la 648 IV| fuerza y por la conquista, el árbitro de Europa.~ ~¡La guerra! 649 XVI| humillados césares Honorio y Arcadio, mengua de nuestra especie 650 I| sueldo percibido de las arcas del Tesoro, y al nombramiento 651 II| colonias en los grandes archipiélagos y continentes de Asia, de 652 VIII| rendir homenaje al Sultán, su archisoberano; y el Sultán, que por tal 653 II| dignas del Oriente. Los arciprestes precedidos de la cruz, acompañados 654 IV| una idea. Los triunfos de Arcole y de Marengo eran triunfos 655 XV| pensamientos, cuando erigen esos arcos de triunfo a cosa tan varia 656 XVII| por lo cual merecen que ardan para consumir sus cuerpos 657 III| melena desordenada, el ojo ardentísimo, el talante imperioso, el 658 VI| a sus arteras maniobras arder, no ya la República, su 659 III| eternidad. Hoy la cabeza donde ardía la llama divina cae como 660 IV| Guadalquivir enrojecidos; Moscou ardiendo y Cádiz bombardeada; desde 661 III| el voto de colegios tan ardientes como los colegios de Marsella 662 X| allá en el Calvario sed ardorosa, derramó las aguas vivas 663 III| embargo, este hombre, tan ardoroso y valiente, dio a la democracia 664 VII| del sol sobre las áureas arenas del desierto y en las orillas 665 I| comparadas con el mar o las arenillas comparadas con el desierto. 666 XI| completara los dominios de Orán y Argel con el protectorado sobre 667 II| se arraiga en las líneas argelinas cercanas a Marruecos, se 668 IX| nobles, la cola rozagante y argéntea de la Zarina. El arzobispo 669 VIII| cielos de la victoria el arco argénteo de la media luna, sino a 670 XV| los diminutos campanarios argenteos diseminados por aquellas 671 III| Ópera como al retiro de Argenteuil, donde conversa con los 672 XVII| predominante como Dilke, me argüía de cierto desconocimiento 673 VI| novelista como Sué y ningún argumentador como Proudhon que toque 674 VII| histórico, creador de los dioses arias, oráculo y origen del paganismo 675 VIII| poseer todo aquello desde las áridas estepas del Norte, desde 676 I| silenciosos arenales, tan áridos de vegetación como fecundos 677 XVI| humana. Pues bien; todo un aristócrata británico, en los ardores 678 XVI| general de caballería; los aristócratas, muy amigos de sus privilegios 679 XI| que destruyo el elemento aristocrático, tan levantisco y envalentonado 680 VI| en los antiguos tiempos, Aristóteles, dijo la mayor de las verdades 681 IV| le ha dado a un riquísimo armador. Sea enhorabuena. Waldek-Rousseau, 682 XI| para vestirse la fuerte armadura y entrarse arriesgados en 683 X| vestimentas antiguas y sus frías armaduras inútiles, tan inerte como 684 V| sobre sus estribos y que armarse del arma de la ley para 685 V| una proposición para que armen al pueblo y desarmen al 686 IX| cuadros de un santuario armenio, dicen bien claramente cómo 687 XIV| albaneses y la liga de los armenios, problemas son múltiples, 688 XI| adulterinos y bastardos. No armó poco escándalo negándose 689 IX| henchido con todas las notas de armoniosa música para celebrar siniestros 690 VIII| por lo esculturales y lo armoniosas. Mi amigo Julio Claretie 691 IX| y a esta lectura sigue armoniosísimo coro de interminables letanías. 692 III| vez en pleno socialismo.~ ~Armonizar estas ideas contradictorias, 693 VII| se la traguen el mar y el Arno a juntarse con el resto 694 VII| preguntáis nunca si la miel, que aroma y endulza vuestro paladar 695 XVII| rosas después de haberlos aromado con mirtos y azahares. Los 696 VII| sienes del Renacimiento, los aromas de olorosas especias que 697 III| aquellos nervios, como esas arpas sensibles que suenan a los 698 VIII| árboles reverdecen y el arpegio de las avecillas resuena 699 VII| de perfección absoluta, arquetipos humanos de las ideas y de 700 VII| varios, con sus géneros de arquitectura diversos, con sus poesías 701 I| vehemente, pero muy universal y arraigado, al predominio teocrático. 702 XIV| nuestra raza, tan extendidos y arraigados en la joven América. Mas 703 III| voluntad, a la muerte, y arrancaba de su sepulcro a Francia 704 I| agentes a impedir un crimen, arrancando de las manos del atrevido 705 I| mayorazgos, con lo cual arrancará su raíz al trono y al patriciado, 706 IV| reino húngaro, acaba de arrancarle recientemente la otra su 707 XV| necesidad imprescindible de arrancarlo a todo comercio y relación 708 I| contra formidables bajíos y arrastrada por los vientos a las espirales 709 XVI| esta última potencia, y arrastrádola, como un aerolito sin dirección 710 XVI| que puede muy fácilmente arrastrar de un lado a Francia y de 711 III| graciosa de los derechos arrebatados en la noche del dos de Diciembre, 712 VI| deshora suscitada en triste arrebato de cólera, pecaba por su 713 VIII| pureza. Tamaño error le arrebató su popularidad cuando más 714 XV| convenciones diplomáticas arregladas por el Rey de los servios 715 XI| celestial. Pero todo se arreglará, contando como cuenta Francia 716 VIII| soberano impuesto por los arreglos diplomáticos, a quienes 717 XII| sin vulnerar las leyes y arremeter a los más primordiales derechos.~ ~ 718 I| medita la asociación del arrendatario a la propiedad. Poco previsor 719 I| por motivo de su reciente arribo a la legión de las nacionalidades 720 VI| arriesgarlo con temeridad. Y arriesga la República su movimiento 721 II| campaña parlamentaria las arriesgadas proposiciones económicas 722 VI| que tenerlo en mucho y no arriesgarlo con temeridad. Y arriesga 723 I| aristocracias religiosas arriesguen muchos intereses y desafíen 724 I| aligación de los arrebatos y arrobamientos y éxtasis religiosos con 725 XIII| que debía en aquel trance arrogarse inmanente poder, le anunció 726 I| general impiedad, cuando ellos arrojan los cálices a la fundición 727 V| tiempo a nuestra generación, arrójanla en la utopía, y al arrojarla 728 V| arrójanla en la utopía, y al arrojarla en la utopía provocan y 729 XVII| actividad humana, vence y arrolla, con la superioridad de 730 XVII| movimiento y acción que arrolle por su ímpetu popular y 731 VIII| consumo, expéndese muy barato, arruinando a la industria y al comercio 732 VI| fuego y que puede a sus arteras maniobras arder, no ya la 733 XIII| trono francés y bajo los artesonados del Palacio de las Tullerías. ¿ 734 VIII| ponía las correctas, pero artificiosas tragedias romanas de Racine, 735 I| burlesco, por lo convencional y artificioso, el terror que han mostrado 736 VIII| y distribuir por medios artificiosos los productos del capital 737 XI| conocida con el nombre de Artois, y París jefe de la rama 738 IX| argéntea de la Zarina. El arzobispo de Moscou presenta la profesión 739 I| en el salón de sesiones; asalta bancos y tribunas; desacata 740 IV| en sus comienzos, se vio asaltada por los tiranos, una guerra 741 V| segundos Ives-Guyot se vio asaltado por una inmensa muchedumbre 742 XV| apretada legión y a tomar por asalto el maltrecho Gobierno, capaz 743 XV| la Europa entera un nido asaz estrecho, y del cual rebasan 744 X| sus nombres ilustres, su ascendencia inmortal, sus tradiciones 745 III| arrojo, como la increíble ascensión de Gambetta, en un acto 746 I| infinito a lo finito y en sus ascensiones de lo finito a lo infinito. 747 III| innumerables enemigos que le asedian; acompañado de la envidia 748 X| cuerpo embestido por los asedios de la muerte. Los humores 749 I| político, lo ha perfectamente asegurado, dando su tranquilo impulso, 750 VI| divina misericordia. Otros aseguran que urdirán una guerra tan 751 XVII| apertura de las Cámaras, asegurando la paz con todas las naciones, 752 XVII| Gobierno y del pueblo inglés, asegurándome con todo género de seguridades 753 XII| el aire de tempestades y asegurará el continuo y tranquilo 754 XV| convecinos; pero al cabo aseguráronles algunas garantías, las cuales 755 VIII| a sí muchos enemigos. Yo aseguro, sin embargo de todo esto, 756 II| haber en el mundo que se asemeje al cortejo de los zares, 757 X| sobre en cuyos cánones se asentaba la Francia tradicional, 758 II| puede, no, en sociedades asentadas sobre la base capital de 759 I| el régimen inglés, como asentado de antiguo sobre bases verdaderamente 760 X| hereditaria en que ayer se asentara su entronizamiento y su 761 III| amenazas de la revolución, y asentaréis sobre sólidas bases la libertad, 762 XIV| España, entre tantos como se asentaron años atrás en los tronos 763 IX| Tonkin. Y unos y otros habían asentido a dejar entre los dos Imperios, 764 VI| progreso de su patria, sólo asequible por medios justos y legítimos; 765 XVI| revolución remedios sólo asequibles por la reforma, y cuan descastados 766 IV| capital de las revoluciones, asesina en tenebrosa conjuración 767 II| Casio y Bruto. Así, pensó en asesinar al Emperador de Austria, 768 XI| de antiguo cuño como el asesino Louwel o el trance de la 769 XVII| socialista evangélico y le han asestado estrepitosa silba. Ya que 770 V| pisoteó, y aún hubo quien, asestándole una cuchillada tras de la 771 V| con todos los delirios, asestarla como un arma de guerra contra 772 I| ingleses. Lo que sacamos de sus aseveraciones en limpio, es que las tropas 773 X| aquellos últimos paganos que se asían a los dioses muertos mientras 774 X| trono, a la cual se habían asido las antiguas instituciones 775 II| proviene del pueblo y se asienta en el plebiscito, están 776 VII| Soria, Zamora y Oporto se asienten a las orillas del mismo 777 I| divulgado en Francia, y sólo asimilable al sofisma de la monarquía 778 III| innumerables seres en la necesaria asimilación, por cuya virtud se apropian 779 VIII| innegable universalidad asimilarlo a instituciones puramente 780 XIV| indiferencia de don Francisco de Asís y su apartamiento del Reino 781 V| en pos de la juventud que asiste a escuelas y liceos, propensa 782 XVII| las justas iras del cielo. Asistíale al pueblo alemán toda la 783 XVII| del trono, las cuales han asistido a la conferencia del socialista 784 XIII| Blacas, desolado, cuyo padre asistiera también al trance último 785 VIII| y dados estos cuarteles, asistirlos y proveerlos con todos los 786 XIV| Ministerio por no haberse asociado a sus compañeros en la recepción 787 VIII| protestantismo, quienes asocian el elemento eclesiástico 788 VIII| terrible ministerio, y no asomar la hueca y huesosa calavera, 789 I| sobreviene un caso, el cual asombra todas estas ideas y aterra 790 III| lustros más de vida para asombrarnos por sus calidades varias 791 XV| virgilianos idilios si no las asombrasen y oscureciesen los recuerdos 792 VIII| alma, y no pude contener mi asombro al oírle decir que antes 793 III| varias de estadista, como nos asombró por sus calidades varias 794 III| porque indicaba con qué asombrosa rapidez cambian las opiniones 795 IV| que nadie pudiese, ni por asomo, sospechar la condensación 796 I| representaban, con justicia aspiraba a ser, más que un gobierno 797 III| bajo el Imperio, había como aspirado por los poros de su alma 798 VIII| la Turquía tradicional, aspiran a extenderse con grandeza 799 VI| los humanos derechos.~ ~El aspirante a César conoce los medios 800 IX| jaiques, túnicas, gorras de Astrakán, diademas y tiaras persas; 801 II| órbitas a los diversos cuerpos astronómicos. Por eso los poderes públicos 802 VII| Polonia, por medio de sus astrónomos, fija nuestro sol en el 803 III| con una Europa triste y asustadiza, dispuesta en cualquier 804 IV| del príncipe Napoleón, y asustarse por cosa tan ridícula y 805 III| que no tenéis derecho para atacar mi conciencia. Os he dicho 806 II| muchos siglos han ceñido y atado al carro de Austria los 807 V| las grandes ciudades, muy ataraceadas por la terrible carestía 808 VIII| abomina de las escuelas ateas y nadie como yo cree y adora 809 IV| exageraciones republicanas atemorizan a los pueblos europeos, 810 X| el ánimo de pueblos como Atenas y Corinto. No cabe dudar 811 I| venganza.~ ~Es muy observada y atendida en el asunto egipcio la 812 XI| los padres. Pues que se atengan los herederos de los regicidas 813 V| lenguaje y no en la capital ateniense de los oradores ingeniosos, 814 V| invaden los jardines regios y atentan, hasta en aquel seguro de 815 VI| medidas tan rigurosas y atentatorias a los principios comunes 816 XV| nombramiento de un eclesiástico atentatorio a sus antiguas prerrogativas, 817 VI| en Asia» De aquí su celo atento a las crisis del Imperio 818 VI| del mundo, una especie de ateo y comunista, muy exaltado 819 I| causa el verse bajo tan aterradoras amenazas. Proceden contra 820 I| Pero el hambre, la muerte, aterran a los más valerosos. Era 821 VII| se interesa el heleno del Ática por el heleno de la Macedonia; 822 VIII| inteligencia, verdaderamente áticas, por lo esculturales y lo 823 VIII| de góticas iglesias y los áticos de regios palacios, en los 824 IV| monárquica en la cual se atiende tan sólo a la salvación 825 I| cuatro agentes encargados de atisbar cualquier amenaza y contener 826 I| del Islam, Mahomed, simple atizador de lámparas en una mezquita, 827 I| empresario para extenderla y atizarla por Gante y por Bruselas. 828 III| aire soberbio, acusaban el atleta cargado de frases tan cortantes 829 VII| su cuerpo como la vital atmósfera; de la familia, en que se 830 XVI| resuelto a disipar el aire atmosférico y a extinguir el sol y las 831 II| siempre a las divisiones atomísticas en que sólo quedan las individualidades 832 V| lo humano, con la triste atomización de las ideas y la guerra 833 IV| republicano acaba de dividirse y atomizarse; ¿por quién? ¿por qué? Parece 834 IV| sangre y fuego por el mundo atónito. Sintiendo hervir un genio 835 IV| partido, una nueva y triste atonización. Teniendo que salir por 836 XVII| persecuciones y los han atormentado con toda suerte de tormentos; 837 IX| todas las inteligencias como atractiva para todos los pueblos del 838 V| y sin más resultado que atraer sobre su demente política 839 II| sus señores feudales, eran atraídos por centros varios, como 840 II| de tal género aviesa que atraiga tarde o temprano un conflicto 841 III| París, como si París los atrajese o como si el globo obedeciera 842 X| por las balas imperiales atravesados, y delfines de Francia, 843 XIV| carácter constitucional porque atraviese la frontera propia y resida 844 XIII| andas, sin que nadie se atreva ni de hinojos a mirarlo, 845 I| que pudiese un criminal atreverse a quien va guardado en sus 846 XVI| protervo revolucionario, atreviéndose desde las aras del claustro 847 XIII| espantosa. Los monárquicos no se atrevieron a intentar la restauración 848 VII| explorador se detuviera, como nos atrevimos nosotros a pasar la nefasta 849 XVI| al Pontificado, cual se atrevió Luzbel desde su angélica 850 VII| españoles y portugueses. Os atrevisteis vosotros a llamar al cabo 851 I| dentro del fijo límite de sus atribuciones y de sus derechos. Pero 852 XIII| los Orleanes, a quienes se atribuía grande influencia en el 853 XII| restauración inminente, atribuían el motín militar a imprevisoras 854 XIII| los pérfidos conservadores atribuida en sus más importantes periódicos 855 VI| sacros recuerdos religiosos, atribuidlo más bien a un vasto plan 856 VIII| oh! el poder discrecional atribuido en el bill Gladstone al 857 XIII| odio a la República puede atribuir a su Gobierno tamaña insensatez, 858 XVI| gravísimas: primera, la de atribuirme, por algunas frases cortadas, 859 XVII| terribles casos amedrentan al atribulado Zar y le impulsan a seguir 860 IV| italiana sin quitarle sus atributos esenciales y sus caracteres 861 VI| aquel cielo de milagros, no atribuyáis todo eso a puro amor arqueológico 862 V| nuevo los doctrinarios, atribuyendo todos los males al sufragio 863 V| males de una región andaluza atribúyense, por el sentido común, a 864 XIII| tales proporciones, que se atribuyó al buen Mac-Mahon, incapaz 865 XIV| que debe siempre contarse, atribuyóles toda la importancia naturalmente 866 X| Antonieta: horrible familia de Atridas, aquejada, desde su aparición 867 III| la continua por el grito atronador de los intransigentes, Gambetta 868 III| para esgrimir su hercúlea y atronadora elocuencia. La discusión 869 VIII| número, coros que pueden atronar los aires, y llegó la triste 870 IV| las esquinas de París con atroz proclama, en la cual veja 871 IV| solo; y la Cámara, en el aturdimiento propio de su complexión, 872 XIII| el ánimo en la inefable audición de aquella sacra música. 873 V| que pudiese conmover a su auditorio. Hubiérase cualquiera creído 874 XIV| mis consejos y todos mis augurios, para resultar luego tan 875 I| Asamblea, a la representación augusta de su propia autoridad. 876 VI| ideado en las soledades augustas de Varzin por el Canciller 877 I| los claustros o por las aulas; mas en este nuestro siglo 878 XIV| considerando como un Consejo áulico de antiguo cuño a su oscuro 879 XVI| en el concierto europeo, aumentando las fuerzas progresivas 880 III| del partido demagógico, y aumentará su número. Por lo contrario, 881 I| presta resplandores más vivos aun a la grandeza de su idea 882 V| edificio de Luis XIV, con su áurea rotonda, que semeja, por 883 II| deber y por necesidad se han ausentado los liberales, y entre todos 884 XII| tenían los poderes del Rey ausente y se llamaban los motores 885 IV| Freycinet bajo los mejores auspicios; pero su indecisión debilitó 886 II| de Asia, de África y de Australia. Alemania, pues, cree necesitar 887 II| geografía y por la lengua, si austriaca por una secular dominación 888 II| ministro de la monarquía austro-húngara, ha preferido en estos últimos 889 XI| entrada en los conciertos austro-prusianos, y la ocupación de Egipto 890 XV| Lepzik contra el ejército austro-ruso con varios regimientos de 891 VII| los vascos, raza de suyo autóctona y antigua, ¿qué diferencia 892 III| es proseguir la política autoritaria, que es sentar un funesto 893 IV| implícitamente contenido el autoritario antiguo jacobinismo, se 894 III| elocuencia. La discusión de las autorizaciones fue tormentosísima. Los 895 I| desoye la voz de los más autorizados demócratas, comete toda 896 XVII| sentido, y propone una ley autorizando el matrimonio entre judíos 897 II| siglos. Rodolfo I invistió en Auxburgo a sus hijos Alberto y Rodolfo 898 III| débil?~ ~Los cortesanos auxiliaban poderosamente a su César. 899 I| de Inglaterra. Gladstone, auxiliado en su oposición y en su 900 V| entrada fuerza militar, como auxilio necesario de sus respectivos 901 IX| antiguo. Según y conforme avanzamos en civilización y cultura 902 I| los pasos de regimientos, avanzando en columna, y el rodar de 903 VIII| de los débiles, guardando avara, sobre todos, su omnipotente 904 VI| poder y la dominación de su avasalladora patria. Los que así piensan, 905 VIII| medios de seducir, para mejor avasallar, a los débiles. Pero es 906 VIII| reverdecen y el arpegio de las avecillas resuena en el florecimiento 907 XV| términos de una cordial avenencia y mucho se opusieron al 908 V| Santa Genoveva, secular Aventino de las revoluciones del 909 VII| el temperamento indócil y aventurero que corresponden a la navegación 910 XI| él. Pero ha habido muchos aventureros que se han llamado Luis 911 I| tiempo se alargaría? ¡Oh! Averígüelo Vargas. Nada tan relativo 912 IX| gorras ceñidas de plumas de avestruz guardan las insignias imperiales, 913 II| urdir política de tal género aviesa que atraiga tarde o temprano 914 XIV| intransigencia de unos cuantos aviesos con la voluntad y el proceder 915 VII| monasterio de los dominicos de Ávila y vemos en el crucero la 916 I| las gentes de Irlanda no aviniéndose a la política conciliadora 917 XV| entróse de rondón y sin previo aviso nada menos que en casa del 918 III| de Provenza, donde la luz aviva el estro y caldea los corazones; 919 II| por todas partes se han avivado y los temores de guerra 920 I| las llamas voraces, que se avivan al viento de las ideas revolucionarias; 921 VII| come el nombre del prior de Aviz o el nombre del Duque de 922 XIII| llanto de una viuda. Su ayuda de cámara le sostenía la 923 XI| alquímicas del interés personal ayudado por extraordinarias circunstancias. 924 XVII| para darles flexibilidad o ayudar al movimiento; y luego los 925 III| algunas preeminencias que les ayuden a perpetuar su dominación, 926 XI| clérigo no juramentado, que ayudó en su trance ultimo, en 927 XVII| haberlos aromado con mirtos y azahares. Los antisemitas alemanes, 928 I| suyo como los juegos de azar. Si el fomento de la lotería 929 XI| las más ricas joyas; las azoteas, desde las cuales presenciaban 930 IV| fines el gran guerrero que azotó con sus conquistas los primeros 931 VII| Andes, por el Imperio inca y azteca, por las Antillas, apercibiendo 932 IX| Emperador histórico de los aztecas y erigir sobre las bayonetas 933 XV| consustancial a esta monarquía; Babel de razas, las cuales aguardan 934 XVII| profetas judíos contra Nínive y Babilonia. La enemistad, implacable 935 I| orgiásticos, iluminaciones babilónicas, fiestas dignas de Baltasar 936 IX| todos los esplendores del babilónico lujo imperial y henchido 937 I| libertad, para hundirnos en los babilónicos proyectos de un Sardanápalo 938 IV| riberas ejercen jurisdicción Baden, Wutenbergh, Baviera, Austria, 939 VI| hasta Bayas, el puerto y bahía de todas las voluptuosidades 940 III| arrastra a las cenas de las bailarinas y a los bastidores de la 941 I| saraos, revistas militares, bailes orgiásticos, iluminaciones 942 VIII| evolución universal; a un Bain, que confunde la psicología 943 II| la democracia de allende. Bajaban a una todos los valores 944 IX| continuas de piratas varios bajados desde las fuentes del río 945 XV| podía vivir, temeroso de ver bajar a los antros de su reclusión 946 V| apocalípticos de las clases bajas en Rusia; el carácter amayorazgado 947 I| veríamos los grados que bajó el socialismo en Francia 948 VIII| labios; ora dibujando los bajo-relieves de la columna troyana, ora 949 XVI| disertaciones nihilistas de Bakounine y sus discípulos, en las 950 VI| Cada palabra es como una bala de plomo ardiente, desde 951 VIII| otras zarandajas más o menos baladíes, mientras tienen que recabar 952 VII| España idolatrada, desde los balbuceos de mis primeras palabras 953 V| desde cualquier ventana o balcón de los alrededores el sitio 954 II| olvido en las venganzas, bálsamo en las heridas, honor en 955 VIII| las petrificadas olas del Báltico, desde las oscuras orillas 956 VIII| gran genio, con Honorato Balzac, y amor con otro gran genio, 957 VI| manantiales del Cedrón, bañarnos en las aguas del Jordán, 958 I| depositado sumas fabulosas en el Banco de Londres.~ ~Uno de los 959 VIII| adornos y el color claro de su banda a la luz vivísima de Madrid, 960 VIII| el plato de Sèvres, la bandeja esculpida por los artistas 961 XII| mismos hombres civiles del bando alfonsino, aquellos que 962 VIII| nuestros poros, como un baño fortificante, aquel éter 963 XII| de veraneo el Rey, en los baños el Presidente, dispersos 964 I| un Imperio para que diera banquetes, besamanos, espectáculos, 965 III| recuerdos, y la explotan bárbaramente; y luego, por aumentar algunas 966 V| de haber dicho esta gran barbaridad, se levantó, en alas de 967 XVI| naturaleza y adoradores de un bárbaro paganismo; el rústico, el 968 VI| como un cruzado de los Barbarojas o de los Suabias, al Santo 969 XVI| cabellos blancos y sus luengas barbas, blancas también, le daban 970 I| funestísimo para la libertad. Barbes, el íntegro, el heroico 971 XV| que en casa del Conde de Barbolans, ministro del usurpador 972 II| fuerte oleaje a la frágil barca en los remolinos de la tormenta. 973 VIII| grandes conquistadores; y las barcas del serrallo han salido, 974 VII| que llegan a os muelles de Barcelona, bajo la mano de Colón, 975 VII| Esperanza, para que ningún barco explorador se detuviera, 976 III| chicha hasta podrir vuestros barcos, ya el huracán hasta estrellaros 977 XIII| de su cámara, y el Conde Bardi no se ha levantado de su 978 VIII| mágicos de nuestros antiguos bargueños; con los versos de Racine 979 XI| no se detienen mucho en barras, y en sus aires de pretendientes 980 IV| toda concesión que no esté basada en principios universales 981 XIV| especie de concierto moral, basado en mutuas desconfianzas 982 VI| creído candorosamente de que bastaba decir en cualquier folleto « 983 III| Los edificios públicos no bastaban a contener las numerosísimas 984 XV| quedan ánimo ni resolución bastantes a repetir las insensateces 985 VIII| mucho territorio, porque si bastara, tendría tal dirección esa 986 XIII| falsificado hasta su propio bastardo derecho hereditario, poniéndole 987 XII| la insurrección última, bastaríanos su inoportunidad, su improvisación, 988 VII| vitales, más o menos fuertes; básteos saber a conciencia que tales 989 III| de las bailarinas y a los bastidores de la Ópera como al retiro 990 V| Versalles poblados de reyes, ni Bastillas hinchadas de lágrimas, ni 991 I| del Gobierno Provisional batallaban. Los unos, los republicanos 992 VII| señalando, como los ángeles batalladores en los cuadros de los combates 993 III| indignada sobre el martirio de Baudin, como las muchedumbres, 994 I| tribuno revolucionario y de un Bautista radicalesco. Cualquier partido, 995 I| esas pasiones y errores, Bautistas de la reacción universal 996 XI| negándose a presenciar el bautizo del primogénito, so pretexto 997 VI| escandaliza el tribuno Celso hasta Bayas, el puerto y bahía de todas 998 IV| todo premio las infamias de Bayona y la guerra de conquista. 999 I| Provisional manda calar bayoneta para recibir a los manifestantes. 1000 IX| aztecas y erigir sobre las bayonetas de los soldados extranjeros