Acto,  Escena

 1         1,          1|         situación?~ ~VISITACIÓN.-Hombre, ni que pusieras en venta
 2         1,          1|        por compañera demostró mi hombre que sabía escoger, y que
 3         1,          1|        que su marido.) ¡Catorce, hombre! Tú nunca sabes lo que te
 4         1,          2|      desdichado que puede ser un hombre de honor en ciertos casos.~ ~
 5         1,          2|          porque soy buena», y un hombre agrega: «Soy honrado porque
 6         1,          2|  discurre como militar; yo, como hombre de estudio. Son discusiones
 7         1,          2|              Aparte.) ¡Diablo de hombre!~ ~PRUDENCIO.-Conque ahora,
 8         1,          7|   terminante, y yo loco, como un hombre que ama, te sujeto aquí,
 9         1,          9|         VISITACIÓN. -¿Qué diecs, hombre...?~ ~NICOMEDES.-Quiero
10         1,          9|       Don Carlos Ferrer Mendoza, hombre de honor, de veintiocho
11         1,          9|           CARLOS.-Mi padre es un hombre de honor y un corazón nobilísimo.
12         1,         10|        habla tú, Carlos, que soy hombre de poca paciencia, y antes
13         2,          1|      nada sin consultarle. Él es hombre de peso y de mundo. Con
14         2,          1| desgraciadamente.~ ~PRUDENCIO. -¡Hombre! ¿A eso llama usted una
15         2,          2|            VISITACIÓN.-No tanto, hombre; no exageres. ¿Ahora vas
16         2,          2|          Adelina.~ ~PRUDENCIO. -¡Hombre, hombre!~ ~VISITACIÓN. -¿
17         2,          2|             PRUDENCIO. -¡Hombre, hombre!~ ~VISITACIÓN. -¿Verdad
18         2,          2|        mujer y la deshonra de un hombre. (Pequeña pausa.)~ ~VISITACIÓN.-
19         2,          2|  pregunto: ¿Por qué no salió ese hombre por la puerta del corredor?~ ~
20         2,          2|     protector de Carlos! Le hizo hombre, le hizo diputado, le hizo
21         2,          3|     brota.~ ~NICOMEDES. -¡Vamos, hombre, valor!~ ~PRUDENCIO.-Valor,
22         2,          3|        lado...~ ~VISITACIÓN.-Sí, hombre, sí... La llamaremos. (Acercándose
23         2,          4|         y mancha la honra que un hombre leal le confió. ¡Esa es,
24         2,          5|        que se quede..., que otro hombre repita lo que dijo mi padre!... ¡
25         2,          6|  Resignación!... ¡Qué diablo, un hombre por algo es hombre!~ ~CARLOS. - (
26         2,          6|    diablo, un hombre por algo es hombre!~ ~CARLOS. - (Con voz ronca.) ¿
27         2,          6|              ya verías si era un hombre!~ ~CARLOS.-Pues yo también
28         2,          6|           Acaba!~ ~ANSELMO.-Y un hombre...~ ~CARLOS. - (Cogiéndole
29         2,          6|         escuche!... ¿Y qué? ¿Ese hombre..., que...?~ ~ANSELMO.-Bajó
30         2,          8|         que cuanto puede amar un hombre he amado yo a la Adelina
31         2,          8|       impunemente. Que cuando un hombre ama como yo, y está pronto
32         3,          1|          como lo que es: como un hombre honrado. No me repliques.
33         3,          2|         debe decir un padre y un hombre de honor. Ni más ni menos...
34         3,          4|        lo que yo le dije a aquel hombre!... ¡Si llegué a decirle
35         3,          5|       senda del deber cuando fui hombre! Todavía la sigo. Y ahora
36         3,          5|       pregunto día y noche: como hombre de honor y de conciencia, ¿
37         3,          6|             VISITACIÓN. -¡Bueno, hombre, bueno! Ya me voy. (Aparte.) ¡
38         3,          7|          padre de Carlos, soy un hombre de honor, soy un pobre anciano
39         3,          8|          porque creo que eres un hombre de honor... Y por eso te