Libro, Capítulo

 1    1,      XX|    grande, no sé cómo nos demos maña a embarcarlas y llevarlas
 2  III,     XVI|     navíos, y diéronse tan mala maña, que el primer navío que
 3  III,   XVIII|        a lo alto, y en fin, con maña y fuerza salían. En efecto,
 4  III,   XVIII|      admira, diéronse tan buena maña, que no se les perdió la
 5   IV,   XXXIX|         y varios. La ligereza y maña de éstos admira, porque
 6   IV,   XXXIX|      salto alcanzarle, usan una maña graciosa de asirse uno a
 7    6,      XX|      con admirable diligencia y maña saco de poder de los indios,
 8    7,      II| españoles, por bien ni mal, por maña ni fuerza, reducirlos a
 9    7,     III|  vencida su mucha fuerza con la maña de los Tlascaltecas. Los
10    7,     III|         que tuvieron más brío y maña que otros, se dieron a sujetar
11    7,    XXVI|         días descansar uno, con maña y esfuerzo entró, hasta