Libro, Capítulo

  1  Ded         |          nuevos vasallos, que el Sumo Dios dió a la Corona de España,
  2  Ded         |              con la noticia de lo que Dios nuestro Señor repartió,
  3  Ded         |        tierras tan necesitadas de él. Dios nuestro Señor guarde y prospere
  4 Prom         |         alabanza y gloria al altísimo Dios, que es maravilloso en todas
  5    1,       I|              tienda, o toldo que puso Dios. Y aún pasa allí el Santo3
  6    1,      II|             el salmo, 17 que los hizo Dios para siempre, ni, aun tampoco,
  7    1,     III|              en una parte nos refiere Dios23 que él fué el que estableció
  8    1,     III|               de la palabra eterna de Dios, que con su virtud sostiene
  9    1,     III|               galanamente: que asentó Dios la tierra sobre las aguas;
 10    1,     III|          hombres, aún la encarece más Dios preguntando al mismo Job: 30 ¿
 11    1,     III|              y cantor de las obras de Dios, en un salmo31 que hizo
 12    1,     III|             tan maravillosas obras de Dios, añade: Gozarse ha el Señor
 13    1,     III|           extrañeza de estas obras de Dios, no podía dejar de sentir
 14    1,      IV|         tabernáculo o tienda que puso Dios, y no el hombre, no veo
 15    1,      IV|             es tabernáculo puesto por Dios, no por eso hemos de entender
 16    1,      IV|               autor del nuevo, que es Dios, y el obrador del viejo,
 17    1,      IV|              hizo por la sabiduría de Dios, que enseñó a su maestro
 18    1,      IV|             sino la facilidad con que Dios obró un cielo tan grande,
 19    1,      IV|              grande, pues no le fué a Dios más difícil sacar una cubierta
 20    1,      IV|          entender la gran majestad de Dios, al cual sirve el cielo
 21    1,      IV|         ponían miembros corporales en Dios según su divinidad, pudiera
 22    1,      IV|               escabelo de los pies de Dios, estando en medio del mundo,
 23    1,      IV|            medio del mundo, si hinche Dios todo el mundo, porque había
 24    1,    VIII|            los libros de la Ciudad de Dios, 49 el cual dice así: Lo
 25    1,      IX|             aun en esto natural, hizo Dios necia la sabiduría de este
 26    1,       X|               de tratar, con ayuda de Dios, largamente en el libro
 27    1,     XVI|              qué es lo que pudo hacer Dios, sino qué es conforme a
 28    1,     XVI|            propias de los secretos de Dios ambas cosas: una que haya
 29    1,     XVI|            los libros de la Ciudad de Dios. 93 Y es cierto que cuantas
 30    1,    XVII|              bien decir con Salomón a Dios: 97 ¡Oh, Padre, cuya providencia
 31    1,    XVII|             las menores maravillas de Dios, que la fuerza de una pedrezuela
 32    1,    XVII|              bendecir la sabiduría de Dios, y darle gracias por tan
 33    1,     XIX|         atribuya a otro autor, sino a Dios), habiendo por un terrible
 34    1,     XIX|            acaso, eso mismo lo ordena Dios muy sobrepensado.~ ~ ~ ~
 35    1,      XX|            llevó, o fué ordenación de Dios, que se produjesen, de la
 36    1,      XX|              la primera creación dijo Dios: 106 Produzca la tierra
 37    1,      XX|             al orden del gobierno que Dios tiene puesto, que animales
 38    1,   XXIII|                diciendo que fueron de Dios llevados, donde nunca habitó
 39   II,    VIII|              ha en su lugar queriendo Dios, sólo se pretende ahora
 40   II,    XIII|              Fué providencia del gran Dios, criador de todo, que en
 41  III,       I|          excelencia de estas obras de Dios. Y Job, 121 tratando de
 42  III,      II|             cosas de gran ciencia que Dios le había dado, cuenta y
 43  III,      IV|        Cartagena, y pasan a Nombre de Dios, de donde por tierra se
 44  III,       X|          andan dieciocho de Nombre de Dios a Panamá, es rodeando y
 45  III,       X|               que hay entre Nombre de Dios y Panamá, que dos mil y
 46  III,       X|          fortísimo e impenetrable que Dios puso entre los dos mares,
 47  III,    XXVI|         divina justicia, para temer a Dios, pues, como dice la Escritura: 137
 48   IV,      II|          metales crió la sabiduría de Dios para medicina, y para defensa,
 49   IV,      II|        religión y culto del verdadero Dios a los que no le conocían,
 50   IV,      II|           mucha dote, eso había hecho Dios con aquella tierra tan trabajosa,
 51   IV,     VII|            por providencia de nuestro Dios, para el bien de aquellas
 52   IV,    XIII|           declarar de qué modo prueba Dios a los suyos, y para notar
 53   IV,    XIII|              Jeremías, profeta, le da Dios título de ensayador, 170
 54   IV,    XIII|        negocio propio del Espíritu de Dios, que es el que pesa los
 55   IV,      XX|             natural especería que dió Dios a las Indias de occidente
 56   IV,     XXX|           leguas que hay de Nombre de Dios a Panamá, entenderá bien
 57   IV,   XXXVI|               de los seis días dejara Dios el mundo acabado y perfecto,
 58   IV,   XXXVI|               allí? ¿Por ventura hizo Dios nueva formación de animales?~ ~
 59   IV,   XXXIX|          Capira, pasando de Nombre de Dios a Panamá, vi saltar un mico
 60   IV,     XLI|               manera, que les proveyó Dios de ovejas y de jumentos
 61    V,     Pro|               reino de Cristo nuestro Dios, que había de extenderse
 62    V,       I|              ser tenido y honrado por Dios, y en todo cuanto puede
 63    V,       I|               lo que sólo al altísimo Dios es debido, no cesa de hacerlo
 64    V,       I|            igualar su trono con el de Dios, bien claro nos lo refieren
 65    V,       I|          sobre todas las estrellas de Dios, sentarme he en la cumbre
 66    V,       I|        Elevóse tu corazón, y dijiste: Dios soy yo, y en silla de Dios
 67    V,       I|            Dios soy yo, y en silla de Dios me he sentado en medio del
 68    V,       I|            malvado apetito de hacerse Dios, todavía le dura a satanás;
 69    V,       I|                de los que aborrecen a Dios, porfía siempre.~ ~De aquí
 70    V,       I|           cuidado que este enemigo de Dios ha siempre tenido de hacerse
 71    V,       I|          mundo, que apenas le quedó a Dios un rincón de su pueblo Israel. 197
 72    V,       I|              divinidad que el Hijo de Dios le había quitado en su Iglesia,
 73    V,       I|        considere que al mismo Hijo de Dios y Dios verdadero acometió
 74    V,       I|               al mismo Hijo de Dios y Dios verdadero acometió la misma
 75    V,       I|               cierto que era el mismo Dios, pero teniendo por lo menos
 76    V,       I|        barruntos de que fuese Hijo de Dios. ¿A quién no asombrará tan
 77    V,       I|              de gentes ignorantes por Dios el que al mismo Dios acometió,
 78    V,       I|              por Dios el que al mismo Dios acometió, con hacérsele
 79    V,       I|               acometió, con hacérsele Dios, siendo una tan sucia y
 80    V,       I|              del hombre es adorar por Dios a la criatura, por eso no
 81    V,       I|        hombres y hacelles enemigos de Dios. Y son dos los males que
 82    V,       I|         idólatra: uno, que niega a su Dios, según aquello: 201 Al Dios
 83    V,       I|           Dios, según aquello: 201 Al Dios que te crió desamparaste;
 84    V,       I|               partes con la idolatría Dios es deshonrado y el hombre
 85    V,     III|             hay algún conocimiento de Dios Primeramente, aunque las
 86    V,     III|            intitulado: Ignoto Deo, al Dios no conocido. De donde tomó
 87    V,     III|       persuadirles que hay un supremo Dios y señor de todo, y que éste
 88    V,     III|             de todo, y que éste es el Dios de los cristianos y el verdadero
 89    V,     III|             cristianos y el verdadero Dios. Aunque es cosa que mucho
 90    V,     III|         vocablo propio para nombrar a Dios. Porque si queremos en lengua
 91    V,     III|          vocablo que responda a éste, Dios, como en latín responde
 92    V,     III|             el mismo nuestro español, Dios, acomodándose en la pronunciación
 93    V,     III|               flaca noticia tenían de Dios, pues aun nombrarle no saben
 94    V,     III|               al Apóstol, le llamaban Dios. 204 Pues como sea verdad
 95    V,     III|             esta verdad de un supremo Dios, no padecen mucha dificultad
 96    V,     III|        entendimientos que ningún otro Dios hay, ni otra deidad hay,
 97    V,     III|         comunica aquel supremo y solo Dios y Señor. Y esto es sumamente
 98    V,     III|        universal, de adorar más de un Dios. Y mucho más en particular,
 99    V,     III|            más de lo que el verdadero Dios, señor y hacedor suyo les
100    V,      IV|               del Viracocha o supremo Dios, fué y es en los infieles
101    V,      IV|            forma, después del supremo Dios adoraban al sol; y así a
102    V,      IV|            los hombres, y habiéndolas Dios criado para servicio del
103    V,      IV|          parte se quiso alzar con ser Dios, y por otra dió en reconocer
104    V,      IV|              halla el conocimiento de Dios. Pues de las mismas cosas
105    V,      IV|               hacer adoración al sumo Dios, y a estos vanos y mentirosos
106    V,      IV|           maldad, y negar al altísimo Dios.~ ~
107    V,       V|               que habiendo conocido a Dios, no le glorificaron ni dieron
108    V,       V|              dieron gracias como a su Dios; sino que se envanecieron
109    V,       V|            gloria y deidad del eterno Dios, por semejanzas y figuras
110    V,       V|              a la ley de su verdadero Dios y Criador, como San Atanasio
111    V,       V|                    Mas los siervos de Dios, que atienden a su enseñanza
112    V,       V|             indios, que el sol no era Dios, sino sólo criado de Dios;
113    V,       V|             Dios, sino sólo criado de Dios; y fué así. Pidió al cacique
114    V,       V|          parecía a él, que el sol era Dios, ni lo podía ser. Porque
115    V,       V|               ni lo podía ser. Porque Dios es gran señor, y con gran
116    V,       V|            inquieta no le parecía ser Dios. Dijo bien. Y si con razones
117    V,      VI|              a honrar y adorar como a Dios, al que poco antes como
118    V,      VI|            tenerle y estimarle por su Dios. Y este fué el engaño miserable
119    V,      VI|               nombre incomunicable de Dios, le vinieron a poner en
120    V,     VII|              de los ministros, y sólo Dios es el que en la otra vida
121    V,      IX|          criaturas hay gran ofensa de Dios, el Espíritu Santo condena
122    V,      IX|              que le hizo, y así no es Dios; servirá, pues, para telas
123    V,      IX|             muy principal, que era el dios de la penitencia y de los
124    V,      IX|               Tezcatlipuca tenían por dios de las sequedades y hambres
125    V,      IX|              famoso ídolo, que era el dios de las mercaderías, porque
126    V,      IX|              que quería, como el otro dios Mamón, o el otro Plutón.
127    V,      IX|             daban los cholulanos a su dios, era a propósito, aunque
128    V,      IX|      sacrificados, entendiendo que su dios se agradaba de ello; como
129    V,      IX|    sacrificaban, lo aprendieron de su dios, cuando él mismo los sacó
130    V,      IX|               que después tomaron por dios de Tlascala, que fué el
131    V,       X|               que le deje el altísimo Dios en poder de su enemigo,
132    V,       X|                a quien escogieron por dios y amparo suyo. Mas, pues
133    V,      XI|             ha procurado asemejarse a Dios en el modo de sacrificios
134    V,      XI|               bando y competencia con Dios, lo que nuestro Dios con
135    V,      XI|              con Dios, lo que nuestro Dios con su sabiduría ordena
136    V,      XI|               vemos que, como el sumo Dios tiene sacrificios y sacerdotes
137    V,      XI|          usurpar para sí la gloria de Dios y fingir con sus tinieblas
138    V,      XI|             tabernáculo del verdadero Dios se usaban, aquel efod y
139    V,      XI|               por Jesucristo, nuestro Dios y señor, en su ley evangélica,
140    V,     XII|             los templos, como el sumo Dios quiso que se le dedicase
141    V,     XII|      perdición. Ya, por la miseria de Dios y gran poder de Jesucristo,
142    V,     XII|             adoraban los Ingas por su dios, y al Pachayachachic, que
143    V,    XIII|           ídolo Tezcatlipuca, que era dios de la penitencia y de los
144    V,     XIV| particularmente diputados al culto de Dios verdadero o falso, los cuales
145    V,     XIV|               el uso de la Iglesia de Dios, puso también su orden de
146    V,      XV|           tantos siervos y siervas de Dios) es cosa tan acepta en los
147    V,      XV|              diputadas al culto de su Dios. El ejercicio que tenían
148    V,      XV|           había violado la casa de su Dios; y tenían por agüero y por
149    V,      XV|               sino por quitar al sumo Dios, en el modo que puede, esta
150    V,     XVI|             ardiese en el brasero del dios, que era como lámpara, la
151    V,     XVI|              en servicio del altísimo Dios; que es grave confusión
152    V,    XVII|             en el servicio de el sumo Dios, digamos algo de los rigores
153    V,    XVII|             que se dijo arriba era el Dios de la penitencia. Por que
154    V,   XVIII|              lo que más el enemigo de Dios y de los hombres ha mostrado
155    V,   XVIII|          sacrifiquen las criaturas de Dios.~ ~El primer género de sacrificios
156    V,     XIX|          hombres, que son a imagen de Dios, y fueron criados para gozar
157    V,     XIX|          fueron criados para gozar de Dios. En muchas naciones usaron
158    V,     XIX|        perjuicios, motines, olvido de Dios, contaminar las almas, trocar
159    V,     XIX|             lo cual nunca jamás quiso Dios, ni le fué agradable, porque
160    V,     XIX|             esto ha querido exceder a Dios, gustando ser adorado con
161    V,      XX|          diciéndoles: éste es vuestro Dios; y en acabando de mostrárselo
162    V,     XXI|           delante, saludándole como a Dios; lo mismo hacía la demás
163    V,    XXII|              pareció buena ley y buen Dios, el que así se quería servir.~ ~
164    V,   XXIII|               las almas y las une con Dios. Y quien quisiere satisfacerse
165    V,    XXIV|             su principal fiesta de su dios Vitzilipuztli, y dos días
166    V,    XXIV|             las llamaban hermanas del dios Vitzilipuztli. Venían coronadas
167    V,    XXIV|         manera los veneraban que a su dios. Salían luego los sacrificadores
168    V,    XXIV|              porque vendría la ira de Dios sobre ellos, y morirían,
169    V,    XXIV|           comían la carne y huesos de Dios, teniéndose por indignos
170    V,    XXIV|               que Jesucristo, nuestro Dios, ordenó y enseñó, y como
171    V,    XXIV|             la honra y culto debido a Dios, aunque siempre mezcla sus
172    V,    XXVI|              En la ley antigua ordenó Dios el modo con que se había
173    V,    XXVI|      composición olorosa, que mandaba Dios que no se usase, sino sólo
174    V,    XXVI|              virtud de aquel betún de Dios; y aunque no huyesen del
175    V,    XXVI|              grande gloria de nuestro Dios y Señor.~ ~
176    V,   XXVII|              reino de Cristo, nuestro Dios, ocupó lo que el tirano
177    V,  XXVIII|             del Chuquiilla, que es el dios que preside en la región
178    V,  XXVIII|              siempre apetece ser como Dios.~ ~Volviendo a las fiestas,
179    V,  XXVIII|        procurado remedar las cosas de Dios el enemigo de los hombres
180    V,  XXVIII|        enemigo de los hombres y de su Dios.~ ~
181    V,    XXIX|           cual adoraban como al mismo Dios. Demás del vestido con que
182    V,    XXIX|              no pedían otra cosa a su Dios sino que no fuesen sus delitos
183    V,    XXIX|               incienso para aplacar a Dios. Los valientes y valerosos
184    V,    XXIX|           agonía y devoción pedían al Dios de lo criado, y al señor
185    V,    XXIX|          ellos llamaban semejanza del dios Tezcatlipuca, y, tomándolo
186    V,     XXX|          llamaba Quetzaalcoatl, y era dios de gente rica, tenía particular
187    V,     XXX|          conocido por semejanza de su Dios; y en comenzando a cantar,
188    V,     XXX|              ofrecerle ofrenda como a Dios. Nueve días antes de la
189    V,     XXX|               para la semejanza de su Dios.~ ~Era este ídolo de los
190    V,    XXXI|       narración, de ser agradecidos a Dios, nuestro Señor, dándole
191    V,    XXXI|             una parte quiere imitar a Dios y tener competencia con
192    V,    XXXI|               dar gracias al altísimo Dios por los que ha llamado de
193    6,      II|             alegría; diciendo, que ya Dios les alargaba otro siglo,
194    6,     VII|               y luego para aquélla: a Dios todopoderoso, pintan tres
195    6,     XII|            porque luego lo tenían por Dios, y había sus sacrificios
196    6,   XVIII|               ley natural, así ordenó Dios que en el fruto que de él
197    6,     XIX|              sabían cómo había de ser Dios servido y honrado, y así
198    6,      XX|        Viracocha, que es el nombre de Dios; y para excusarse dijo,
199    6,    XXII|              adorado de los suyos por dios en vida, cosa que afirman
200    6,    XXII|              que era gente enviada de Dios, y así se introdujo este
201    6,    XXII|              que era gente enviada de Dios.~ ~Y es mucho de considerar
202    6,     XXV|                ni aprendían la ley de Dios. Pongan - dijo él - tanto
203    6,   XXVII|              poco y hácese fríamente. Dios nos encamine para que siquiera
204    6,  XXVIII|              se encaminen al honor de Dios y de los Santos, cuyas fiestas
205    7,       I|           disposición que el altísimo Dios quiso escoger para enviar
206    7,     III|            ganado, ni rey, ni ley, ni Dios, ni razón. Después, otros,
207    7,      IV|             tabernáculo para su falso dios, y poníanle siempre en medio
208    7,      IV|              puestos en obedecer a su Dios, que si él tenía por bien
209    7,      IV|            otros llevaban por guía su dios, y consultaban el arca,
210    7,      IV|               el altísimo y verdadero Dios obró con su pueblo, porque,
211    7,      IV|         satanás tiene de asemejarse a Dios, cuya familiaridad y trato
212    7,       V|              nombre era Hermana de su Dios, porque con sus malos artes
213    7,       V|             los que le escogen por su dios, acaeció que a la media
214    7,       V|               desventurados su bonito dios el modo de sacrificios que
215    7,       V|              laguna, consultando a su dios de su voluntad y mandato,
216    7,       V|              trajeron el corazón a su dios, el cual mandó echar en
217    7,      VI|          ellos muy de amistad; mas el Dios que los mejicanos adoraban (
218    7,      VI|               mejicanos y madre de su dios; a él le pareció bien la
219    7,      VI|               por diosa y madre de su dios; y siempre de allí adelante
220    7,      VI|              contra ellos y contra su dios, que en tales pasos los
221    7,     VII|     acordáronse de una profecía de su dios, que les había dado aquello
222    7,     VII|              lo mucho que debían a su dios, y de la revelación, que,
223    7,     VII|        gracias al criador y a su gran dios Vitzilipuztli, que en todo
224    7,     VII|           reposase allí el arca de su dios, hasta que tuviesen posibilidad
225    7,     VII|           cuatro barrios, mandóles su dios que repartiesen entre sí
226    7,     VII|           número de los ídolos que su dios les mandó adorar, los cuales
227    7,     VII|          Capultetco, que quiere decir dios de los barrios. De esta
228    7,    VIII|     encaminados solamente por nuestro dios al sitio donde agora estamos,
229    7,    VIII|              nieto, y sirva a vuestro dios, y sea su lugarteniente
230    7,    VIII|               la semejanza de nuestro dios Vitzilipuztli, por cuya
231    7,      IX|             para destruillos. Pero su dios Vitzilipuztli les consoló
232    7,      IX|              aquella gente tenía gran dios, que todo les era fácil.
233    7,      IX|           ellos les dijo que, pues su dios se lo daba todo hecho, que
234    7,      IX|              difícil requería; mas su dios, de noche (como él solía),
235    7,       X|               lo había profetizado su dios.~ ~Fué la resolución elegir
236    7,       X|               honra que se hacía a su dios, se hacía al rey, que era
237    7,     XII|               es el que elige vuestro dios Vitzilipuztli; y dilatando
238    7,     XII|           recabar esto, llevasen a su dios en sus andas por intercesor.~ ~
239    7,     XII|             aprestar las andas con su dios, para hacer la jornada.
240    7,      XV|              darle gracias a su falso dios, que de esto fué siempre
241    7,      XV|              no él, sino el verdadero Dios, a quien le parece. El día
242    7,     XVI|        Edificó aquel gran templo a su dios Vitzilipuztli, de que en
243    7,      XX|             por ser ésta la sazón que Dios quiso para entrar la noticia
244    7,      XX|             veo yo que el omnipotente Dios ama esta ciudad, pues le
245    7,    XXII|               y aun cuasi adorar como Dios. Ningún plebeyo le había
246    7,   XXIII|           universales, y castigos que Dios quiere hacer, no son de
247    7,   XXIII|               Jerusalén, suplicaban a Dios alzase su ira, y que aquellos
248    7,   XXIII|       Sabiduría también, cuando quiso Dios sacar de Egipto su pueblo,
249    7,   XXIII|            que con tanta razón tuvo a Dios por contrario. Y de Josefo
250    7,   XXIII|       prohibida por la ley de nuestro Dios, mas en cosas muy grandes
251    7,   XXIII|          Paulo predicaba el verdadero Dios. Así apareciéndose, y atormentando
252    7,   XXIII|               recelase y lamentase, y Dios junto con esto comenzase
253    7,   XXIII|             aun adorar, como si fuera Dios, comenzó el Altísimo a castigarle,
254    7,   XXIII|         muchas ofensas que ha hecho a Dios y las tiranías de su gran
255    7,   XXIII|         visión. Y no es increíble que Dios ordenase, por medio de ángel
256    7,    XXIV|            faltó sino adoralle por su Dios. Diéronle su embajada, diciendo
257    7,    XXIV|              así los juicios altos de Dios dispusieron la salud de
258    7,     XXV|               paz. Mas los juicios de Dios son altos, y los pecados
259    7,     XXV|       diferente, aunque al cabo salió Dios con su intento de hacer
260    7,    XXVI|           temido y adorado antes como dios, allá le hizo una hoguera
261    7,    XXVI|               escriben, que favoreció Dios el negocio de los españoles
262    7,    XXVI|             de tal favor, la causa de Dios y gloria de nuestra fe y
263    7,   XXVII|               en las Indias ha obrado Dios en favor de la Fe, sin méritos
264    7,   XXVII|               se vea por quién obraba Dios estas maravillas, es bien
265    7,   XXVII|           hubo muchas maldades contra Dios y contra los nuestros, que
266    7,   XXVII|      evangelio. Porque los caminos de Dios son altos, y sus trazas
267    7,  XXVIII|              admirable traza, con que Dios dispuso y preparó la entrada
268    7,  XXVIII|             no como hombre, sino como dios.~ ~A este tiempo juzgó el
269    7,  XXVIII|               Y eso mismo es traza de Dios, en tiempo que los predicadores
270    7,  XXVIII|               que es principalmente a Dios, y a su admirable disposición,
271    7,  XXVIII|           habían recibido; en todo es Dios sabio y maravilloso, y con
272    7,  XXVIII|             Finalmente, quiso nuestro Dios (que había criado estas
273    7,  XXVIII|         debiera ser; mas la bondad de Dios sacó bien de ese mal, y
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