Libro, Capítulo

  1  Ded         |        Sevilla, primero de marzo de mil y quinientos y noventa años.~ ~
  2    1,      VI|          aparta de la tierra más de mil leguas, sino que donde quiera,
  3    1,      VI|            que no se navegan más de mil leguas del mar océano, que
  4    1,      VI|           más cerca, sino a lo sumo mil leguas, y que así entre
  5    1,      VI|            dista del Brasil obra de mil leguas. En este mismo mar
  6    1,      XI|          del trágico, son al pie de mil cuatrocientos, y si del
  7    1,      XI|            de Medea, son más de dos mil; que el océano anchuroso
  8    1,      XX|          cosa increíble, pues vemos mil veces que para sola grandeza
  9    1,    XXII|          diremos de aquel templo de mil pasos en largo, y quinientos
 10   II,      VI|           de la cual se sirven para mil cosas, porque es comida
 11   II,     VII|           es en realidad de verdad. Mil efectos naturales proceden
 12   II,     VII|          sol. A este tono hay otros mil ejemplos de cosas naturales,
 13  III,      II|             y fructuosos, con otras mil diferencias. Hay vientos
 14  III,     III|         cada día se experimentan en mil partes. Pero hablando en
 15  III,      IV|             Filipinas, y navegó dos mil y setecientas leguas sin
 16  III,      IV|             de donde salieron, como mil leguas, y están en la propia
 17  III,      VI|            al derredor.~ ~El año de mil y quinientos y setenta y
 18  III,    VIII|           popa. Ya dije, que en dos mil y setecientas leguas siempre
 19  III,      IX|            dolor de cabeza, y otros mil accidentes molestos. Este
 20  III,       X|           de Dios y Panamá, que dos mil y trescientas que hay de
 21  III,      XI|             la banda del sur Año de mil y quinientos y setenta y
 22  III,     XII|              que este año pasado de mil quinientos ochenta y siete
 23  III,     XVI|            sus camellones llenos de mil diferencias de semillas
 24  III,     XVI|             ella más de trescientos mil ducados.~ ~Otra y otras
 25  III,   XVIII|          vado.~ ~Usan los indios de mil artificios para pasar los
 26  III,   XVIII|              nadan.~ ~Estas y otras mil maneras que tienen de pasar
 27  III,     XIX|          tendida, como en España en mil campos se ve; pero jamás
 28  III,      XX|            y deben de correr más de mil leguas la una a vista de
 29  III,     XXV|        tiene de diámetro más de dos mil leguas, no se puede bien
 30  III,   XXVII|        misma esfera, y abrázanse en mil maneras. En unas partes
 31   IV,     III|           sepulturas grande suma, y mil géneros de vasijas de oro
 32   IV,      IV|       traían a Roma cada año veinte mil libras de oro, y que en
 33   IV,      IV|         arrobas. Y de Nueva España, mil y ciento cincuenta y seis
 34   IV,       V|          experiencia larga.~ ~Otras mil delicadezas ha hallado la
 35   IV,      VI|         cerro hasta su pie y planta mil seiscientas veinticuatro
 36   IV,      VI|             mes de abril del año de mil y quinientos y cuarenta
 37   IV,     VII|             el cerro por espacio de mil quinientos pasos; por todo
 38   IV,     VII|             cuya profundidad era de mil quinientos pasos, que es
 39   IV,     VII|        sábado de ciento y cincuenta mil pesos a doscientos mil,
 40   IV,     VII|    cincuenta mil pesos a doscientos mil, y valían los quintos treinta
 41   IV,     VII|          quintos treinta y cuarenta mil pesos, y cada año millón
 42   IV,     VII|      aquellas minas obra de treinta mil pesos, y le valían al rey
 43   IV,     VII|             al rey los quintos seis mil pesos al día. Hay otra cosa
 44   IV,     VII|        Plinio pone, haberse labrado mil y quinientos pasos aquella
 45   IV,    VIII|        conjetura de algunos, más de mil y doscientos estados. Y
 46   IV,    VIII|           años, comenzándose el año mil quinientos cincuenta y seis,
 47   IV,      IX|      cumbres y collados más de seis mil guayras, que son aquellos
 48   IV,      IX|        agradable. Ahora si llegan a mil o dos mil guayras, será
 49   IV,      IX|         Ahora si llegan a mil o dos mil guayras, será mucho, porque,
 50   IV,       X|           que bulle, y se hace cien mil gotillas, y por menudas
 51   IV,      XI|             Andalucía, obra de diez mil libras; y esto tenían los
 52   IV,      XI|          por doscientos y cincuenta mil ducados, y pareciéndole
 53   IV,      XI|          que vale más de quinientos mil ducados, y aún a muchos
 54   IV,      XI|              cerca de cuatrocientos mil pesos de minas, que son
 55   IV,      XI|         minas de Guancavelica, ocho mil quintales de azogue, y aún
 56   IV,     XII|           en Potosí de seis a siete mil quintales por año, sin lo
 57   IV,     XII|        pláticos, mas de trescientos mil quintales al año, de cuyas
 58   IV,     XII|  beneficiadas se sacarán más de dos mil quintales de azogue.~ ~Y
 59   IV,     XII|       azogue, que jamás baja de dos mil y trescientos y ochenta
 60   IV,    XIII|           tienen de contorno como a mil y setecientas varas, y de
 61   IV,     XIV|      esmeraldas, echó cuatrocientos mil ducados de valor; pudiera
 62   IV,     XIV|           día con menos de cuarenta mil hacer dos pares como aquél.
 63   IV,      XV|          haber valido cada una cien mil ducados, con que ganó aquella
 64   IV,      XV|             en una cena más de cien mil ducados, porque, acabadas
 65   IV,      XV|         ellas, y para particulares, mil y doscientos y sesenta y
 66   IV,     XVI|       porque ambas cosas sirven por mil.~ ~De dónde fué el maíz
 67   IV,     XIX|            este género de calabazas mil diferencias, y algunas son
 68   IV,      XX|            se trajeron veinte y dos mil cincuenta y tres quintales
 69   IV,    XXII|            Nueva España más de cien mil cargas de cacao. Sirve también
 70   IV,    XXII|           noventa a noventa y cinco mil cestos de ella, y aun el
 71   IV,    XXII|          ochenta y tres fueron cien mil. Vale un cesto de coca en
 72   IV,    XXII|           mercadería a manadas, con mil y dos mil y tres mil cestos.
 73   IV,    XXII|            a manadas, con mil y dos mil y tres mil cestos. El ordinario
 74   IV,    XXII|            con mil y dos mil y tres mil cestos. El ordinario es
 75   IV,   XXIII|      ochenta y siete vinieron cinco mil seiscientas setenta y siete
 76   IV,   XXIII|           doscientos ochenta y tres mil setecientos y cincuenta
 77   IV,   XXIII|              obra de veinte y cinco mil y doscientas y sesenta y
 78   IV,   XXVII|            y moradas y blancas, con mil diferencias, las cuales
 79   IV,    XXIX|           no es menos conocida para mil achaques; vinieron cincuenta
 80   IV,    XXIX|         pudiera traer veinte y cien mil, si hubiera salida de tanto
 81   IV,    XXIX|         Europa.~ ~Y para purgar hay mil cosas de estas simples,
 82   IV,    XXIX|          que, según dicen, pasan de mil y doscientas, y afirman
 83   IV,    XXIX|            esta obra más de sesenta mil ducados. De la cual hizo
 84   IV,     XXX|       España, que en el Perú. Otras mil maneras hay de árboles,
 85   IV,     XXX|          hacía sombra bastante para mil hombres, y así se juntaban
 86   IV,   XXXII|             solía rentar de treinta mil pesos arriba cada año. El
 87   IV,  XXXIII|        hombres de setenta y de cien mil cabezas de ganado menor;
 88   IV,  XXXIII|            y siete, treinta y cinco mil cuatrocientos cuarenta y
 89   IV,  XXXIII|           vinieron sesenta y cuatro mil y trescientos y cincuenta
 90   IV,  XXXIII|          valuaron en noventa y seis mil y quinientos y treinta y
 91   IV,   XXXVI|            guanacos y pacos diré de mil diferencias de pájaros,
 92   IV,     XLI|           de ellos, que a veces son mil, y tres mil y más, y cercar
 93   IV,     XLI|             a veces son mil, y tres mil y más, y cercar un gran
 94   IV,     XLI|     trescientos o quinientos, y aun mil carneros, que trajinan vino,
 95   IV,     XLI|             manadas de carneros con mil y dos mil barras, y mucho
 96   IV,     XLI|           de carneros con mil y dos mil barras, y mucho más, que
 97   IV,     XLI|          que son más de trescientos mil ducados, sin otra guarda,
 98   IV,     XLI|              antes se dejarán hacer mil piezas, que moverse, cuando
 99    V,     VII|           españoles, fueron muertas mil y tantas personas de todas
100    V,      IX|          oro en las piernas y otras mil invenciones de disparates,
101    V,      XI| recogimiento y santimonia fingida y mil géneros de profetas falsos.~ ~
102    V,    XIII|        estorbo ninguno, ocho o diez mil hombres, que parece cosa
103    V,    XVII|          miembros viriles, y hacían mil cosas para hacerse impotentes,
104    V,     XXI|            vez que pasaban de cinco mil, y día hubo que en diversas
105    V,     XXI|          sacrificados más de veinte mil.~ ~Para esta horrible matanza
106    V,    XXVI|            Y así hacían en el vulgo mil supersticiones, en el modo
107    V,    XXVI|        hechiceros, agoreros y otros mil géneros de falsos profetas,
108    V,    XXVI|            ni lo que dicen; y hacen mil ceremonias y sacrificios
109    V,   XXVII|          tan feamente, y otras cien mil bajezas: o por lo menos
110    V,   XXVII|           de sus ídolos, inventando mil diferencias de sacrificios
111    V,  XXVIII|            se degollaban y quemaban mil cuyes, para que el hielo,
112    6,      IV|           los números de ciento, de mil, y los demás, sin significar
113    6,      IV|          palabra ciento, ni la otra mil. El otro notable que se
114    6,       V|           lo menos, ochenta y cinco mil figuras o letras; y los
115    6,       V|            ciento y veinte y tantas mil. Cosa prodigiosa, y que
116    6,      VI|            el mandarín con sus cien mil letras, estará muy dudoso
117    6,      XI|          juntan ciento y doscientos mil hombres en campo cuando
118    6,      XI|     refieren, han durado más de dos mil años, por el gran gobierno
119    6,     XII|            y muchas plumas ricas, y mil carneros, que habían de
120    6,    XIII|           todos, siendo un reino de mil leguas de distrito, porque
121    6,    XIII|         cada ciento, otro, y a cada mil, otro, y a cada diez mil,
122    6,    XIII|            mil, otro, y a cada diez mil, otro, y a éste llamaban
123    6,    XIII|             sabía para cumplir cien mil hanegas de maíz: verbi gratia,
124    6,     XVI|         aros de cedazo, y así otras mil diferencias. Y era ley inviolable
125    6,     XIX|             el sur, que serán cuasi mil leguas en largo; por lo
126    6,    XXII|         hizo. Cuando murió, mataron mil personas de su casa, que
127    6,  XXVIII|             la llamaban. Vi también mil diferencias de danzas, en
128    6,  XXVIII|      puestos de pies danzan y hacen mil mudanzas; otros, con las
129    6,  XXVIII|            es viéndolo; hacen otras mil pruebas de gran sutileza
130    7,     XVI|     diciendo esto, se arrojó y hizo mil pedazos. De cuyo espectáculo
131    7,      XX|             fué el año del Señor de mil quinientos diez y ocho,
132    7,    XXIV|            Motezuma, que fué en los mil y quinientos y diez y siete
133    7,    XXVI|      Hipólito, a trece de agosto de mil y quinientos y veinte y
134    7,  XXVIII|         pasado el de Quito, que son mil leguas; y estaban tan servidos
135    7,  XXVIII|       corrió y corre hoy día más de mil lenguas, y la de Méjico
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