Libro, Capítulo

 1    1,      II|          miramos, veremos que la noche ninguna otra cosa es sino
 2    1,       V|      solamente a un tiempo de la noche, que en diversas partes
 3    1,       V|        tiempo del año en toda la noche no llega a encumbrar, que
 4    1,      IX|      donde hay una parte del año noche continuada que dure seis
 5    1,    XXII|        diciendo: En un día y una noche, viniendo un grande diluvio,
 6   II,      II|       alejarse el sol: porque la noche, como es más fría que el
 7   II,       V|          día se diferencia de la noche por la presencia del sol
 8   II,       V|       definición del día y de la noche, así ni más ni menos se
 9   II,     VII|        ni se levantan nieblas de noche, ni al mediodía, sino a
10   II,       X|    derechos, allí los tiempos de noche y día son iguales entre
11   II,       X|    tienen día mayor ni menor, ni noche tampoco, todo es parejo.
12   II,       X|        es caliente, enciende; la noche es húmeda y fría, y refresca.
13   II,       X|       mucho con el frescor de la noche. Donde los días son de quince
14   II,       X|        quedan otras tantas de la noche para refrigerar. Y así,
15   II,    XIII|          no es la frialdad de la noche tanta, que baste por sí
16  III,      VI| occidente a oriente, porque cada noche estaba más oriental, como
17  III,    VIII|      terral prevalece más con la noche, y el del mar, al contrario,
18  III,      IX|       chozas donde guarecerse de noche. Tampoco se crían animales
19  III,      IX|           siéndole forzoso hacer noche allí para ampararse del
20  III,      XI|        cual corrieron, y a prima noche vieron el farol de la capitana,
21  III,      XV|      pescando grande parte de la noche, o del día, hasta que hinchen
22  III,   XXIII|       amanece acá, es allá media noche. La prueba de esto he yo
23  III,    XXIV|     mañana salido el sol, y a la noche cuando se pone, aunque también
24  III,    XXIV|       Había ya seis meses que de noche ni de día no cesó el volcán
25   IV,    VIII|      cuando es día, ni cuando es noche. Y como son lugares que
26   IV,    VIII|    labran de día, y descansan de noche, y otros al revés les suceden.
27   IV,    VIII|         donde todo el espacio de noche y día es igual, y en muchos
28   IV,    VIII|          a cuestas trabajando de noche y de día, y unos entregan
29   IV,      IX|  luminarias, que verlos arder de noche, y dar lumbre tan lejos,
30   IV,     XII|          treinta quintales entre noche y día. Cernida que está
31   IV,    XIII|       unos morteros, donde día y noche lo están echando, y de allí
32   IV,  XXXVII|         dejan cosa muerta; hacen noche en el campo en árboles o
33    V,     XII|  enseñaba; ordinariamente era de noche, y entraban las espaldas
34    V,     XII|          el juego, la perdió una noche jugando. De donde toma origen
35    V,     XIV|          sol; la cuarta, a media noche. A esta hora se levantaban
36    V,     XIV|     suyos estos maitines a media noche jamás faltaban.~ ~En los
37    V,      XV|     tiempo. Levantábanse a media noche a los maitines de los ídolos,
38    V,      XV|    también su penitencia a media noche, sacrificándose con herirse
39    V,     XVI|       ángeles, y tiene lumbre de noche y de día; y cuando han de
40    V,     XVI|           y levantábanse a media noche a tañer unos caracoles y
41    V,     XVI|      incensaban el ídolo a media noche, a la mañana y al medio
42    V,     XVI|  mandaban. Y después que a media noche acababan de incensar los
43    V,    XVII|     Méjico se levantaban a media noche, y habiendo incensado al
44    V,    XVII|        de sus ejercicios eran de noche, y hacían en sí crueldades,
45    V,     XIX|         ocultos, o velar toda la noche haciendo cosas de locos;
46    V,     XXI|         hacía la demás gente. De noche le metían en una jaula de
47    V,    XXVI|         grande osadía, y iban de noche solos a montes y cuevas
48    V,    XXVI|         tal hora, que velasen de noche a un fogón y que no comiesen
49    V,  XXVIII|         Duraba esto un día y una noche, y el día siguiente comían
50    V,    XXIX|   invocando a la escuridad de la noche y al viento, y rogándoles
51    V,     XXX|    representaba; enjaulábanle de noche, como queda dicho, porque
52    V,     XXX|        día de la fiesta, a media noche, después de haberle hecho
53    6,      II|     donosa, y era, que la última noche quebraban cuantas vasijas
54    6,      II|         y así se estaban toda la noche, diciendo que quizá no amanecería
55    6,       V|          más de diez años que de noche y de día estudian en esto
56    6,       V|        en ellas, y sus padres de noche en casa, les hacen estudiar
57    6,    XVII|      correr. Corrían entre día y noche a cincuenta leguas, con
58    7,       V|      familia, alzando el real de noche y con gran silencio y sin
59    7,       V|   desobedientes dijo que aquella noche él les daría el castigo
60    7,       V|           acaeció que a la media noche oyeron en cierta parte del
61    7,      VI|  acompañamiento.~ ~Aquella misma noche que llegó, por orden del
62    7,     VII|    buenas nuevas al pueblo.~ ~La noche siguiente apareció en sueño
63    7,     VII|    indigno, había tenido aquella noche, concluyendo que debían
64    7,     VII|       uno de sus sacerdotes, una noche, en esta forma: Di a la
65    7,    VIII|       quien vivimos, señor de la noche y día, y de los vientos.
66    7,      IX|      consoló apareciendo aquella noche a un viejo y mandándole
67    7,      IX|        requería; mas su dios, de noche (como él solía), los conhortó
68    7,      XI|         una gran traición, y una noche, estando el muchacho rey
69    7,     XVI|          había fuego de día y de noche, le pusieron un trono real
70    7,     XVI|       endemoniados corazones. La noche siguiente acaeció oír dos
71    7,     XXI|         viesen las fiestas; y de noche, así ellos, como el mismo
72    7,   XXIII|  comenzaba a aparecer a la media noche yendo subiendo, y al amanecer
73    7,   XXIII|       Mostróse de este modo cada noche por espacio de un año, y
74    7,     XXV|       otras casas suyas; aquella noche los soldados jugaron el
75    7,    XXVI|       capitán Cortés salirse una noche a cencerros atapados, y
76    7,    XXVI|        muy gran silencio a media noche. Y habiendo ya pasado gran
77    7,    XXVI|        es su opinión que aquella noche le mataron los españoles,
78    7,    XXVI|       nobles, le mataron aquella noche los mejicanos. Y dice que
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