Libro, Capítulo

 1    1,      IV|           sino el espíritu que da vida, como dice San Pablo. 40~ ~ ~ ~
 2    1,      IX|     igualdad y más acomodada a la vida y habitación humana, que
 3    1,      IX|       seis meses, lo cual para la vida humana es de grandísimo
 4    1,      IX|      sitio sea muy cómoda para la vida humana; pero son muy pocos
 5    1,      XI|     habiendo alabado el sosiego y vida poco bulliciosa de los antiguos,
 6   II,      IV|          aquellos, meses pasar su vida en barcos, o canoas dejando
 7   II,     XIV|         de la equinoccial se vive vida muy apacible~ ~Si guiaran
 8   II,     XIV|          apacible. Porque para la vida humana no hay cosa de igual
 9   II,     XIV|      podemos decir que es toda la vida de los hombres. Así que,
10   II,     XIV|         por fuerza se ha de vivir vida penosa y disgustada. Mas
11   II,     XIV|           podrían vivir en Indias vida muy descansada y agradable.
12  III,      IX|         que sin sentirse corta la vida.~ ~El marearse los hombres
13  III,      IX|          había sucedido acabar la vida de aquel accidente. Otro
14  III,      IX|          y así durmió, dándole la vida los muertos.~ ~Sin duda
15  III,     XIX|          parte del sustento de la vida humana; con esto suplen
16  III,     XXV| considerar por allí lo de la otra vida puede servir; pero si el
17   IV,       I|     tengan verdadera vegetativa y vida interior, que esto es sólo
18   IV,       I|           fijos en un lugar, cuya vida se gobierna del alimento
19   IV,      II|        última de ellas. Porque la vida humana no sólo ha menester
20   IV,      II|           ellos tiene utilidad la vida humana. De unos se sirve
21   IV,     III|          necesarios al gobierno y vida de los animales y hombres.
22   IV,   XXIII|       este género para ayuda a su vida; y en los campos se da y
23    V,       I|            pues el hombre en esta vida es capaz de la vida divina
24    V,       I|          esta vida es capaz de la vida divina y eterna. Y así,
25    V,      VI|         es total corrupción de la vida. Porque al principio del
26    V,      VI|           estatuas; y cada rey en vida hacía un ídolo o estatua
27    V,      VI|       porque a aquella estatua en vida y en muerte se le había
28    V,     VII|     ánimas vivían después de esta vida, y que los buenos tenían
29    V,     VII|       para el servicio de la otra vida; y así el día que morían,
30    V,     VII|         fuesen a servir a la otra vida. ~ ~Cuando murió Guainacapa,
31    V,     VII|         acompañamiento en la otra vida. Matábanlos después de muchos
32    V,     VII|   servicio del difunto en la otra vida han usado y usan otras naciones
33    V,     VII|        los que moraban en la otra vida tendrían en poco al difunto,
34    V,     VII|         Dios es el que en la otra vida sustenta las ánimas, pues
35    V,      XV|          para su servicio Como la vida religiosa (que a imitación
36    V,      XV|          cosas necesarias para la vida humana, y en los ritos y
37    V,     XVI|         ni aun creen que hay otra vida, ni aun otro paraíso, sino
38    V,    XVII|          muy agrias, y allí hacen vida asperísima largo tiempo.
39    V,     XIX|         mejor servirse en la otra vida.~ ~Fuera de esta ocasión
40    V,     XIX|         que no quisiese quitar la vida a su padre. Semejante crueldad
41    V,     XIX|         ni guardan limpieza en su vida, ni en sus matrimonios,
42    V,     XIX|          envidia quita al otro la vida, estotro le quita la mujer,
43    V,     XIX|        porque como es autor de la vida, y todo lo demás hizo para
44    V,     XIX|          que le quiten hombres la vida a otros hombres; y aunque
45    V,   XXIII|           Y protestaban que en su vida no harían, ni pensarían
46    V,   XXIII|      dando el verdadero manjar de vida, y que confedera las almas
47    V,    XXVI|           si en ello les fuese la vida. Por cuya causa de ordinario
48    V,    XXIX|  olvidasen, o que les acabasen la vida y diesen fin a tantos trabajos
49    V,    XXIX|          no sabían que en la otra vida hubiese pena tan estrecha,
50    6,    VIII|      confesión general de toda su vida, y por ellos se confesaba,
51    6,      XV|           hacía servidumbre, sino vida muy dichosa. Para entender
52    6,      XV|       otras cosas necesarias a la vida humana, los españoles cuando
53    6,     XVI|        menester un hombre para la vida humana. Porque entre ellos
54    6,     XVI|        comunes y ordinarias de la vida humana, tenían sus propios
55    6,     XVI|        que cierto si su linaje de vida se tomara por elección,
56    6,     XVI|     naturaleza, dijéramos que era vida de gran perfección; y no
57    6,     XIX|        tres géneros de gobierno y vida en los indios. El primero
58    6,     XXI|           que tenía el señorío en vida de su padre y con su voluntad
59    6,    XXII|          de los suyos por dios en vida, cosa que afirman los viejos,
60    6,    XXII|        fuesen a servir en la otra vida, y ellos morían con gran
61    6,    XXIV|          para diversos géneros de vida tenía casas y palacios diversos;
62    7,      II|        porque todo su ejercicio y vida era cazar, y en esto eran
63    7,     III|          ellos sin dejar hombre a vida.~ ~Nadie se maraville, ni
64    7,     III|          en gran parte de aquella vida bestial que tenían; pero
65    7,      XI|         en la suya, so pena de la vida. De donde se puede entender
66    7,      XI|          quien convenía quitar la vida era a Chimalpopoca, rey
67    7,     XII|   teniendo por mejor aventurar la vida de su sobrino que el honor
68    7,     XII|            le habían de quitar la vida a él y a su gente. Y aunque
69    7,     XII|           ha de quedar Tepaneca a vida. Con esto las guardas dieron
70    7,    XVII|       leales de los suyos sacó la vida a crueles tormentos, por
71    7,   XVIII|          de allí a los de la otra vida, pudieran contarse por dichosos,
72    7,      XX|          eligieron otro, y aun en vida del mismo Motezuma, declarándole
73    7,   XXVII|          ésta: Un soldado de ruín vida y facineroso en la provincia
74    7,   XXVII|          apóstol, no mejorando su vida, salió a la provincia de
75    7,   XXVII|           hacían les quitarían la vida, no sabiendo ellos parte
76    7,   XXVII|         mismos, siendo hombres de vida común, y el uno de ellos
77    7,  XXVIII|          de haber escapado con la vida, perdido el bagaje, y caballos
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