Libro, Capítulo

 1    1,      IX|         con su discurso y en qué vino a errar. Disputando, pues,
 2    1,      XI|        viento por el mar océano, vino a reconocer una tierra nunca
 3    1,     XIX|         furiosos, en quince días vino pasada la Carmania, a tomar
 4    1,     XIX|         consumidos con fuego que vino del cielo. También cuentan
 5    1,     XIX|    nortes echó allá, como al fin vino a descubrirse en nuestros
 6    1,    XXIV|         linaje de los hombres se vino pasando poco a poco, hasta
 7    1,    XXIV|          Así que por este camino vino a haber una barbaridad infinita
 8   II,      XI|        poner a enfriar el agua o vino para beber en frascos o
 9  III,     XIX|        de mar y la fertilidad de vino, que no se da sino en estas
10  III,    XXII|       ventaja el Perú, que es el vino, porque en el Perú se da
11  III,    XXII|       que se requiere para hacer vino; la causa es llover allá
12  III,    XXII|     diligencia se quisiese hacer vino, sería como lo del Genovesado
13  III,    XXII|         tierra. No llevan pan ni vino estas islas, porque la demasiada
14  III,    XXII|        de frutos de España, dase vino y pan en abundancia, es
15   IV,      IV|          una botija o cántaro de vino, con otros excesos tales,
16   IV,      IV|          para el rey, sin lo que vino para particulares registrado,
17   IV,      IV|         registrado, y sin lo que vino por registrar, que suele
18   IV,      VI|    sesenta estados en hondo, que vino a faltar.~ ~En el modo que
19   IV,      XI|          azogue en esta forma.~ ~Vino a poder de un hombre inteligente
20   IV,     XVI|          de pan, sino también de vino, porque de él hacen sus
21   IV,     XVI|         harto más presto que con vino de uvas. El vino de maíz,
22   IV,     XVI|         que con vino de uvas. El vino de maíz, que llaman en el
23   IV,     XVI|         lo tienen de beber aquel vino. El modo más limpio y más
24   IV,     XVI|         hombres, para pan y para vino y para aceite aprovecha
25   IV,    XVII|         miel de cañas, ni aun en vino apenas se humedece ni pasa,
26   IV,    XVII|         vianda. Hacen también su vino en muchas partes del grano
27   IV,     XXI|         de Etiopía y que de allí vino; y en efecto, los negros
28   IV,     XXI|         es su pan; también hacen vino de él. Cómese el plátano
29   IV,   XXIII|       milagros, de que da agua y vino y aceite y vinagre y miel
30   IV,   XXIII|      mismo, cocido, se hace como vino, y dejándolo acedar se vuelve
31   IV,   XXIII|  cuantidad en la Nueva España, y vino en la flota que he dicho,
32   IV,     XXX|        ni por donde había de ir, vino a hallarse entre matorrales
33   IV,     XXX|         racimillos, de que hacen vino los indios. En Méjico le
34   IV,     XXX|    llaman árbol del Perú, porque vino de allá; pero dase también
35   IV,   XXXII|       éstas es la vid, que da el vino y el vinagre y la uva y
36   IV,   XXXII|       agraz y el arrope; pero el vino es lo que importa.~ ~En
37   IV,   XXXII|          y Tierra Firme no se da vino ni uvas; en la Nueva España
38   IV,   XXXII|     llevan uvas, pero no se hace vino. La causa debe ser no madurar
39   IV,   XXXII|       comer solamente sirven. El vino llevan de España o de las
40   IV,   XXXII|        donde hay viñas y se hace vino, y muy bueno; y de cada
41   IV,   XXXII|          Chuquiabo. Llévase este vino a Potosí y al Cuzco y a
42   IV,   XXXII|        el reino de Chile se hace vino como en España, porque es
43   IV,   XXXII|          donde no se puede gozar vino, y es cosa de admirar que
44   IV,   XXXII|        de otra. La granjería del vino no es pequeña, pero no sale
45   IV,   XXXIV|   corruptos, porque de donde les vino la cosa, como no la conocían,
46   IV,   XXXIV|        modo, como al caballo, al vino y al trigo, etc.~ ~Halláronse,
47   IV,   XXXIX|        envialle a la taberna por vino, y poniendo en la una mano
48   IV,   XXXIX|       que le daban el pichel con vino. Si los muchachos en el
49   IV,   XXXIX|          ser muy buen bebedor de vino (como yo se lo vi deber
50   IV,     XLI|       mil carneros, que trajinan vino, coca, maíz, chuño y azogue,
51   IV,     XLI|         da este enojo. Por donde vino el refrán que usan en el
52   IV,    XLII|        se cura. Unos la toman en vino, otros en vinagre, en agua
53    V,      VI|       retratos y ídolos. De aquí vino que con los ausentes se
54    V,      VI|        sido honrado como hombre, vino ya a tenerle y estimarle
55    V,    XVII|          a sus dioses; no bebían vino; dormían muy poco, porque
56    6,      XV|    opinión de muchos que, lo que vino a las manos de los españoles,
57    6,    XXII|    contra su hermano en Quito, y vino contra él con poderoso ejército.
58    6,    XXII| confianza de éste su sacrificio, vino nueva, como cierta gente
59    6,    XXII|     nueva, como cierta gente que vino por la mar había desembarcado
60    6,   XXIII|     Vilcabamba Sayritopa Inga, y vino a la ciudad de los reyes
61    7,       V|          a cabo de mucho tiempo, vino en seguimiento de los mejicanos,
62    7,     VII|         y de pequeños principios vino a grande crecimiento la
63    7,       X| comedidas, el rey de Azcapuzalco vino en ello y les dió una hija
64    7,     XII|    rodeando por caminos ocultos, vino a ponerse en salvo a vista
65    7,     XIV|   valerosos soldados, y rodeando vino a tomar las espaldas a los
66    7,     XVI|          así que el rey Motezuma vino en persona sobre ellos con
67    7,      XX|         el que sucedió, y el que vino cautivo a poder del marqués
68    7,   XXIII|      tenía pacto con el demonio, vino a visitar a Motezuma a deshora
69    7,   XXIII|        le dijo lo que después le vino a suceder; y estándole hablando
70    7,   XXIII|          que sucedió fué, que le vino a hablar un labrador, que
71    7,   XXIII|     antes haciendo su sementera, vino una grandísima águila volando
72    7,    XXIV|       por la mar la flota en que vino el marqués del Valle, don
73    7,     XXV|         moderación que él. Y así vino la cosa a términos de total
74    7,    XXVI|         mayor parte de su gente, vino a grandes jornadas a socorrer
75    7,   XXVII|          sanaban luego; de donde vino a decirse como por refrán,
76    7,  XXVIII|        así como la ley de Cristo vino, cuando la monarquía de
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