Libro, Capítulo

 1    1,     III|             y San Ambrosio, que de ordinario le siguen en los libros
 2    1,    XVII|   portátiles que usamos, es el más ordinario instrumento el aguja tocada
 3   II,       V|        antes en la tórrida zona es ordinario lo contrario.~ ~ ~ ~
 4   II,      VI|           ahora nada; pero, siendo ordinario responder las aguas de abajo
 5   II,     VII|      aguaceros y lluvias vienen de ordinario después de mediodía, cuando
 6   II,    VIII|            matemática, sino que lo ordinario y muy común eso es lo que
 7   II,    VIII|           así según lo más común y ordinario, y no por eso negamos las
 8   II,    XIII|         grande que sea. Y donde es ordinario y como morador este viento
 9   II,    XIII|        soplar entonces la brisa de ordinario, que es viento apacible
10  III,       I|            muchos gustos suele más ordinario parar en lo menos útil,
11  III,     III|       navega entre los trópicos es ordinario y regular viento el de la
12  III,      IV|            brisas, otros, y lo más ordinario, hay vendavales; y por eso
13  III,     VII|             y que lleve tras sí de ordinario los vahos que la mar levanta;
14  III,    VIII|          los vientos que corren de ordinario dentro y fuera de la tórrida,
15  III,    VIII|     mareros que soplan del mar: de ordinario los de mar son suaves y
16  III,    VIII|             pero esto es mucho más ordinario cerca de tierra, y en la
17  III,      IX|            aire de la mar causa de ordinario ese efecto en los que de
18  III,      IX|       pasada de Pariacaca. Pero lo ordinario es no hacer daño de importancia,
19  III,      IX|             como penetrativo.~ ~De ordinario es despoblada aquella cordillera,
20  III,      IX|          la sierra, ahora se va de ordinario por mar, y algunas veces,
21  III,      XV|           pero en efecto habita de ordinario en el agua, y por eso le
22  III,      XV|         otra pesquería que usan de ordinario los indios en la mar. Hacen
23  III,     XIX|         Indias se halla, y ésta de ordinario es muy húmeda y caliente,
24  III,     XXI|           llueve donde alcanzan de ordinario brisas o nortes, como en
25  III,    XXIV|          esto. Son los volcanes de ordinario cerros muy altos, que se
26  III,    XXIV|            como nube negra. Lo más ordinario es salir por la mañana salido
27  III,    XXIV|    relámpagos, y aun rayos, que de ordinario se sienten por allí. A este
28  III,    XXVI|          vigor del fuego.~ ~Lo más ordinario de estos temblores o terremotos
29   IV,      IV|       llámanlos pepitas, porque de ordinario son pedazos pequeños del
30   IV,      IV|          El que es sobre cobre, de ordinario es oro más alto. El oro
31   IV,       V|          oro que plata; lo común y ordinario es ser más fácil y más abundante
32   IV,    VIII|            cuyos nombres tienen de ordinario. La mina mayor tiene ochenta
33   IV,      IX|           se halla la plata, va de ordinario entre dos peñas que llaman
34   IV,      IX|       tanto más azogue consumen de ordinario.~ ~Hoy día el mayor beneficio
35   IV,     XII|          de metales. Aunque lo más ordinario es que en metal rico, como
36   IV,     XII|         hácenlas de cien libras de ordinario. Y para apartar la plata
37   IV,      XV|        buscar los ostiones, que de ordinario están asidos a las peñas
38   IV,     XVI|            que la cebada; y así es ordinario en aquellas partes, teniendo
39   IV,    XVII|      África y Etiopía el grano más ordinario. Quiere el arroz mucha humedad,
40   IV,    XXII|          mil y tres mil cestos. El ordinario es traerse de los Andes,
41   IV,   XXIII|     estiman mucho los indios, y de ordinario tienen en su habitación
42   IV,   XXIII|     coloradas no son tan buenas de ordinario.~ ~Hay otros tunales que,
43   IV,   XXIII|            y cincuenta pesos; y de ordinario viene cada año semejante
44   IV,  XXXIII|     caballos para camino es lo más ordinario, aunque no faltan mulas
45   IV,   XXXIV|            de nuevo, los cuales de ordinario son los mismos nombres españoles,
46   IV,     XLI|          las vi sino a solas, y de ordinario por riscos altísimos. De
47   IV,     XLI|              La carga que lleva de ordinario un carnero de éstos será
48    V,    VIII|   insignias sobredichas llevaba de ordinario la orden de la caballería.
49    V,     XII|       consultaban. La respuesta de ordinario era en una manera de silvo
50    V,     XVI|        bonete ni cabello; y que de ordinario son poco estimados, y los
51    V,     XVI| monasterios de estos monjes van de ordinario los mandarines a recrearse,
52    V,     XVI|         Están estos monasterios de ordinario fuera de las ciudades; dentro
53    V,   XVIII|           el segundo género era su ordinario sacrificio de cuyes, que
54    V,   XVIII|           en Méjico, donde era muy ordinario el sacrificio de codornices.
55    V,      XX|           de sacrificar.~ ~El modo ordinario del sacrificio era abrir
56    V,    XXVI|            con que se tiznaban era ordinario, de tea, porque desde sus
57    V,    XXVI|            vida. Por cuya causa de ordinario no tenían temor estos indios
58    V,    XXVI|       dicen que las viejas usan de ordinario este oficio, y viejas de
59    V,    XXVI|           los cuales acuden muy de ordinario los anaconas y chinos, que
60    V,  XXVIII|       Ituraymi, la cual se hace de ordinario cuando llueve mucho o poco,
61    V,     XXX|     insensible, volviendo luego al ordinario canto; y aun dicen que con
62    V,     XXX|           puesto caso que había de ordinario tres o cuatro curas o dignidades
63    6,       I|            saben mucho, que son de ordinario los más necios y más confiados
64    6,     XXV|          ellos eran elegidos, y de ordinario eran hermanos o parientes
65    6,    XXVI|            los leones y tigres. De ordinario eran éstos los esforzados,
66    6,   XXVII|         estos se aplicaban, que de ordinario eran los hijos de gente
67    6,  XXVIII|             como caracoles; lo más ordinario es en vez cantar todos,
68    6,  XXVIII|     Hacíase este baile o mitote de ordinario en los patios de los templos
69    7,      XX|      temido y respetado. Estaba de ordinario recogido en una gran pieza,