Libro, Capítulo

 1    1,      II|        hecho mostró, que toda la grandeza de la tierra, por mayor
 2    1,      II|         y límites, su redondez y grandeza. Lo cual se puede bastantemente
 3    1,     III|          a mirar y considerar la grandeza y extrañeza de estas obras
 4    1,     III|     aquella soberana sabiduría y grandeza del Hacedor, que reluce
 5    1,       V|       estrellas y de más ilustre grandeza. Ni veo acá estrellas que
 6    1,    VIII|        otra sino la incomparable grandeza del mar océano. Y el mismo
 7    1,      IX|   estorbase en algunas partes la grandeza del mar que la ataja.~ ~
 8    1,     XII|          la boca dicha, de tanta grandeza, que excede a toda la África
 9    1,     XII|     Atlantis, la cual excedía en grandeza a África y Asia juntas,
10    1,     XIX|  semejantes viajes hechos por la grandeza de nuestras naves, y por
11    1,     XIX|     hallan, hoy día, de disforme grandeza, cerca de Manta, y de Puerto
12    1,      XX|          mil veces que para sola grandeza suelen príncipes y señores
13    1,     XXI|  navegaban al Pirú, y miraron la grandeza de las velas tendidas y
14    1,     XXI|       aunque éstos no igualan en grandeza y braveza, y en el mismo
15    1,    XXII|          isla Atlántida, y de su grandeza, y de su prosperidad, y
16   II,      VI|        todo enjutas.~ ~Es tal la grandeza de este río, que, si se
17   II,      VI|        que se les encubre con la grandeza del río.~ ~La anchura y
18   II,      VI|          del río.~ ~La anchura y grandeza tan maravillosa de este
19  III,       I| maravillas, gozare de su saber y grandeza, diremos que trata excelente
20  III,      II| operaciones y efectos, que en su grandeza y pureza se nos descubren
21  III,      XV|      ballenas, que cierto es una grandeza del Hacedor de todo dar
22  III,   XVIII|          que, aunque no de tanta grandeza, pero igualan y aun vencen
23  III,    XXIV|          más famosos, así por su grandeza, que los navegantes de la
24  III,   XXVII|         a poco hasta llegar a la grandeza de la Florida, y tierras
25   IV,      IV|  conocido por el supremo poder y grandeza del mundo. Viniendo a nuestro
26   IV,      IV|     pesar muchas libras. Esta es grandeza de este metal sólo, según
27   IV,      XI|          toda en azogue de tanta grandeza, que se extiende por ochenta
28   IV,     XIX|         otra monstruosidad de su grandeza y vicio con que se crían,
29   IV,     XXI|  celebran los antiguos, es en la grandeza de las hojas, porque las
30   IV,     XXI|     aquéllos se celebra mucho la grandeza y frescor de sus hojas,
31   IV,     XXI|        Indias son de maravillosa grandeza, pues cubrirá una de ellas
32   IV,     XXI|         fino y muy liso, y de la grandeza que he dicho. Cuando ha
33   IV,   XXVII|     señores y reyes tenellas por grandeza. Por eso se ven pinturas
34   IV,  XXVIII|      Plinio escribe, poseyó esta grandeza hasta que los emperadores
35   IV,     XXX|      estos árboles son de enorme grandeza; sólo diré de uno que está
36   IV,  XXXIII|       han crecido en número y en grandeza, de suerte que es plaga
37   IV,  XXXVII|          cóndores son de inmensa grandeza, y de tanta fuerza, que
38   IV,  XXXVII|      granadas, y otras frutas en grandeza y bondad exceden mucho,
39   IV,    XLII|          y cuatro. En la figura, grandeza y color tienen mucha diferencia,
40   IV,    XLII|         y algunas he visto de la grandeza de una naranja.~ ~En la
41   IV,    XLII|           y algunas son de mucha grandeza; sus piedras son más comúnmente
42   IV,    XLII|        piedras de éstas de mayor grandeza que la ordinaria, creen
43    V,       I|         nobleza muy inferior, en grandeza y anchura no lo es.~ ~Las
44    V,      IV|     tienen. Porque por la propia grandeza y hermosura que tienen las
45    V,       V|          que por su antigüedad y grandeza, había sido largos años
46    V,    VIII|      habían servido; lo cual era grandeza entre los señores servirse
47    V,    XIII|       sus ceremonias, como en la grandeza de sus templos, que antiguamente
48    V,     XVI|          de Japón, la multitud y grandeza que hay en aquellas tierras
49    6,      XI|    quieren; y, sobre todo, es la grandeza y poder del reino de la
50    6,      XI|     reino, porque en edificios y grandeza de corte, excedía el Motezuma
51    6,      XI|      Perú: en tesoros, riqueza y grandeza de provincias excedían los
52    6,     XII|         excesivas. Guardaban una grandeza, que lo es grande, y es
53    6,     XII|      nuestro señor el Inga en su grandeza y estado, y que vaya siempre
54    6,     XIV|     donde hay piedras de inmensa grandeza que no se puede pensar cómo
55    6,     XIV|    muchas piedras de mucho mayor grandeza, y lo que más admira es
56    6,    XXIV|           crecieron en aparato y grandeza, hasta llegar a la braveza
57    7,       I|      salga a gloria de su divina grandeza y alguna utilidad de estas
58    7,     III|          de hombres de increíble grandeza. Estando yo en Méjico año
59    7,     III|          maravillé de su deforme grandeza. Quedaron, pues, con esta
60    7,      XX|          último de la potencia y grandeza mejicana, que para entre
61    7,    XXII|           y llegó a toda aquella grandeza que por estar ya escrita
62    7,  XXVIII|      conversión de las gentes la grandeza de estos dos imperios, que