Libro, Capítulo

 1    1,      IX|       gentes: De más allá de los ríos de Etiopía me traerán presentes
 2   II,     III|        no caen nieves, todos los ríos corren muy menguados, y
 3   II,     III|        grandes crecientes de los ríos, es a saber, desde octubre
 4   II,     III|       las avenidas bravas de los ríos, que es al mismo tiempo
 5   II,      VI|        aguas de tierra, como son ríos, fuentes, arroyos, pozos,
 6   II,      VI|        que el universo tenga más ríos, ni mayores, ni más pantanos
 7   II,      VI|        puede habitar, porque los ríos con los aguaceros de verano
 8   II,      VI|        océano. Mas hablándose de ríos, con razón pone silencio
 9   II,      VI|        de aguas, de lluvias y de ríos, que va recogiendo en sí,
10   II,      VI|          llamar emperador de los ríos, supímosla de buen original,
11   II,      VI|   Compañía. Tales, pues, son los ríos que tienen la que llaman
12   II,      VI|         en este lago más de diez ríos y muy caudales; tiene un
13   II,     VII|          levantan nieblas de los ríos; si son muy recios, tan
14   II,    VIII|          las aguas que traen los ríos que bajan de las sierras.
15   II,      XI|        se calientan las aguas de ríos. Finalmente, como el salitre,
16  III,    VIII|          y valles, y multitud de ríos y lagos, y diversas facciones
17  III,      IX|          hay hombres que pasando ríos en barcas se marean, y otros
18  III,    XIII|     Entran en el estrecho muchos ríos y grandes de linda agua.
19  III,      XV|        que suben de la mar a los ríos, dorados, sardinas y otros
20  III,      XV|        que suben de la mar a los ríos. Besugos, ni truchas, no
21  III,      XV|         Hállanse en las playas y ríos calientes: en las playas
22  III,      XV|       calientes: en las playas o ríos fríos no se hallan. Por
23  III,      XV|        son frecuentísimos en los ríos. Es animal ferocísimo, aunque
24  III,     XVI|         entran en él diez o doce ríos caudales. Comenzóse un tiempo
25  III,     XVI|      sierra, de las cuales nacen ríos o arroyos, que vienen adelante
26  III,     XVI|    adelante a ser muy caudalosos ríos. Como vamos de Arequipa
27  III,     XVI|     procede con la gran junta de ríos que se llegan de aquellas
28  III,     XVI|          en las cuales no entran ríos, antes salen muy copiosos
29  III,     XVI|          sierras, que apenas hay ríos notables que no tenga su
30  III,     XVI|        clara y dulce, causada de ríos que entran allí. En medio
31  III,     XVI|         otro poco que digamos de ríos y fuentes, quedará acabado
32  III,    XVII|        de manantiales, fuentes y ríos, y algunos de propiedades
33  III,    XVII|          grandes, y poco después ríos muy caudalosos; va el uno
34  III,   XVIII|          Capítulo XVIII~ ~ ~ ~De ríos Entre todos los ríos, no
35  III,   XVIII|          De ríos Entre todos los ríos, no sólo de Indias, sino
36  III,   XVIII|       muy muchas leguas.~ ~Otros ríos hay que, aunque no de tanta
37  III,   XVIII|           no son tan grandes los ríos comúnmente, porque tienen
38  III,   XVIII|        artificios para pasar los ríos. En algunas partes tienen
39  III,   XVIII|          que tienen de pasar los ríos ponen, cierto, miedo cuando
40  III,   XVIII|          paja. Ya hay en algunos ríos puentes de piedra por la
41  III,   XVIII|    soberbios edificios.~ ~De los ríos que corren de las sierras
42  III,     XIX|          sacando acequias de los ríos, con que suplían la falta
43  III,      XX|        En éstas hay cuantidad de ríos y la gran laguna Titicaca,
44  III,     XXI|       esos han de ser cercanos a ríos, de cuya agua trascolada
45  III,    XXII|         diremos en su lugar. Los ríos de estas islas tienen oro,
46  III,    XXVI|         ellos la corriente a los ríos, y los hizo lagunas, y derribó
47   IV,      IV|        en polvo, que se halla en ríos o lugares por donde ha pasado
48   IV,      IV|          mucha agua. Abundan los ríos de Indias de este género,
49   IV,      IV|        de oro que se hallaban en ríos.~ ~En nuestros tiempos,
50   IV,      IV|          y hay gran copia en los ríos; más por la falta de naturales
51   IV,       V|        la tierra, o arena de los ríos y lugares anegadizos, o
52   IV,   XXXII|    esponjoso y chupar el agua de ríos que bajan de la sierra y
53    V,       V|          esto. Porque adoran los ríos, las fuentes, las quebradas,
54    V,   XVIII|          fuentes y manantiales y ríos crecen por la humedad del
55    V,   XVIII| manantiales, acequias, arroyos o ríos que pasan por lo poblado
56    V,   XVIII|       reverencia a las fuentes y ríos de los despoblados. Al encuentro
57    V,   XVIII| despoblados. Al encuentro de dos ríos hacen particular reverencia
58    6,     XIX|         de pantanos, y lagunas y ríos que de allí corren: lo ancho
59    7,     XVI|          de pescados de mar y de ríos, cuantidad de frutas y caza
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