Libro, Capítulo

 1    1,      IV|             el cielo no es redondo, diciendo: 37 Extiende el cielo como
 2    1,      IV|           poeta galanamente declaró diciendo: El toldo del claro cielo.~ ~
 3    1,     VII|  desecharnos lo que ellas nos están diciendo. De aquí se ve claro, cómo
 4    1,     VII|           modo nuestro de imaginar, diciendo con gran verdad, que en
 5    1,      IX|          caso, concluye Aristóteles diciendo: Forzoso hemos de conceder
 6    1,      XI|         extremo a que ha de llegar, diciendo: Tras luengos años verna,
 7    1,      XV|           es trabajoso de declarar, diciendo que se acogen a la doctrina
 8    1,     XVI|         difícil de navegarse.~ ~Mas diciendo verdad, yo estoy de muy
 9    1,    XXII|            que concluye en el Timeo diciendo: En un día y una noche,
10    1,   XXIII|      algunos acomodar a los indios, diciendo que fueron de Dios llevados,
11   II,    VIII|            ha de tomar lo que vamos diciendo, que en la tórrida hay más
12   II,    XIII|        famoso poeta118 entre ellos, diciendo:~ ~ Y aquella parte~ ~está
13  III,      II|             Verdad y autor de todo, diciendo: 126 Spiritus ubi vult spirat:
14   IV,     III|            Filón, hombre sabio, 144 diciendo que el oro, plata y metales
15   IV,       V|         dice Job, trataremos agora, diciendo primero que la causa de
16   IV,       X|         agua. Plinio hace excepción diciendo, 163 que sólo el oro se
17    V,      IV|           como propio de idólatras, diciendo: 208 Si besé mis manos con
18    V,      VI|           de la idolatría fué esto, diciendo así: 213 El principio de
19    V,     XII|            anda de grandes tahures, diciendo: Juega el sol, antes que
20    V,      XV|           sin remisión moría luego, diciendo que había violado la casa
21    V,   XVIII|      volverle los ojos hacia el sol diciendo diferentes palabras, conforme
22    V,   XVIII|             leones, sapos y tigres, diciendo usachum, que significa:
23    V,   XVIII|          las fuentes y manantiales, diciendo que las conchas eran hijas
24    V,   XXIII|           al sol tan grande merced, diciendo palabras, y haciendo ademanes
25    V,    XXIV|     lágrimas, que ponía admiración, diciendo que comían la carne y huesos
26    V,     XXV|        entendía que adquiría salud, diciendo que ofrecía a su hijo en
27    V,    XXVI|     poníanlo delante de sus dioses, diciendo que aquélla era su comida,
28    V,  XXVIII|         chacra o heredad a su casa, diciendo ciertos cantares, en que
29    V,  XXVIII|          con las mismas ceremonias, diciendo que la renuevan para que
30    V,  XXVIII|       hachos de fuego en las manos, diciendo: Vaya el mal fuera, dándose
31    V,  XXVIII|            dos días con sus noches, diciendo que su oración había sido
32    6,      II|        nombraban el año que corría, diciendo: A tantas casas, o a tantos
33    6,      II|     apagaban cuantas lumbres había, diciendo que en una de las ruedas
34    6,      II|           se estaban toda la noche, diciendo que quizá no amanecería
35    6,      II| instrumentos de regocijo y alegría; diciendo, que ya Dios les alargaba
36    6,      XV|      trabajar, vestidos de fiesta y diciendo cantares en loor del Inga
37    6,  XXVIII|       cantar todos, yendo uno o dos diciendo sus poesías y acudiendo
38    7,      XI|           Azcapuzalco muy resoluta, diciendo que del agua que les había
39    7,      XI|          principales del consejo, y diciendo que ya aquélla era mucha
40    7,     XII|         escoger a vuestra voluntad, diciendo: este quiero, y estotro
41    7,     XII|            mostrar en los trabajos, diciendo, entre otras razones, así:
42    7,     XII|             dijo, detuvo al pueblo, diciendo que le dejasen probar primero
43    7,     XII|      levantándose, se ofreció a ir, diciendo que, pues había de morir,
44    7,     XII|             desde allí los desafió, diciendo: ¡Ah Tepanecas! ¡Ah Azcapuzalcas,
45    7,     XVI|        pasaros a vuestros enemigos; diciendo esto, se arrojó y hizo mil
46    7,     XVI|           gente fiera y inexorable, diciendo que tenían endemoniados
47    7,    XVII|           por enemigo de su patria, diciendo que, si se había de torcer
48    7,    XVII|       enemigos; con todo eso volvió diciendo traía el número de cautivos
49    7,   XXIII|       cierta cueva, donde le metió, diciendo el aguila: Poderosísimo
50    7,    XXIV|         Dios. Diéronle su embajada, diciendo que su siervo Motezuma le
51    7,    XXIV|           mudaron del todo opinión, diciendo que allí no venía su rey
52    7,    XXIV|      cristianos, volvieron a su rey diciendo que aquéllos eran más que
53    7,     XXV|            esto, les tornó a reñir, diciendo: ¿A qué venistes aquí, traidores?
54    7,     XXV|           manos para se defender; y diciendo esto calló, porque se comenzaba
55    7,   XXVII|     hicieron médicos evangélicos, y diciendo las oraciones de la Iglesia,
56    7,  XXVIII|                No piense nadie, que diciendo indios, ha de entender hombre
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License