Libro, Capítulo

 1    1,     XXI|         aparejos, ni cebada para su comer; todo esto les dió naturaleza
 2  III,      IX|           frío no quita la gana del comer, antes la provoca; ni causa
 3   IV,    XVII|             la gula porque se podía comer sin escrúpulo de que el
 4   IV,     XIX|     cáscaras, sino todo es carne de comer, quitada la corteza de fuera;
 5   IV,     XIX|             y de mucho apetito para comer: el sabor tiene un agrillo
 6   IV,     XIX|             tiene también apetitoso comer, que cuasi tira al sabor
 7   IV,     XIX|             apenas tienen carne que comer; pero eso poco que tienen
 8   IV,     XIX| especialmente para provocar gana de comer. Otras hay grandes, y de
 9   IV,     XIX|     zapallos, cuya carne sirve para comer, especialmente en cuaresma,
10   IV,     XIX|           pequeños hacen vasos para comer o beber y lábranlos graciosamente
11   IV,      XX|              y por sí son buenos de comer. Hállase esta pimienta de
12   IV,     XXI|        tiesa y tierna y de muy buen comer, porque es sana y sustenta:
13   IV,    XXII|      caminar doblando jornadas, sin comer a veces otra cosa, y otras
14   IV,    XXIV|           también otras muchas para comer: entre ellas, los mameyes
15   IV,    XXIV|           de membrillo; son de buen comer, y su conserva mejor. Danse
16   IV,    XXVI|          está cuajada y seca, es de comer y tira algo al sabor de
17   IV,    XXVI|            o aceitosas; son de buen comer y sírvense de ellas, a falta
18   IV,    XXVI|        Castilla. Son muy tiernas de comer, de mucho jugo y sustancia,
19   IV,   XXXII|            las que demás de dar que comer en casa traen a su dueño
20   IV,   XXXII|            dejan bien sazonar; para comer solamente sirven. El vino
21   IV,   XXXII|             ni se hace, porque para comer las quieren más y las sazonan
22   IV,  XXXIII|       perrillos, que se quitarán el comer por dárselo; y cuando van
23   IV,  XXXVII|       pájaros no sólo la carne para comer, y el canto para deleite,
24    V,     VII|            este efecto de darles de comer y beber, hoy día, muchos
25    V,      IX|             el pueblo; y después de comer hacían sus representaciones
26    V,      XV|       templo y hacer cada mañana de comer al ídolo y a sus ministros
27    V,     XVI|          demás.~ ~Estos profesan no comer carne, ni pescado, ni cosa
28    V,   XVIII|            prisión algunos días sin comer, que se llamaban urcu, y
29    V,   XVIII|           ciertas ceremonias hacían comer aquella carne a cierto género
30    V,     XXI|          reverenciar, trayéndole de comer con el aparato y orden que
31    V,     XXI|           cómo los dioses pedían de comer, por tanto que apercibiesen
32    V,     XXI|           hombres vivos para dar de comer a los ídolos; y este era
33    V,    XXIV|          tierra, que no se había de comer otra comida, sino de aquella
34    V,    XXIV|             este manjar se había de comer luego en amaneciendo, y
35    V,    XXIV|       pasadas las ceremonias podían comer otras cosas. En este ínterin,
36    V,   XXVII|        sucias y asquerosas, como el comer y beber en nombre de sus
37    V,  XXVIII|          derredor, y no le daban de comer hasta que lloviese; esto
38    V,    XXIX|       hiciesen aquella adoración de comer tierra y pedir a los ídolos
39    V,    XXIX|           ofrenda, íbase la gente a comer a sus lugares y casas, quedando
40    V,    XXIX|        comida, y llegada la hora de comer, salían todas aquellas doncellas
41    V,    XXIX|           cual a ninguno era lícito comer sino a ellos.~ ~En acabando
42    V,    XXIX|          acabando todo el pueblo de comer, tornaban a recogerse en
43    V,    XXIX|       plenaria. Hartos ya de tañer, comer y beber, a puesta del sol
44    V,     XXX|          allí le servían, dándole a comer preciosas viandas.~ ~Después
45    6,      II|             no habían de guisar, ni comer, que para qué eran vasijas,
46    6,      II|            necesario para guisar de comer, e iban todos por lumbre
47    6,   XXVII|              Hacíanles dormir mal y comer peor, porque desde niños
48    6,   XXVII|   castamente, a ser templados en el comer y a ayunar, a moderar el
49    7,    XXVI|           de maíz se repartían para comer.~ ~Las relaciones de los
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License