Libro, Capítulo

 1    1,     VII| trastornadas colgando? ¿y que los árboles y los panes crecen allá
 2    1,    XIII|   esmeraldas escogidas, y algunos árboles de palo recio y oloroso;
 3  III,    XIII|  maravillosas arboledas y algunos árboles de madera escogida y olorosa
 4   IV,      VI|      mucha parte cubierto de unos árboles, que llaman quinua, y de
 5   IV,   XVIII|         por la gran diversidad de árboles, frutales y de hortalizas;
 6   IV,     XIX|          todo esto no llega a ser árboles. Hay algunos géneros de
 7   IV,     XIX|        los que llaman pepinos son árboles, sino hortaliza, que en
 8   IV,     XIX|           verdaderamente fruta de árboles, y tienen más semejanza
 9   IV,      XX|         Jamaica había topado unos árboles que daban pimienta, pero
10   IV,     XXI|          mayores, en el linaje de árboles, el primero de Indias, de
11   IV,    XXII|         en el Perú; y ambos a dos árboles son de no poca superstición.
12   IV,   XXIII|          algodón también se da en árboles pequeños y en grandes, que
13   IV,    XXIV|            Los guayabos son otros árboles que comúnmente dan una fruta
14   IV,    XXVI|        relatar todas las frutas y árboles de Indias, pues de muchas
15   IV,    XXVI|           mundo tanta variedad de árboles y frutales, todo para servicio
16   IV,    XXVI|            sino semejantes en ser árboles altos y muy recios, e ir
17   IV,    XXVI|     tiempo de calores.~ ~Vi estos árboles en San Juan de Puerto Rico
18   IV,    XXVI|       fruta cualquiera, todos los árboles pueden callar con las almendras
19   IV,    XXVI|           suaves. Críanse en unos árboles altísimos y de grande copa,
20   IV,    XXVI|       solamente sé que haya estos árboles), para no espinarse en el
21   IV,   XXVII|      diversas flores y de algunos árboles que solamente dan flores,
22   IV,  XXVIII|      licor y el otro, ver que los árboles de donde mana son entre
23   IV,    XXIX|      gomas, o licores, o jugos de árboles, y así tienen copia de diversas
24   IV,     XXX|           cedros y ceibas y otros árboles grandes Como desde el principio
25   IV,     XXX|          tierra produjo plantas y árboles por mandado del omnipotente
26   IV,     XXX|          en otras. Y fuera de los árboles y plantas que por industria
27   IV,     XXX|         otras, hay gran número de árboles que sólo la naturaleza los
28   IV,     XXX|          a puro cortar con hachas árboles y rozar matorrales, que,
29   IV,     XXX|       trepando hasta la cumbre de árboles altísimos, y desde allí
30   IV,     XXX|          inmensidad de semejantes árboles, traen a España palos de
31   IV,     XXX|       palos de mangles, que hacen árboles y mástiles de naos, y los
32   IV,     XXX|          Otras mil maneras hay de árboles, que es superfluo trabajo
33   IV,     XXX|        decirlas. Algunos de estos árboles son de enorme grandeza;
34   IV,     XXX|         sin embarazarse. En estos árboles así extraños y diformes
35   IV,    XXXI|           y en algunas poco.~ ~De árboles, los que más generalmente
36   IV,   XXXII|           quizá no lo creerá. Hay árboles en el Perú, que la una parte
37   IV,   XXXIV|       Usan encaramarse también en árboles estos leones, y allí con
38   IV,   XXXIV|        los hay en Indias danse en árboles, o debajo de la tierra,
39   IV,  XXXVII|        hacen noche en el campo en árboles o peñas; por la mañana vienen
40   IV,  XXXVII|         agua con que riegan estos árboles pasa por tierra estercolada,
41   IV, XXXVIII|           cazarlos a su seguro en árboles, y los saynos o puercos
42   IV, XXXVIII|    sálense a tierra, y súbense en árboles que están a la orilla del
43   IV, XXXVIII|           grandes gritos, anda en árboles y come hormigas.~ ~
44   IV,   XXXIX|          y razón; en el andar por árboles parece que quieren imitar
45    V,    XIII|      palizada muy bien labrada de árboles muy altos puestos en hilera,
46    7,     III|        sus armas, acudieron a los árboles cercanos y, echando mano
47    7,       V|           álamos, sabinas y otros árboles. Comenzóse a criar mucho
48    7,     VII|     mirando alrededor, vieron los árboles todos blancos, y el prado,
49    7,      IX|        llevaron los mejicanos los árboles que les habían mandado,