Libro, Capítulo

 1    1,     III|         tierra le sustentan las manos del divino poder, que así
 2    1,     III|        las hechuras de vuestras manos!~ ~Realmente tienen las
 3  III,      IX|        sino dolor en los pies o manos; finalmente, es exterior
 4  III,      IX|        que digo, sin dar pena a manos, ni pies, ni parte exterior,
 5  III,      IX|     caen cortados de los pies y manos dedos, que es cosa que parece
 6  III,      IX|         no hallando otra cosa a manos, juntó cantidad de aquellos
 7  III,     XVI|        los patos, hasta tomar a manos cuantos quieren: llaman
 8   IV,    VIII|         vanse asiendo con ambas manos; y así suben tan grande
 9   IV,     XXI|      antiguo, no por eso merece manos loor, sino quizá más por
10   IV,   XXVII|        los indios llevar en las manos flores, y los señores y
11   IV, XXXVIII|     cada mano: menea los pies y manos como por compás con grandísima
12    V,      IV|         manopla o guante en las manos cuando las alzaban, para
13    V,      IV|         o ídolos, era abrir las manos, y hacer cierto sonido con
14    V,      IV|     modo de adorar abriendo las manos y como besando, en alguna
15    V,      IV|       diciendo: 208 Si besé mis manos con mi boca mirando al sol,
16    V,     VII|      plata en las bocas, en las manos, en los senos, y vestirles
17    V,      IX|         imágenes fabricadas por manos de hombres, sin haber en
18    V,      IX|       dioses a las obras de las manos de los hombres, al oro,
19    V,    XIII|      con unos candeleros en las manos, y de ellos salían unas
20    V,      XV|    bollos pequeños en figura de manos y pies, y otros retorcidos
21    V,     XVI|      rosas y juncos, dar agua a manos a los sacerdotes, administrar
22    V,    XVII|  entonces llevaban todos en las manos unas sogas de hilo de manguey,
23    V,      XX|    cuatro para tener los pies y manos del que había de ser sacrificado,
24    V,      XX|  sacrificadores el rostro y las manos untados de negro muy atezado;
25    V,      XX| arrancándole el corazón con las manos; y así vaheando, se lo mostraba
26    V,      XX|   alzaban los dueños, por cuyas manos habían sido presos, y se
27    V,     XXI|      una espada y rodela en las manos para que se defendiese,
28    V,   XXVII|          el cual tomaba por las manos a los novios y les preguntaba
29    V,  XXVIII|      con hachos de fuego en las manos, diciendo: Vaya el mal fuera,
30    V,    XXIX|     cabezas y cuellos, y en las manos unas flores.~ ~Después de
31    V,    XXIX|     ídolo llevaban todos en las manos unos sogas de hilo de manguey
32    V,    XXIX|      Estas rosas ponían por sus manos los sacerdotes, administrándoselas
33    V,    XXIX|   salían, y tomándole de pies y manos, el papa le cortaba el pecho,
34    V,    XXIX|         y con unas cañas en las manos arremetían a las gradas
35    V,    XXIX|     juncia, y de hierbas en las manos, y con ellas las apedreaban,
36    V,     XXX|        muchos ramilletes en las manos; traía su guardia muy cumplida,
37    6,     XII|         seis u ocho años en las manos, y a la estatua del Viracocha
38    6,      XV|   muchos que, lo que vino a las manos de los españoles, con ser
39    6,    XXVI|         fieros. Venían presto a manos con el enemigo, y eran ejercitados
40    7,       V|    fundó Méjico. Vinieron a las manos los Chalcas y las otras
41    7,     XII|        la guerra, y venir a las manos con los que tanto les habían
42    7,     XII|         y afrentosamente en las manos de nuestros enemigos. Llamábase
43    7,    XIII|         de ponernos en vuestras manos, para que nos matéis y comáis
44    7,     XIV|        las armas y cruzando las manos, se rindieron a los mejicanos,
45    7,      XV|         finalmente cruzadas las manos.~ ~Volvió el capitán Tlacaellel
46    7,     XXI|       ellas le sirvieron agua a manos, haciendo oficios de criados
47    7,   XXIII|    dedos pulgares de los pies y manos.~ ~Disgustado de tales nuevas,
48    7,     XXV|    niñas, que no tienen pies ni manos para se defender; y diciendo