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Alfabética [« »] cusi 1 cusilimay 1 cuy 1 cuya 48 cuyas 9 cuyes 3 cuyo 36 | Frecuencia [« »] 49 sangre 49 suyos 48 árbol 48 cuya 48 daban 48 divina 48 fuese | José de Acosta Historia natural y moral de las Indias Concordancias cuya |
Libro, Capítulo
1 Ded | Real Corona tanto tocan, a cuya Majestad dediqué otro libro, 2 1, VII| antes de haber movimiento, cuya medida es el tiempo, ni 3 1, VIII| engaña la divina Escritura, cuya verdad en lo que refiere 4 1, IX| engañó en esta parte. Para cuya inteligencia será bien decir 5 1, XVII| Salomón a Dios: 97 ¡Oh, Padre, cuya providencia gobierna a un 6 II, II| el invierno y el verano, cuya variación, y frío y calor 7 II, XIII| y las noches iguales, a cuya opinión otros contradijeron, 8 III, IX| malos, si no son vicuñas, cuya propiedad es extraña, como 9 III, X| Magallanes, caballero portugués, cuya osadía y constancia grande 10 III, X| pasó el capitán Ladrillero, cuya relación notable yo leí, 11 III, XIII| pasando, la fueron haciendo, cuya copia trajeron al rey a 12 III, XVII| provincia de las Charcas, en cuya agua no se puede sufrir 13 III, XVII| que llaman zarzaparrilla, cuya virtud y operación es tan 14 III, XXI| ser cercanos a ríos, de cuya agua trascolada se hallan 15 III, XXIV| cuasi todo de arena, en cuya subida gastan dos días; 16 III, XXIV| vomitar un río de fuego, cuya materia, cayendo por las 17 IV, I| animales fijos en un lugar, cuya vida se gobierna del alimento 18 IV, VII| fueron como trescientos años, cuya profundidad era de mil quinientos 19 IV, VII| los reyes de España, en cuya cabeza se han juntado tantas 20 IV, VII| Cristo nuestro señor, en cuya fe y obediencia solamente 21 IV, VIII| el amor del dinero, por cuya recuesta se hace y padece 22 IV, IX| no se puede beneficiar. A cuya causa gran tiempo estuvo 23 IV, XI| beneficiaba por azogue, con cuya ocasión se hicieron ricos 24 IV, XV| antiguos llamaban margaritas, cuya estima en los primeros fué 25 IV, XIX| que allá llaman zapallos, cuya carne sirve para comer, 26 IV, XXVI| las que llaman lúcumas, de cuya fruta dicen por refrán que 27 IV, XXX| parecía un bosque entero, cuya sombra cubría los campos. 28 V, VIII| tenían sus renombres, a cuya causa eran tan estimados 29 V, IX| duda, que el demonio, en cuya veneración las hacían, gustaba 30 V, IX| sus delitos, era éste, en cuya fiesta, que era de cuatro 31 V, IX| opuesto a los mejicanos, con cuya ayuda los españoles ganaron 32 V, XXI| que representase al ídolo, cuya semejanza decían que era. 33 V, XXVI| ello les fuese la vida. Por cuya causa de ordinario no tenían 34 V, XXX| que eran los mercaderes, cuya fiesta era ésta; y llevándolo 35 6, I| sus leyes municipales. Por cuya ignorancia se han cometido 36 6, XXIV| más notable aquí en común, cuya mayor declaración será la 37 7, IV| tiene de asemejarse a Dios, cuya familiaridad y trato con 38 7, VIII| de su sangre mejicana, de cuya generación había muchos 39 7, VIII| dios Vitzilipuztli, por cuya causa se te da el mando 40 7, IX| especialmente los Topanecas, cuya cabeza era la ciudad de 41 7, XI| murió poco después. Con cuya muerte, acabando los Tepanecas 42 7, XIX| una terrible águila, de cuya vista espantados se volvieron 43 7, XIX| haciendo música al agua, con cuya vestidura (digo de la diosa 44 7, XXIII| en tiempos muy cercanos, cuya memoria está fresca, como 45 7, XXIV| con sus compañeros, de cuya nueva se turbó mucho Motezuma, 46 7, XXIV| tenían con el diablo, con cuya ayuda conseguían muchas 47 7, XXV| se fingiese ser Motezuma. Cuya ficción, entendida por el 48 7, XXVII| sanaron aquellos enfermos. De cuya fama hubieron de proseguir