Libro, Capítulo

 1    1,       I|        dichos autores cosas como éstas, no hay que maravillarnos;
 2    1,     III|       del Hacedor, que reluce en éstas sus obras tanto, que en
 3    1,      VI|         la Beata, y las demás. Y éstas van corriendo por su orden
 4    1,      VI|         Española, y Boriquen. De éstas, hasta dar en la tierra
 5    1,       X|       cintas todo el cielo:~ ~De éstas, una con sol perpetuo ardiente~ ~
 6    1,     XIV|          y de cualquier parte de éstas que vengan cartas decimos
 7   II,      II|          la África y Berbería, y éstas al Andalucía, y Andalucía
 8   II,      II| Andalucía a Castilla y Aragón, y éstas a Vizcaya y Francia; y cuanto
 9   II,      II|       septentrionales, tanto son éstas y las demás provincias menos
10   II,     XII|        bastantes causas se deben éstas tener para refrescar y templar
11  III,       V|         tener cuenta con más que éstas. Pero en rigor, como ponen
12  III,     XIX|          al oro obedece todo. En éstas, por ocasión de las minas,
13  III,      XX|         provincia del Collao. En éstas hay cuantidad de ríos y
14  III,      XX|    debajo de la tierra se dan, y éstas son comida de los indios,
15   IV,      IV|        pasaron cosas mayores que éstas.~ ~Sácase el oro en aquellas
16   IV,       V|          y donde se halla una de éstas es cosa ordinaria haber
17   IV,       V|    carbón hacían su operación. A éstas en el Perú llaman guayras.
18   IV,     VII|         Rey cuasi la mitad, y de éstas las dos tercias partes del
19   IV,    VIII|       diversas hay, que saben de éstas, como de ramos grandes los
20   IV,     XIV|         dijo el italiano: Señor, éstas valen a escudo. Así ha pasado
21   IV,      XV|      locuras de aquellos tiempos éstas, y las de los nuestros no
22   IV,    XVII|        cuando el año es bueno de éstas, están contentos, porque
23   IV,     XIX|        El remate de cada caña de éstas es la piña: dáse en tierras
24   IV,   XXIII|        he visto alguna planta de éstas; pero no de suerte que haya
25   IV,    XXIV|      mameyes y guayabos y paltos Éstas que hemos dicho son las
26   IV,     XXV|        cuantidad. Las mejores de éstas que he visto son en la Nueva
27   IV,   XXVII|         sino solamente flores, y éstas son grandes, mayores que
28   IV,  XXVIII|          qué son buenas.~ ~Entre éstas, el bálsamo es celebrado
29   IV,   XXXII|          dinero. La principal de éstas es la vid, que da el vino
30   IV,  XXXIII|     Cuando descarga una flota de éstas, ver el río de Sevilla y
31   IV,  XXXVII|       hacer presa. Los pollos de éstas son de pluma blanquizca,
32   IV, XXXVIII|     parecen muletas: el cuero de éstas es tan preciado para cueras
33   IV,     XLI|     recua, y van en una recua de éstas trescientos o quinientos,
34   IV,    XLII|    muchos, cuando ven piedras de éstas de mayor grandeza que la
35    V,      II|  invención humana. La primera de éstas se parte en dos, porque,
36    V,      IX|         y diversas materias, y a éstas adoraban por dioses. Llamábanlas
37    V,    XIII|      mediodía; de cada puerta de éstas principiaba una calzada
38    V,    XVII|    fiestas principales, que eran éstas como cuatro témporas. Guardaban
39    V,    XXVI|        Para hacer el ungüento de éstas tomábanlas todas juntas
40    6,      II|        amarillo, y cada parte de éstas tenía sus trece apartamientos,
41    6,     VII|         por palabra; y muchas de éstas, cuando vinieron los españoles,
42    6,    VIII|          rueda de aquellas.~ ~De éstas suele haber no pocas en
43    6,     XIV|        grandes muchas piedras de éstas, como está dicho, que sería
44    6,     XIV|          que, no siendo cortadas éstas que digo de la muralla por
45    6,     XXI|          y hacían sacrificios, y éstas llamaban los Pururaucas,
46    6,  XXVIII|       sus solas, si les quitasen éstas. Y generalmente es digno
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