Libro, Capítulo

 1    1,      IX|       todo inhabitable la región media, que llaman tórrida zona,
 2   II,      II|          atribuyeron a la región media, que llaman tórrida, juntamente
 3   II,     III|          falso; porque la región media, que llaman tórrida, en
 4   II,     III|      excepción, que en la región media o tórrida zona, que todo
 5   II,      VI|         los antiguos a la región media por falta de aguas, siendo
 6   II,     XII|    tierra alta. El ser la región media del aire más fría que la
 7   II,     XII|        de ser más fría la región media del aire, huyendo a ella
 8   II,     XII|    ínfima, son más cálidas, y la media más fría.~ ~Y si esto es
 9   II,     XII|   lugares altos más de la región media del aire, que es frígidísima.
10   II,     XII|        de ser más fría la región media del aire también está dicha,
11   II,     XII|       frío se recoge a la región media del aire por la fuerza del
12   II,     XII|          frío que se recoge a la media región del aire? Pues de
13   II,     XII|       convienen en que la región media del aire es mucho más fría
14   II,     XII|         y templar el calor de la media región que llaman tórrida.~ ~ ~ ~
15  III,     III|      ventaja y nobleza, que esta media parte del mundo, que está
16  III,     III|       norte, tiene sobre la otra media, que está al sur.~ ~Siendo
17  III,   XXIII|      cuando amanece acá, es allá media noche. La prueba de esto
18  III,    XXVI|          continuadamente legua y media, como si fuera agua o cera
19   IV,     VII| quinientos pasos, que es milla y media. 158 Y a los principios
20   IV,      XV|    cuarto de hora a veces, y aun media, en hacer su pesca. Para
21   IV,     XLI|        un lustre bueno, cuasi de media seda. y lo que es particular
22    V,     XIV|     puesta del sol; la cuarta, a media noche. A esta hora se levantaban
23    V,     XIV|       los suyos estos maitines a media noche jamás faltaban.~ ~
24    V,      XV|    cierto tiempo. Levantábanse a media noche a los maitines de
25    V,      XV|          también su penitencia a media noche, sacrificándose con
26    V,     XVI|          crecido, que les daba a media oreja, excepto que al colodrillo
27    V,     XVI|     penitencia, y levantábanse a media noche a tañer unos caracoles
28    V,     XVI| sacerdotes incensaban el ídolo a media noche, a la mañana y al
29    V,     XVI|        mandaban. Y después que a media noche acababan de incensar
30    V,    XVII|        de Méjico se levantaban a media noche, y habiendo incensado
31    V,     XXX|   Llegado el día de la fiesta, a media noche, después de haberle
32    6,    XVII|        cada topo, que es legua y media, en dos casillas, donde
33    7,       V|        su dios, acaeció que a la media noche oyeron en cierta parte
34    7,   XXIII|        comenzaba a aparecer a la media noche yendo subiendo, y
35    7,    XXVI|          con muy gran silencio a media noche. Y habiendo ya pasado