Libro, Capítulo

 1    1,    XIII|  Salomón traía cuatrocientos y veinte, o cuatrocientos y cincuenta
 2    1,    XVII|       hemos oído, que pasan de veinte veces las que han ido y
 3  III,      IV|     altura, y siempre menos de veinte grados, que es ya dentro
 4  III,      IV|       los trópicos, que son en veinte y tres grados, hállanse
 5  III,      IV|      los trópicos en altura de veinte y siete grados arriba.~ ~
 6  III,      IV|       dicen que son también de veinte y siete grados arriba. A
 7  III,      IV|         y ponerse en altura de veinte y siete grados arriba. Con
 8  III,      IX|    digo. Dura el despoblado de veinte a treinta leguas de traviesa,
 9  III,     XVI| remolino y borbollón de más de veinte pies en largo y ancho, y
10  III,      XX|     algo más; la sierra tendrá veinte, los andes otras veinte,
11  III,      XX|        veinte, los andes otras veinte, en partes más y en partes
12  III,   XXIII|        hallan la diferencia de veinte y cuatro horas, que es día
13  III,    XXIV|      fuego que echan de sí. En veinte y tres de diciembre del
14  III,    XXVI|   haber muerto hasta catorce o veinte personas. Hizo también entonces
15   IV,      IV|      se traían a Roma cada año veinte mil libras de oro, y que
16   IV,    VIII|       tardaron en labrarse los veinte y nueve años que está dicho,
17   IV,     XII|      la plata, lo cual tardaba veinte días y más, y cuando menos,
18   IV,      XX|    ochenta y siete se trajeron veinte y dos mil cincuenta y tres
19   IV,   XXIII|    flota que he dicho, obra de veinte y cinco mil y doscientas
20   IV,    XXIX|     quintales, y pudiera traer veinte y cien mil, si hubiera salida
21   IV,   XXXII|     tanto de lo que eran ahora veinte años. Los valles más fértiles
22    V,    XIII|     las sienes; tenía cada una veinte cabezas. Llegaban estas
23    V,    XIII|       una escalera de ciento y veinte gradas de piedra. Delante
24    V,    XIII|     hacía una mesa de ciento y veinte pies de ancho, y junto a
25    V,     XVI|       recogidos de dieciocho a veinte años, los cuales llamaban
26    V,     XXI|        así sacrificados más de veinte mil.~ ~Para esta horrible
27    6,      II|        meses; a cada mes daban veinte días, con que se hacen trescientos
28    6,       V|      en esta lectura, ciento y veinte y tantas mil. Cosa prodigiosa,
29    6,    VIII|       que así como nosotros de veinte y cuatro letras, guisándolas
30    7,      II|     del Señor de ochocientos y veinte, cuando comenzaron a salir
31    7,     XVI|       y murió habiendo reinado veinte y ocho años, bien diferente
32    7,    XXVI|   agosto de mil y quinientos y veinte y un años.~ ~El último rey
33    7,  XXVIII|       dos valles que ha más de veinte y cinco años, que con pelear