Libro, Capítulo

 1    1,       V|            por la estrella que es el pie del crucero, la cual estrella
 2    1,       V|         porque la dicha estrella del pie del crucero ha de estar
 3    1,     VII|            puede un punto tenerse en pie. Y así veremos, que nuestra
 4    1,      XI|              no podemos negar que al pie de la letra pasa así, pues
 5    1,      XI|           tiempo del trágico, son al pie de mil cuatrocientos, y
 6    1,      XX|              Ararat, donde ella hizo pie; de manera que como para
 7   II,      IV|             allá; finalmente pasa al pie de la letra lo mismo que
 8   II,    VIII|            lluvias y aun de aguas de pie, excepto algunos valles
 9  III,   XVIII|             indios, y cuando pierden pie, nadan.~ ~Estas y otras
10  III,     XXI|        porque, aunque tengan agua de pie cuanta quieran sacada de
11   IV,      VI|        cumbre de este cerro hasta su pie y planta mil seiscientas
12   IV,      VI|           legua.~ ~En este cerro, al pie de su falda, está otro cerro
13   IV,     XXI|             muy caliente; échanle al pie ceniza para más beneficio;
14   IV,     XXX|           andar por ellos, sin poner pie en tierra por espacio de
15    V,      XX|           sacrificados; y hacíase al pie de esta palizada una ceremonia
16    V,      XX|              los ponían en hilera al pie de ella con mucha gente
17    V,      XX| sacrificadores lo tomaban, uno de un pie, y otro del otro; uno de
18    V,     XXI|             Ataban al esclavo por un pie en una rueda grande de piedra,
19    V,    XXIV|              hombros, trayéndolas al pie de las gradas del templo,
20    V,    XXIV|                Acabados de llegar al pie de las gradas, ponían allí
21    V,    XXIX|             lo sacaban en público al pie de las gradas. Salían luego
22    V,    XXIX|         cabezas y echábalas luego al pie del altar, adonde se desangrasen;
23    V,    XXIX|      posibilidad, las cuales eran el pie de altar de los ministros
24    V,    XXIX|       llegando al puesto, que era al pie de las gradas, hacía una
25    6,    VIII|              la averiguación allí al pie de la obra con cuantidad
26    6,   XVIII|           ponelle él una ojota en el pie. Ojota llaman el calzado
27    6,  XXVIII|             demás a responder con el pie de la copla. Algunos de
28    6,  XXVIII|            más grave, y allí cuasi a pie quedo bailaban y cantaban.
29    7,     XXI|     Mechoacán se tuvieron siempre en pie con los mejicanos, aunque
30    7,  XXVIII|          nuestros españoles cuasi un pie de tierra, porque perdido
31    7,  XXVIII|     excelentes capitanes, para hacer pie en la tierra.~ ~Fué también
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