Libro, Capítulo

 1  Ded         |   huelgue de entretener alguna vez el tiempo con la relación
 2    1,      IV|    sacerdote Jesucristo de una vez por su sangre, y de aquí
 3    1,     VII|        sino que en errando una vez, porfían en sus disparates,
 4    1,   XVIII|      que en cada tres años una vez se hacía viaje. Y aunque
 5    1,     XXI|       Tumbez vieron la primera vez nuestros españoles que navegaban
 6    1,   XXIII|        Altísimo a detener otra vez las corrientes del río,
 7   II,    XIII|         cuando le navegamos la vez primera, y esto siendo en
 8  III,      VI|       movido del cielo, alguna vez faltara, y algunas se mudara
 9  III,      IX|       tanto como en la primera vez de Pariacaca. La misma experiencia
10  III,   XXIII|       Lo mismo le sucedió otra vez que hicieron viaje allá.
11  III,   XXIII|        adelante, cercando otra vez al mundo, y llevando su
12  III,    XXIV|      algún poco de humo alguna vez.~ ~El volcán de Méjico,
13   IV,       X|    azogue, y si dan fuego otra vez al azogue, se hace humo,
14   IV,     XII|       tornaban a amasallo otra vez y otra, hasta que se entendía
15   IV,     XXI|      más ninguno de uno, y una vez; pero la cepa, como digo,
16   IV,   XXVII|      de dar rosas. Sucedió una vez quemarse un rosal, y dar
17    V,    XVII|       arreo, comiendo una sola vez al día, y apartados de sus
18    V,     XXI|      Porque afirman, que había vez que pasaban de cinco mil,
19    V,    XXII|    conquista de Méjico. Y otra vez hallaron en Tezcuco, en
20    V,    XXIX|        menudo el ídolo, y cada vez que echaban el incienso,
21    V,    XXIX|       arreo, comiendo sola una vez al día, apartados de sus
22    6,      XX|    sangre, porque habiendo una vez sido vencido, y preso por
23    6,     XXV|      cada mes por lo menos una vez. Era el tributo de todo
24    6,  XXVIII|         lo más ordinario es en vez cantar todos, yendo uno
25    7,    XXII|     vasija, o plato más de una vez: todo había de ser siempre
26    7,    XXII| siempre nuevo; y de lo que una vez se había servido, dábalo
27    7,   XXIII|       de gran mal. También una vez, sin haber lumbre en todo
28    7,     XXV|      muchos más que la primera vez, amenazándoles que les quitaría
29    7,    XXVI| combate. Dicen muchos que esta vez le dieron a Motezuma una
30    7,  XXVIII|     tierra, porque perdido una vez el miedo a los caballos
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License