Libro, Capítulo

 1  III,      IX|        Alpes de Italia son como casas ordinarias respecto de torres
 2  III,    XVII|       edificadas casi todas las casas de aquel pueblo. Es piedra
 3   IV,     XII|         y lo mismo hacen en las casas de moneda, donde se labra
 4    V,     VII|     quebradas, o en sus propias casas. Usan también ponerles plata
 5    V,    VIII|      sementeras y patios de sus casas propias: a otros llevaban
 6    V,    XIII|         y colegios y escuelas y casas de sacerdotes, que se dirá
 7    V,      XV|     templo principal, había dos casas de recogimiento, una frontera
 8    V,     XIX|        y así se volvieron a sus casas.~ ~Este mismo género de
 9    V,     XXI|       éste andaba por todas las casas y mercados de las ciudades
10    V,   XXVII|     ella traían de provisión de casas, tierras, joyas, atavíos,
11    V,    XXIX|         a comer a sus lugares y casas, quedando la fiesta así
12    V,     XXX|         a cantar, salían de sus casas las mujeres y niños a saludarle
13    6,      II|      corría, diciendo: A tantas casas, o a tantos pedernales de
14    6,     XIV|         templos, en caminos, en casas de campo y otras, fueron
15    6,      XV|        se ponía en depósitos de casas hechas para sólo este efecto,
16    6,      XV|        muestran los depósitos o casas de pósito, que son más largas
17    6,     XVI|    obreros. Todos se hacían sus casas; y las mujeres eran las
18    6,    XXIV|  diversos géneros de vida tenía casas y palacios diversos; unos
19    6,   XXVII|   tratamiento: traíanles de sus casas la comida; estaban encomendados
20    6,   XXVII|         el mismo orden en hacer casas y seminarios, donde se criasen
21    6,  XXVIII|         de los templos y de las casas reales, que eran los más
22    7,      II|     estas provincias tienen sus casas y sus sementeras y sus dioses,
23    7,     XII|         carrizales, y les diese casas y tierras entre los suyos,
24    7,    XIII| tributarios y labraros vuestras casas y haceros vuestras sementeras
25    7,   XXIII|         y hijos, y destruir sus casas y haciendas. Viéndose acosado
26    7,    XXIV|          en fin, se pasó de sus casas reales a otras, por dejar
27    7,     XXV|      mucho, y él se fué a otras casas suyas; aquella noche los
28    7,    XXVI|   ponerse con el socorro en las casas reales, donde se habían
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