Libro, Capítulo

 1    1,     XIV|       que vinieron a adorar a Cristo cierto es que fueron de
 2    1,      XV|     había de ser convertido a Cristo, y esto por gente española. 83
 3    1,      XV|      los de Europa, sino para Cristo nuestro Señor.~ ~Quien quisiere
 4    1,      XV|       y conversión a la fe de Cristo del nuevo mundo, haya alguna
 5    1,      XV|    hay todavía gentes a quien Cristo no esté anunciado. Por tanto
 6   IV,     VII|  Pontífice Romano, vicario de Cristo nuestro señor, en cuya fe
 7    V,     Pro|   tuvieron del nuevo reino de Cristo nuestro Dios, que había
 8    V,      IX|  convendrá que el ministro de Cristo, que reprueba los errores
 9    V,     XII|          de este silencio que Cristo puso a los demonios que
10    V,     XIV|     quiso usurpar el culto de Cristo para sí, porque a los supremos
11    V,    XXII|   dieron noticia de la ley de Cristo, porque sin duda ninguna
12    V,    XXII|  padre, que tomamos la ley de Cristo tan inconsideradamente como
13    V,    XXVI|       consagran sacerdotes de Cristo. También había en la ley
14    V,   XXVII|     santa Cruz, y el reino de Cristo, nuestro Dios, ocupó lo
15    V,    XXXI|       y maestros de la ley de Cristo sepan los errores y supersticiones
16    6,       I|       contradicen a la ley de Cristo y de su santa Iglesia, deben
17    6,       V|   todo lo vence la caridad de Cristo y deseo de la salvación
18    7,     XXV| quisieran, y darles la ley de Cristo con gran satisfacción y
19    7,  XXVIII|   nuevo, y así como la ley de Cristo vino, cuando la monarquía
20    7,  XXVIII|   haber llegado la noticia de Cristo a las cabezas de tantos
21    7,  XXVIII|    experimentado en reducir a Cristo los indios que no reconocen
22    7,  XXVIII|       dilatarse la Iglesia de Cristo, no sólo a la diestra, sino
23    7,  XXVIII|     los indios bien la ley de Cristo, la gran sujeción que tuvieron
24    7,  XXVIII|   pareció, y parece la ley de Cristo justa, suave, limpia, buena,
25    7,  XXVIII|   verdadera ley, del poder de Cristo y del triunfo de su cruz,
26    7,  XXVIII|      se confiesa el nombre de Cristo, no osa chistar el demonio,
27    7,  XXVIII| Cierto, si a esta gente, como Cristo les dió ley, y yugo suave,
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License