Libro, Capítulo

 1   IV,     XII|         ya el azogue ha hecho su oficio, que es juntar la plata,
 2   IV,  XXXVII|          feos, no sirven de otro oficio sino de echar estiércol;
 3    V,    VIII|          grandes disparates. Era oficio de sacerdotes y religiosos
 4    V,    VIII|        El sacerdote que hacía el oficio, iba ataviado con las insignias
 5    V,     XVI|         otro paraíso, sino tener oficio de mandarín; ni otro infierno
 6    V,     XVI|          obediencia, y hacían el oficio de levitas, administrando
 7    V,      XX|            El ministro que tenía oficio de matar, que era el sexto
 8    V,      XX|     cuando salían a ejercitar su oficio en diferentes tiempos. El
 9    V,     XXI|          luego que entraba en el oficio, después de muy bien lavado,
10    V,    XXIV|     labores, según la dignidad y oficio de cada uno, con guirnaldas
11    V,     XXV|          dar al confesor; y este oficio de confesar, también lo
12    V,    XXVI|    viejas usan de ordinario este oficio, y viejas de una provincia
13    V,    XXVI|          bravamente, y para este oficio particular usan de una yerba
14    V,    XXVI|     ministros, del que tiene por oficio engañar, y es averiguado
15    V,    XXIX|         ídolo señalado para este oficio, que ellos llamaban semejanza
16    V,     XXX|          sin salir de allí.~ ~El oficio del semanero de este templo,
17    V,    XXXI| crueldades, como quien tiene por oficio estragar todo lo bueno y
18    6,     VII|       para ser retóricos, y usar oficio de oradores, que las tomasen
19    6,     XXV|        ministros, que tenían por oficio enseñar al pueblo los ritos
20    7,     XII|           qué mal hacéis vuestro oficio de guardar! Pues sabed que
21    7,    XVII|        bien común y aplicarse al oficio y estado que entienden mejor.~ ~
22    7,      XX|        lo criado te ha dado este oficio, también te dará su esfuerzo
23    7,     XXI|  sirviese en su casa, ni tuviese oficio real, como hasta allí sus
24    7,    XXII|        Para saber cómo hacían su oficio sus ministros, también se
25    7,   XXVII|   hubieron de proseguir el mismo oficio por todos los pueblos, que
26    7,   XXVII|          fué aprobado su hecho y oficio.~ ~En la ciudad del Cuzco,