Libro, Capítulo

 1    1,    VIII|        mar océano, parecía cosa increíble y un puro desatino. Y en
 2    1,     XVI|       antoja, lo cual hacen con increíble presteza y certinidad, pues
 3    1,    XVII|        que se pudiera tener por increíble, si no se hubiera visto,
 4    1,     XIX|       el mar océano, no es cosa increíble. Porque, pues, así sucedió
 5    1,      XX| respuesta, no lo tengo por cosa increíble, pues vemos mil veces que
 6    1,    XXIV|    primera.~ ~Aunque no es cosa increíble de pensar, que aunque hubiesen
 7   II,     III|         ventura ternán esto por increíble; y aún a los que han estado,
 8   II,      VI|  grandes islas, y lo que parece increíble, yendo por medio del río
 9   II,      IX|         cosa que se tuviera por increíble si no la hubiéramos asaz
10  III,      XV|       De los tiburones, y de su increíble voracidad, me maravillé
11  III,   XVIII|    setenta leguas de boca, cosa increíble, y que excede a la anchura
12  III,    XXII|      viene de esto, parece cosa increíble que en toda Europa se puede
13   IV,      IX|   quintal; riqueza rara y cuasi increíble, si no lo testificara el
14   IV,    XXVI|    descalabran muy bien. Parece increíble que en el tamaño que tienen,
15   IV,   XXXII|        hoyos o tierras bajas de increíble frescura todo el año, sin
16    V,       I|        el que está tocado de su increíble soberbia, la cual, quien
17    V,    XIII|        hombres, que parece cosa increíble. Tenía cuatro puertas o
18    V,     XXI|       crueldad, que parece cosa increíble. Porque afirman, que había
19    V,    XXII|        nuestros.~ ~Y no es cosa increíble, que aquél hablase, habiéndole
20    V,   XXVII|        del Cuzco, donde es cosa increíble los adoratorios que había,
21    6,    VIII|   significan diversas cosas. Es increíble lo que en este modo alcanzaron,
22    6,     XIV|      está dicho, que sería cosa increíble si no se viese. En Tiaguanaco
23    6,     XIV|      encajan unas con otras con increíble juntura sin mezcla.~ ~Todo
24    6,   XXIII|         la plaza del Cuzco, con increíble dolor de los indios, viendo
25    7,     III|     hallan huesos de hombres de increíble grandeza. Estando yo en
26    7,   XXIII|      imaginaria visión. Y no es increíble que Dios ordenase, por medio
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