Libro, Capítulo

 1    1,     III|             o el campo cuando está vestido de su natural verdura y
 2   II,     XIV|         donde apenas hay que mudar vestido en todo el año, digo cierto
 3   IV,      II|        porque el dinero es comida, vestido, casa, cabalgadura y cuanto
 4   IV,     XIV|      cuenta173 que, en un tocado y vestido labrado de perlas y esmeraldas,
 5   IV,     XLI|         este ganado sacan comida y vestido, como en Europa del ganado
 6    V,    VIII|           Salía luego un sacerdote vestido con unos atavíos de demonio,
 7    V,      IX|           presente que este ídolo, vestido y aderezado ricamente, estaba
 8    V,      IX| relumbrante y negra como azabache, vestido de algunos atavíos galanos
 9    V,     XIV|           hebdomadario o semanero, vestido de una ropa blanca como
10    V,     XVI|    alzarlos a mirarlas; traían por vestido unas sábanas de red. Estos
11    V,     XVI|          como los sacerdotes; y su vestido era una tela que allá se
12    V,   XVIII|          raso al sol, y se quemaba vestido con una camiseta colorada,
13    V,      XX|           Salía luego un sacerdote vestido con una alba corta llena
14    V,    XXIV|           los señores, y traían un vestido curioso y rico, conforme
15    V,    XXIV|     vestían, y después de muy bien vestido y aderezado, sentábanlo
16    V,    XXIX|      señores al templo y traían un vestido nuevo, conforme al del ídolo,
17    V,    XXIX|           al mismo Dios. Demás del vestido con que le adoraban este
18    V,    XXIX|            de las de aquel templo, vestido de la misma manera que el
19    V,    XXIX|       hábito harto donoso.~ ~Venía vestido con una sobrepelliz blanca,
20    V,    XXIX|      representado el ídolo un año, vestido y aderezado y honrado como
21    V,     XXX|          forma que el ídolo estaba vestido. Estaba muy reverenciado
22    6,      II|           una pintura de un hombre vestido a nuestro tallo de colorado,
23    6,     XVI|            tan sencillo el traje y vestido de los indios, con todo
24    7,    XXII|           lado: jamás se vestía un vestido dos veces, ni comía, ni