Libro, Capítulo

 1    1,     VII| reforma la razón, sino que se deja el entendimiento llevar
 2   II,      VI|      a las de arriba, bien se deja también entender que las
 3   II,       X|    fuego se calienta, pero no deja de templar el ardor, que
 4  III,     III|       pasa la equinoccial, no deja de ser viento austro o sur,
 5  III,     III|  corre del lado contrario, no deja de ser norte, aunque se
 6  III,    VIII|     se hallan en alta mar. No deja, con todo eso entre los
 7  III,      XV|  ballena con una cuerda, pero deja primero bien atada su cuerda
 8  III,      XV|      Aunque es más menuda, no deja de ser digna de referirse
 9  III,   XVIII|  mucho más sin comparación, y deja hechos mar los campos que
10  III,     XXI|      llanos, de suerte que no deja soplar viento de parte de
11  III,    XXII|      vicio de la tierra no lo deja granar, sino todo lo echa
12   IV,      IV|       tan firme en su ser, se deja tanto doblar y adelgazar,
13   IV,       X|     su amigo el oro, y así le deja del todo puro sin fuego.
14   IV,     XII|   acaba de caerse el barro, y deja la plata y azogue a solas,
15   IV,     XXV|      ni aun el encarecimiento deja de ser largo, bien que tiene
16   IV,     XXX|      Señor, en ninguna región deja de producir algún fruto;
17    V,     III|  naciones, en muchas cosas no deja la luz de la verdad y razón
18    V,     XXV|        puesto en aquel lugar, deja de confesar el pecado como
19    6,       I| admiración, por las cuales se deja bien comprehender que tienen
20    6,     XVI|      de gran perfección; y no deja de tener harto aparejo para
21    7,    XVII|    sea de pastor o villano, y deja el de rey o capitán a otro
22    7,      XX|    cabeza de todo él, bien se deja entender por la facilidad
23    7,   XXIII| diversas partes del mundo, no deja de dar algunas maravillosas