Libro, Capítulo

 1  Ded         |      nuevos vasallos, que el Sumo Dios dió a la Corona de
 2    1,      IV|   cielo, en el cual entró el sumo sacerdote Jesucristo de
 3    1,      VI|    caen más cerca, sino a lo sumo mil leguas, y que así entre
 4    1,      VI|     o quinientas leguas a lo sumo de tierra firme.~ ~De las
 5    1,    XVII|      poder y providencia del sumo Hacedor, y gozarme de considerar
 6   II,       V|   invierno cuando está en el sumo apartamiento. Al apartamiento
 7  III,       I|    pensamiento y, mirando al sumo y primer Artífice de todas
 8  III,       X|     se estrecha la tierra lo sumo, y los dos mares se allegan
 9  III,       X|    obras que el Hacedor, con sumo acuerdo y providencia, ordenó
10   IV,     XIV|     que traía en el pecho el sumo pontífice, como en las que
11   IV,  XXXVII|  tierra, y todo ordenado del sumo Hacedor para servicio del
12    V,      IV|   modo de hacer adoración al sumo Dios, y a estos vanos y
13    V,      XI|     Y así vemos que, como el sumo Dios tiene sacrificios y
14    V,     XII|     por los templos, como el sumo Dios quiso que se le dedicase
15    V,      XV|  inmundo, sino por quitar al sumo Dios, en el modo que puede,
16    V,    XVII| tibieza en el servicio de el sumo Dios, digamos algo de los
17    V,      XX|   collar a la garganta, y el sumo sacerdote le abría el pecho
18    6,      II|     nueva donde la sacaba el sumo sacerdote, precediendo una
19    6,     XII|    se hacía sacrificio. Y el sumo sacerdote tomaba un niño
20    7,  XXVIII| llegado aquellos Reinos a lo sumo, y estaban en la cumbre
21    7,  XXVIII|  trato de cristianos; sea el sumo Señor bendito por sus grandes
22    7,  XXVIII|    occidentales, pidiendo al sumo Señor de todos, y rogando