Libro, Capítulo

 1   II,    VIII|     sequedad que pensaron los viejos, sino mucha humedad, y que
 2    V,       V|    llaman apachitas, calzados viejos y plumas, coca mascada,
 3    V,    XXIV|     canto todos los señores y viejos y gente principal respondían
 4    V,    XXVI|      o hasta que ya de muy de viejos los jubilaban, y ponían
 5    V,  XXVIII|       azotaban con hondas los viejos y untaban con sangre el
 6    V,  XXVIII|       y los muchachos con los viejos hacían cierto alarde, dando
 7    V,    XXIX| hombres, y todos los soldados viejos que seguían la milicia,
 8    V,     XXX|     fiesta venían ante él dos viejos muy venerables de las dignidades
 9    6,    VIII|   memoria, y es cosa de ver a viejos ya caducos con una rueda
10    6,      XV|  cuyas tierras labraban. Pero viejos, enfermos y mujeres viudas
11    6,    XXII|    vida, cosa que afirman los viejos, que con ninguno de sus
12    6,   XXVII|        estaban encomendados a viejos y ancianos que mirasen por
13    7,      II|      alguna gente, mayormente viejos y enfermos y gente cansada;
14    7,      IV|     semilla y sustento de los viejos y enfermos y gente cansada
15    7,       V|      sueños a uno de aquellos viejos que llevaban el arca, y
16    7,       V|       llevando en medio a los viejos y niños y mujeres, pasaron
17    7,     VII|    peligros, acaeció que unos viejos hechiceros o sacerdotes,
18    7,    VIII|       dicho, a algunos de los viejos y ancianos, pareciéndoles
19    7,       X|     que tuviese piedad de los viejos y de las viudas y huérfanos,
20    7,    XIII|     perdonaron a hombre, ni a viejos, ni mujeres, ni niños, que
21    7,     XXV| cobardía. Compadézcome de los viejos, niños y niñas, que no tienen