Libro, Capítulo

 1  III,     XVI|            provechos de ella más de trescientos mil ducados.~ ~Otra y otras
 2   IV,      IV|        falta de hierro y haber dado trescientos escudos de oro por una botija
 3   IV,      VI|           como una cresta que tenía trescientos pies de largo y trece de
 4   IV,     VII|             Plinio, que fueron como trescientos años, cuya profundidad era
 5   IV,      XI|        pueden labrar en ella más de trescientos hombres juntos, por su gran
 6   IV,     XII|            hombres pláticos, mas de trescientos mil quintales al año, de
 7   IV,     XII|             jamás baja de dos mil y trescientos y ochenta de ley; y es tan
 8   IV,     XIV|       mostróle otra mayor, dijo que trescientos. Engolosinado del negocio,
 9   IV,     XXI|           en algunos se han contado trescientos: es cada uno de un palmo
10   IV,    XXIX|           éste trajo la flota dicha trescientos y cincuenta quintales, y
11   IV,  XXXIII|     vinieron sesenta y cuatro mil y trescientos y cincuenta cueros, que
12   IV,     XLI|           van en una recua de éstas trescientos o quinientos, y aun mil
13   IV,     XLI|           mucho más, que son más de trescientos mil ducados, sin otra guarda,
14    V,   XXVII|        ciudad del Cuzco, pasaban de trescientos. De los reyes del Cuzco
15    6,      II|       veinte días, con que se hacen trescientos y sesenta días, y los otros
16    6,     XIV|           si bien me acuerdo, serán trescientos y tantos pies. La profundidad
17    6,     XIX|       cuatrocientos años, y pasa de trescientos; aunque su señorío por gran
18    6,    XXII|            tenía en el Cuzco más de trescientos. La madre de éste fué de
19    6,   XXIII|          los Ingas, cuyo mando duró trescientos y tantos años, contándose
20    7,      IV|    Mechoacán Habiendo, pues, pasado trescientos y dos años que los seis
21    7,    XXVI| atropellados cayeron muertos más de trescientos, adonde está hoy una ermita