Libro, Capítulo

 1    1,     III|        amenos, sean palacios y templos galanísimos, sean alcázares
 2   IV,      II|        y como tal usada en los templos y palacios, y ornato de
 3   IV,     III|    está dicho. Y así tenían en templos, palacios y sepulturas grande
 4   IV,      IV|        de oro macizo, y en sus templos colocaron diversas estatuas
 5   IV,  XXXVII|      reyes y señores, y de los templos y ídolos. Porque hay otros
 6    V,    VIII|  enterraban las cenizas en los templos, y a todos enterraban con
 7    V,       X|         de sus sacrificios, de templos y ceremonias y lo demás
 8    V,     XII|      Capítulo XII~ ~ ~ ~De los templos que se han hallado en las
 9    V,     XII|      Comenzando, pues, por los templos, como el sumo Dios quiso
10    V,     XII|      que le hiciesen soberbios templos y particulares adoratorios
11    V,    XIII|    XIII~ ~ ~ ~De los soberbios templos de Méjico Pero, sin comparación,
12    V,    XIII|     como en la grandeza de sus templos, que antiguamente llamaban
13    V,    XIII|      Méjico otros ocho o nueve templos como éste que se ha dicho,
14    V,    XIII|   curiosidad, porque estos dos templos eran como iglesias catedrales,
15    V,      XV|    para ornato de los ídolos y templos. El traje que a la continua
16    V,     XVI|  ciudades; dentro de ellos hay templos, pero en esto de ídolos
17    V,     XVI|       pero en esto de ídolos y templos hay poca curiosidad en la
18    V,     XVI|     era enramar y componer los templos con rosas y juncos, dar
19    6,     XIV|     hicieron en fortalezas, en templos, en caminos, en casas de
20    6,   XXVII|       este efecto había en los templos casa particular de niños,
21    6,  XXVIII| ordinario en los patios de los templos y de las casas reales, que