Libro, Capítulo

 1   II,      IV|       sale tan desaforadamente de madre, y baña tan poderosamente
 2   II,      VI|        verano salen bravamente de madre y todo lo desbaratan, y
 3   II,      VI|        hatillo. En volviendo a su madre el río, también ellos vuelven
 4  III,   XVIII|            después se vuelve a su madre; suben por él navío grandes
 5  III,     XXI|        que, quitando el río de su madre y echándole por otra, se
 6   IV,    XXII|        sombra, y a éste llaman la madre del cacao. Hay beneficio
 7   IV,    XLII|          de sangre, de leche y de madre, y las que llaman cornerinas,
 8    V,   XVIII|     conchas eran hijas de la mar, madre de todas las aguas. Tienen
 9    V,  XXVIII|         veneración y dicen que es madre del maíz de su chacra, y
10    6,   XVIII|      misma pena tenía incesto con madre, o agüela, o hija, o nieta;
11    6,   XVIII|          aunque fuesen de padre y madre; pero la verdad es que siempre
12    6,   XVIII|        suyos, hermanos de padre y madre, se casasen, y que la demás
13    6,    XXII|      Cuzco más de trescientos. La madre de éste fué de gran estima;
14    7,       V|    Malinalco, como a hijos de tal madre. Los mejicanos, por haberse
15    7,       V|           cual, por mandado de su madre, a cabo de mucho tiempo,
16    7,      VI|          reina de los mejicanos y madre de su dios; a él le pareció
17    7,      VI|           dedicándola por diosa y madre de su dios; y siempre de
18    7,      XI|         su sangre, era por vía de madre, y que la parte del padre
19    7,     XII|            aquí hallaréis padre y madre. Haced cuenta, ¡oh mejicanos!,
20    7,     XIX| entendiese que, si sacaba agua de madre y la metía en Méjico, había
21    7,    XXVI|        milagro, defendiéndoles la Madre de misericordia y Reina