Libro, Capítulo

 1   II,      IX|     frío, que algunas veces me salía al sol, por abrigarme, y
 2  III,      IX|      sé qué chocilla, de donde salía a cortar con un cuchillejo
 3    V,    VIII|      que todo se hacía ceniza. Salía luego un sacerdote vestido
 4    V,      IX|       andas, y de cada esquina salía un madero con una cabeza
 5    V,      IX|       blancas puestas en cruz; salía por lo alto un gallardete
 6    V,       X|      cuando iba por las calles salía la gente a adorarle y todos
 7    V,     XIV|        después de haber tañido salía el hebdomadario o semanero,
 8    V,   XVIII|      desde la mañana hasta que salía la estrella, y entonces
 9    V,      XX|      guardia, que los cercaba. Salía luego un sacerdote vestido
10    V,     XXI|      para que se defendiese, y salía luego el que le había de
11    V,     XXI|        a los grandes; y cuando salía por la ciudad, iba muy acompañado
12    V,    XXIV|          Hecha esta ceremonia, salía todo el pueblo en procesión
13    V,    XXIX|      de todos, y, en abriendo, salía una dignidad de las de aquel
14    V,    XXIX|      lugar, a donde lo ponían; salía luego gran cuantidad de
15    6,     III|       señalaba cada uno, donde salía el sol, y donde se ponía.
16    6,      XV|      los frutos. Cuando el año salía muy estéril, de estos mismos
17    7,   XXIII| subiendo, y al amanecer cuando salía el sol, llegaba al puesto
18    7,   XXIII|     año, y todas las veces que salía, la gente daba grandes gritos,
19    7,   XXIII|         dicen, que parecía que salía el fuego de los mismos maderos,