Libro, Capítulo

 1    1,     VII|   lugar. Por tanto el filósofo excelente Aristóteles, clara y brevemente
 2    1,      IX|     hay, sin duda es tierra de excelente condición, por estar en
 3    1,    XIII|       preciosas, y aquella tan excelente madera, que nunca tal se
 4    1,     XVI|        admiración, que una tan excelente propiedad de la piedra imán
 5  III,       I|    grandeza, diremos que trata excelente teología. Así que para muchos
 6  III,     XII| Meléndez, hombre tan plático y excelente en la mar, afirmaba ser
 7  III,      XV|       arcabuz que lo pase. Más excelente fué la victoria que tuvo
 8  III,    XVII|      sobredicho piloto, hombre excelente en su ministerio, que le
 9  III,     XXV|  liviana; pero muy recia y muy excelente para edificios, como es
10   IV,     VII|        provincias, pero la más excelente es la de España. Esta también
11   IV,       X|   notables de Jácomo de Trezo, excelente artífice milanés, labraba
12   IV,     XII|       ochenta de ley; y es tan excelente, que para labrarse han menester
13   IV,     XIV|        por el otro, que era de excelente cualidad y tamaño, respondió
14   IV,     XIV|       narices y poner allí una excelente esmeralda. En los rostros
15   IV,     XIX|        de fuera; y es fruta de excelente olor, y de mucho apetito
16   IV,   XXVII| ninguno, aunque hay algunas de excelente olor, como es las que da
17   IV,  XXVIII|     celebrado con razón por su excelente olor, y mucho más extremado
18   IV,    XXIX|     zarzaparrilla mucha; y muy excelente en tierra de Guayaquil,
19    7,  XXVIII|         y yugo tan pesado, fué excelente disposición para la divina