Libro, Capítulo

 1    1,     XVI|    también ahora muchas veces al entrar o salir de los puertos.
 2   II,      VI|        un brazo de río que se ve entrar en la mar de muy cerca,
 3  III,      IV|      Canarias, van bajando hasta entrar en la tórrida, y hallan
 4  III,      XV|         palo muy bien, y le hace entrar bien profundo. Brama la
 5  III,    XXVI|        muy brava de sus playas y entrar la tierra adentro cuasi
 6   IV,      VI|        señores del Perú antes de entrar los españoles, aunque cerca
 7   IV,     XIX|      Europa los hubiese antes de entrar los españoles, los cuales
 8   IV,      XX|        que tiene en sí, y que al entrar y al salir dicen todos que
 9    V,    XIII|       sólo los sacerdotes podían entrar; y todo el templo labrado
10    V,   XXIII|     sacrificaban. Luego mandaban entrar los forasteros de todas
11    V,    XXIX| recogimientos. Acabadas ellas de entrar, salían los mozos y ministros
12    V,     XXX|        estrecha y baja, que para entrar era menester inclinarse
13    6,    XIII|          a la corte, y no podían entrar de otra suerte. Todo el
14    7,     XII|         les persuadió le dejasen entrar al rey; el cual se maravilló
15    7,     XIX|     ministros del rey, les mandó entrar y púsose en forma de una
16    7,      XX|        sazón que Dios quiso para entrar la noticia de su evangelio
17    7,    XXIV|        autoridad y ornato, mandó entrar los embajadores, a los cuales
18    7,    XXVI|         bastimentos y no dejando entrar ni salir criatura. Peleaban
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