Libro, Capítulo

 1    1,     III|     venía al pensamiento y a la boca aquello del salmo: 33 Gran
 2    1,     XII|      tenía cerrado el paso a la boca de las columnas de Hércules,
 3    1,     XII|      estaba entonces junto a la boca dicha, de tanta grandeza,
 4   II,    XIII|        muchas veces como de una boca de un horno.~ ~Por la misma
 5  III,      IX|        pueden oídos y narices y boca, y abrigarse de ropa especialmente
 6  III,      XI|       me refirió; pero por otra boca o entrada que hace en más
 7  III,      XI|       isla grande que está a la boca del estrecho, que llaman
 8  III,   XVIII|         tiene setenta leguas de boca, cosa increíble, y que excede
 9  III,   XVIII| veinticinco o treinta leguas de boca. ~ ~Después de este río
10  III,    XXIV|  llanura, y en medio una hoya o boca grande, que baja hasta el
11   IV,    VIII|       todo el socavón, desde la boca hasta la veta, que llaman
12   IV,       X|      los oídos, ojos, narices o boca les entrase de aquel humo
13   IV,       X|       recibiendo su humo por la boca o narices, allá dentro se
14   IV,      XX|      menudo hay que huele en la boca como almizcle, y es muy
15   IV,    XXII|         El uso es traerla en la boca y mascarla chupándola: no
16    V,      IV|        Si besé mis manos con mi boca mirando al sol, cuando resplandece,
17    V,    XXIX|   tierra con él, la metía en la boca y la comía en señal de adoración,
18    7,   XXIII|       el desierto, 246 y por la boca de los endemoniados, que
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License