Libro, Capítulo

 1  III,   XXIII|      gente y hablan la lengua mejicana.~ ~Las Filipinas y islas
 2    V,     Pro| hechos. Y porque en la nación mejicana se ha conservado memoria
 3    V,      IX| principales eran en la nación mejicana y en sus vecinas los que
 4    V,      XX|     que ejercitar la juventud mejicana, para que no se criase en
 5    6,     VII|   porque quien en la historia mejicana leyere semejantes razonamientos
 6    7,      IV|      linaje, que es la nación mejicana, la cual, como las otras,
 7    7,      IV|      Méjico y el de su nación mejicana.~ ~Caminando, pues, con
 8    7,     VII|   forma: Di a la congregación mejicana que se dividan los señores,
 9    7,    VIII|    rey que fuese de su sangre mejicana, de cuya generación había
10    7,    VIII|    tierra que posee la nación mejicana; llevalde en buena hora,
11    7,    VIII|       y abrigo de esta nación Mejicana, por ser la semejanza de
12    7,     XII|      y guía en esta república Mejicana, quedó la del corazón para
13    7,     XII|  torno de vosotros la nobleza mejicana puesta en orden, no uno,
14    7,     XII|       destruir toda la nación mejicana, y para el efecto tenían
15    7,   XVIII|      apartado de la república mejicana algunos inquietos y mal
16    7,      XX|     de la potencia y grandeza mejicana, que para entre bárbaros
17    7,    XXIV|  consigo, que sabía la lengua mejicana. Y pareciéndole a Hernando