Libro, Capítulo

 1    V,    XXIV|     patio con mucha reverencia y temor.~ ~Acabado de subirle a
 2    V,    XXIV| recibíanlo con tanta reverencia, temor y lágrimas, que ponía admiración,
 3    V,     XXV|  ordinariamente es tan grande el temor y temblor de aquel lugar
 4    V,    XXVI|        ceremonias para perder el temor y cobrar grande ánimo. Esta
 5    V,    XXVI|     causa de ordinario no tenían temor estos indios de estas sabandijas
 6    V,    XXVI|       aquesta masa, perdían todo temor, cobrando un espíritu de
 7    V,   XXVII|         servían mucho más por el temor que tenían de que les habían
 8    V,    XXIX|  delincuentes sentían grandísimo temor y tristeza, y algunos se
 9    V,    XXIX|         de ellos no era sino por temor de la pena corporal que
10    7,    VIII|      multiplicando, con recelo y temor de que por tiempo viniesen
11    7,      IX|          movidos de envidia y de temor, trataron de sojuzgarlos,
12    7,      XV|     llevados de la envidia o del temor a su perdición. Cuytlavaca
13    7,     XXI|       habían hecho: tanto era el temor y respeto que le habían
14    7,   XXIII|      principio de castigo con el temor y espanto que ponen.~ ~En
15    7,     XXV|       confuso Motezuma, y con el temor de esto, dando vueltas a
16    7,   XXVII|    provincia de los Charcas, por temor de la justicia, que por