Libro, Capítulo

 1   II,     XII|         la tórrida, y acaece más ordinariamente cuando el sol anda por su
 2  III,     VII|      Estos vendavales reinan más ordinariamente en mediana altura de veintisiete
 3  III,     XIX|         la falta de lluvias, que ordinariamente es poca en la costa, y en
 4   IV,      VI|         mayores tejos de los que ordinariamente se fundían de los metales
 5   IV,      IX|       seis, o no mucho más: éste ordinariamente no es plomizo, sino seco;
 6   IV,   XXIII|    algodón es la tela de que más ordinariamente visten hombres y mujeres,
 7   IV,   XXVII|     pinturas de sus antiguos tan ordinariamente con flores en la mano, como
 8   IV,    XLII|          que la tienen rumian, y ordinariamente pastan entre nieves y punas.
 9    V,      IX| Llamábanlas en el Perú guacas, y ordinariamente eran de gestos feos y disformes,
10    V,     XII|         el demonio les enseñaba; ordinariamente era de noche, y entraban
11    V,   XVIII|         labrada y olorosa, y muy ordinariamente sebo quemado. Eran estas
12    V,     XXV|     cristiano, llamado Juan, que ordinariamente es tan grande el temor y
13    V,    XXIX|             En este día no moría ordinariamente más que este sacrificado,
14    6,    XXIV|      tocaba hacer la elección.~ ~Ordinariamente elegían mancebos para reyes,
15    6,  XXVIII|         pescadores, de monteros; ordinariamente eran todas con sonido y