Libro, Capítulo

 1   IV,      VI|       que estaba mejorado en los atavíos de su persona, porque hasta
 2    V,    VIII|      ellas las joyas y piedras y atavíos, por ricos que fuesen.~ ~
 3    V,    VIII|        mismo con toda la gente y atavíos que le daban para el otro
 4    V,    VIII|       sacerdote vestido con unos atavíos de demonio, con bocas por
 5    V,      IX|     azabache, vestido de algunos atavíos galanos a su modo. Tenía
 6    V,    XXIV| doncellas vestidas de blanco con atavíos nuevos, y aquel día las
 7    V,   XXVII|        de casas, tierras, joyas, atavíos, y guardaban esta memoria
 8    V,    XXIX|          ídolo muchos aderezos y atavíos, joyas y otras preseas,
 9    V,    XXIX|        salían vestidas de nuevos atavíos y aderezos con sartales
10    V,    XXIX|        mozas del templo, con los atavíos referidos, se ocupaban en
11    V,     XXX|          éste le vestían con los atavíos del mismo ídolo, para que
12    6,     XXV|     tierra y mar se cría, así de atavíos, como de comidas. En lo
13    7,     XVI|         pusieron un trono real y atavíos de rey; allí, con unas pautas
14    7,      XX|        costumbre. Pusiéronle sus atavíos de rey y horadándole las