José de Acosta
Historia natural y moral de las Indias

Libro sexto

Capítulo XX

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Capítulo XX

 

Del primer Inga y de sus sucesores El primer hombre que nombran los indios, por principio de los Ingas, fue Mangocapa; y de éste fingen, que después del diluvio salió de la cueva o ventana de Tambo, que dista del Cuzco cinco o seis leguas. Este dicen, que dió principio a dos linajes principales de Ingas: unos se llamaron Hanancuzco, y otros Urincuzco, y del primer linaje vinieron los señores que conquistaron y gobernaron la tierra.

El primero que hacen cabeza de linaje de estos señores que digo, se llamó Ingaroca, el cual fundo una familia o ayllo, que ellos llaman por el nombre Vizaquiráo. Este, aunque no era gran señor, todavía se servía con vajilla de oro y plata; y ordenó que todo su tesoro se dedicase para el culto de su cuerpo, y sustento de su familia; y así el sucesor hizo otro tanto, y fué general costumbre, como está dicho, que ningún Inga heredase la hacienda y casa del predecesor, sino que él fundase casa de nuevo: en tiempo de este Ingaroca usaron ídolos de oro.

A Ingaroca sucedió Yaguarguaque, ya viejo; dicen haberse llamado por este nombre, que quiere decir lloro de sangre, porque habiendo una vez sido vencido, y preso por sus enemigos, de puro dolor lloró sangre: éste se enterró en un pueblo llamado Paulo, que está en el camino de Omasuyo; éste fundó la familia llamada Aocailli Panaca.

A este sucedió un hijo suyo, Viracocha Inga: éste fué muy rico, e hizo grandes vajillas de oro y plata, y fundó el linaje o familia Coccopanaca. El cuerpo de éste, por la fama del gran tesoro que estaba enterrado con él, buscó Gonzalo Pizarro; y después de crueles tormentos que dió a muchos indios, le halló en Jaquijaguana, donde él fué después vencido y preso, y justiciado por el Presidente Gasca: mandó quemar el dicho Gonzalo Pizarro el cuerpo del dicho Viracocha Inga, y los indios tomaron después sus cenizas, y puestas en una tinajuela, le conservaron, haciendo grandísimos sacrificios, hasta que Polo lo remedió con los demás cuerpos de Ingas, que con admirable diligencia y maña saco de poder de los indios, hallándolos muy embalsamados y enteros, con que quitó gran suma de que les hacían. A este Inga le tuvieron a mal que se intitulase Viracocha, que es el nombre de Dios; y para excusarse dijo, que el mismo Viracocha, en sueños le había aparecido y mandado que tomase su nombre.

A éste sucedió Pachacuti Inga Yupangui, que fué muy valeroso conquistador, y gran republicano, y inventor de la mayor parte de los ritos y supersticiones de su idolatría, como luego diré.


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