Capítulo

 1     III|       punto, Joannetti bajó los ojos como confuso y respondió
 2      VI|       demasiada frecuencia; los ojos se habitúan y se acaba por
 3      VI|    tardaba en aparecer ante mis ojos el templo colosal de Supergio.
 4    VIII|      los bardos -: ¿por qué tus ojos brillan bajo tus pobladas
 5      IX|         con estrépito. Alzo los ojos para verla volar; pero después
 6       X|    fallida, cuando al alzar los ojos vi una bandada de grullas
 7    XIII|      azar lo que trae hasta mis ojos esta encarnación de los
 8    XIII|      que la de brillar ante mis ojos, y mi pensamiento, que se
 9    XIII|     hombre alza un instante los ojos hacia el cielo y los vuelve
10      XV|         este punto me cubrí los ojos con las dos manos para alejar
11    XVII|   ventanillo, la ocultaba a mis ojos. Sin embargo, el deseo de
12    XVII| determinaba todavía mejor a mis ojos curiosos. Ya podrá usted
13      XX|     desapareció en seguida. Mis ojos, que la claridad del meteoro
14      XX|     impedía apartar de ella los ojos, a pesar de todos los esfuerzos
15      XX|  resolución, logré levantar los ojos y mirar al cielo.~ ~ ~ ~
16   XXIII|    relámpagos se refleja en sus ojos inmóviles. Mientras la hoguera
17    XXXI|     toda su plenitud, cerré los ojos, apoyándome con las dos
18    XXXI|     pecho; abrí al instante los ojos, y mis ideas volvieron a
19    XXXI|     nadie.~ ~ ~ ~Levantando mis ojos hacia el cielo, advertí
20   XXXII|        las sigue viendo con los ojos cerrados; el cuadro grabado
21   XXXIV|        en fin, realizaban a mis ojos el ser ideal que buscaba
22 XXXVIII|  espectáculo que tenía bajo mis ojos me había interesado tan