Capítulo

 1       I|          Continuamente distraído en mis ocupaciones en la casa llena
 2       I|         mismo día los materiales de mis ocupaciones preferidas,
 3       I|           aislado, y más de una vez mis ensueños me han hecho olvidarme
 4       I|         cual hice transportar todos mis muebles en espera de tiempos
 5       I|           al casero y deshacerme de mis muebles.~ ~ ~ ~Al volver
 6       I|            altura de la habitación; mis plumas estaban todavía en
 7       I|          pasar la noche en medio de mis propiedades; envié a buscar
 8     III|          hubiera estado separado de mis compañeros de viaje. Reanudé
 9     III|           transportado a otra parte mis lares. ¡Vaya una desgracia!,
10      VI|     inmediata con el cielo y daba a mis pensamientos un vuelo elevado,
11      VI|            tardaba en aparecer ante mis ojos el templo colosal de
12     VII|         hermosa noche. Había tomado mis precauciones para que no
13     VII|            frente ir tan lejos como mis pies en la dirección en
14    VIII|         resintió de la elevación de mis pensamientos. «Respetable
15      IX|           así una amable sorpresa a mis amigos. Un hilo sujetaba
16      XI|     profundamente a los ensueños de mis descubrimientos, yendo y
17     XII|    bruscamente. El tinte sombrío de mis pensamientos aumentó con
18     XII|           la oscuridad.~ ~ ~ ~Todos mis placeres pasados, todas
19     XII|             placeres pasados, todas mis penas presentes vinieron
20     XII|    esfuerzos continuos para olvidar mis pesares y arrojarlos fuera
21     XII|         torrente que me arrastra, y mis ideas llegan a ser entonces
22     XII|      vueltas por mi cuarto, hojeado mis libros y tirado al suelo
23     XII|           cama y vino a morir sobre mis mejillas. Sentí la dulce
24    XIII|           más vivamente para atraer mis miradas.~ ~ ~ ~Es para mí
25    XIII|           el azar lo que trae hasta mis ojos esta encarnación de
26    XIII|      conmigo que la de brillar ante mis ojos, y mi pensamiento,
27     XIV|        tocar a rebato y obligaría a mis súbditos de todas las edades,
28     XIV|          que yo quería promulgar en mis Estados: «Señor -me dijo -: ¿
29     XIV|    termómetro centígrado en el cual mis súbditos puedan quedar dispensados
30      XV|            imperceptibles, han sido mis estrellas predilectas. La
31      XV|         otro lado de la esfera como mis miradas recorren desde este
32      XV|        clase de distracción y dar a mis ideas la profundidad que
33    XVII|       llegaron agradablemente hasta mis oídos. Una voz como jamás
34    XVII|           ventanillo, la ocultaba a mis ojos. Sin embargo, el deseo
35    XVII|         determinaba todavía mejor a mis ojos curiosos. Ya podrá
36    XVII|           pasaba, y pude examinar a mis anchas a la soñadora, manteniéndome
37   XVIII|           toda entera al tímpano de mis oídos para no dejar perder
38   XVIII|         ruido siniestro llegó hasta mis oídos: «¿Qué hace usted
39      XX|             desapareció en seguida. Mis ojos, que la claridad del
40     XXI|            encantada absorbía todas mis facultades. El entusiasmo
41   XXIII|          según el método ordinario, mis sensaciones no respondían
42   XXIII|   sensaciones no respondían nunca a mis esperanzas y mi imaginación
43   XXIII| comprendidas en el vasto círculo de mis afectos.~ ~ ~ ~¿Por qué
44   XXIII|             sacrificio y, mezclando mis suspiros con los suyos y
45   XXIII|            suspiros con los suyos y mis lágrimas con sus lágrimas,
46   XXIII|             varía hasta lo infinito mis placeres y me permite pasar
47    XXIV|            deseando siempre prestar mis servicios a las beldades,
48    XXIV|             la tumba; la levanté en mis brazos, la apreté contra
49    XXIV|            obligaba a sostenerla en mis brazos, no he dejado de
50     XXV|               Otra vez, llevado por mis ensueños, asistí por azar
51    XXIX|             mí y se agarró a una de mis orejas; sentí sobre mis
52    XXIX|             mis orejas; sentí sobre mis mejillas la horrible frescura
53    XXIX|        cambiar otra vez el curso de mis ideas. La zapatilla mágica
54    XXIX|           confiarme por el resto de mis días. ¿Seguiré de hoy en
55     XXX|             dolor sordo en aquel de mis pies que se apoyaba sobre
56     XXX|          sentarme y, dejando colgar mis piernas a derecha e izquierda
57     XXX|           la más deplorable idea de mis facultades intelectuales
58     XXX|        pensando que el resultado de mis especulaciones no haría,
59     XXX|           resolví, para el resto de mis días, seguir alternativamente
60    XXXI|             al instante los ojos, y mis ideas volvieron a seguir
61    XXXI|             nadie.~ ~ ~ ~Levantando mis ojos hacia el cielo, advertí
62   XXXII|             Sería acaso mi familia, mis amigos, lo que constituye
63  XXXIII|            ocurre con frecuencia en mis narraciones, y habré de
64   XXXIV|     facciones, en fin, realizaban a mis ojos el ser ideal que buscaba
65   XXXIV|           mismo instante llegaron a mis oídos palabras de consuelo. ¿
66   XXXIV|           mi inteligencia, mientras mis sentidos estaban encadenados
67   XXXIV|            piqué espuelas con todas mis fuerzas, y como se me había
68    XXXV|             llegar desde la calle a mis oídos, determinó la altura
69   XXXVI|            que me encontraba. Paseé mis miradas en torno mío, y
70   XXXVI|        felicidad sobrepujaría todas mis esperanzas!... Pero no hay
71  XXXVII|        bronce se estremezcan aún en mis oídos, la Parte de mi viaje
72  XXXVII|          don de cambiar el curso de mis ideas cuando van por mal
73 XXXVIII|          espectáculo que tenía bajo mis ojos me había interesado
74 XXXVIII|        conformarme animosamente con mis penas presentes. El tiempo
75 XXXVIII|    pensamiento no puede comprender; mis sentidos mismos lo perciben.