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Xavier de Maistre Expedición nocturna alrededor de mi cuarto Concordancias (Hapax Legomena) |
Capítulo
2001 XXIII| disuadirla del horrible sacrificio y, mezclando mis suspiros 2002 VII| aquella maldita pared, que sacudí el tejado de la casa; los 2003 XXIX| ligero estremecimiento me sacudió de pies a cabeza, y al abrocharme 2004 I| determinó a ello. Un criado, al sacudir el polvo de los muebles, 2005 XXIV| dejado apagarse el fuego sagrado de Vesta, o puede ser acaso 2006 XIV| que se pasean, a los que salen en tropel del teatro, mirar 2007 XXXI| de Turín al día siguiente salí por la puerta Palacio, que 2008 XVII| atención, descubrí que la voz salía de una ventana más abajo 2009 VI| de la hidráulica para dar salida al agua de la lluvia. Recibe 2010 VII| primer verso que me había salido, y que quería conservar 2011 XI| de una contusión para que salieran de la mía. No daré, sin 2012 XXXVII| acritud, antes de entrar en el salón: «Ya voy, señora, ya voy.» 2013 VI| sombreados series favorables y saludables! ¡Ojalá, en fin, tu tierra 2014 XXXVIII| tan vivamente. Cuando hube saludado la montaña y el templo de 2015 VI| tus valles deliciosos. Te saludo, preciosa colina; ¡estás 2016 XXIV| Capítulo XXIV~ ~ ~ ~Una vez salvada la interesante Virginia, 2017 XXIII| parricida de Virginio y salvado la vida a su hija infortunada, 2018 V| sincera estima.» ¡Cielos santos!, exclamé al leer estos 2019 XI| en menos de una hora, y saqué la conclusión de esta circunstancia: 2020 II| encargado él mismo de mi saquito, y en vez de tomar del lado 2021 XIV| espectadores atentos de Scapin o de Jocrisse tendrán a 2022 XIV| señor?» «Eso está claro: que sean exceptuados; la humanidad 2023 XXXI| precaria en el mundo me hacía secretamente sentir fue reemplazado de 2024 IX| la que siente un viajero sediento cuando al acercar sus labios 2025 I| soledad! He conocido las seducciones con que deleitas a tus amantes. 2026 XVII| romanza, cuyas palabras seductoras habrían arrancado lágrimas 2027 X| bandada de grullas. Las seguía con la mirada, envidiándolas, 2028 XXIX| por el resto de mis días. ¿Seguiré de hoy en adelante a mi 2029 XXXIV| seguida, ardiendo en deseos de seguirla, piqué espuelas con todas 2030 XXXVII| verdadero despecho, unos segundos después, al oír a lo lejos 2031 V| renglones; mi perdición es segura. Desde aquel día fatal me 2032 VIII| como dos meteoros en la selva negra de Cromba? Tu hermosa 2033 II| al más alto grado en el semblante humano, mi criado habría 2034 XXXII| placeres de que la vida está sembrada, así como sobre la especie 2035 XXIV| una joven vestal que el Senado romano tuvo la barbarie 2036 III| mirada, y vi una alteración señalada sobre su fisonomía. ¿Iba 2037 XV| predilectas. La razón es sencilla: se concebirá fácilmente 2038 XXX| mi camino; desciendo la senda rápida de la vida sin miedo 2039 XXIII| corazón, y el tributo de sensibilidad que les debo no amengua 2040 VIII| asiento y le rogué que se sentara; pero advertí que se retiraba 2041 XXX| entonces. Me bajé despacio para sentarme y, dejando colgar mis piernas 2042 XXIII| alegría y de una tranquilidad sentimental a la exaltación. Con frecuencia 2043 XXXII| menos tanto al afecto que sentimos por el país natal. Se presenta 2044 XXXI| ella; en cuanto a mí, me sentiría inclinado a creer que aquel 2045 XXXII| en las grandes ciudades separadas por un río, a pesar de los 2046 V| entre estos dos seres y sin separarlos, los haré desfilar, el uno 2047 IV| vejez. Habría yo deseado no separarme de ella; pero cuando se 2048 III| Es preciso, pues, que nos separemos.» «Sí, señor; tenemos el 2049 XXVI| fuente donde bebo; no me separo sin cierta pena de la rama 2050 XXIV| a la luz de la lámpara sepulcral, lanzar en torno suyo miradas 2051 XXIV| desgreñada del suelo húmedo del sepulcro. La veo, a la luz de la 2052 XIII| XIII~ ~ ~ ~El tiempo estaba sereno; la Vía láctea, como una 2053 VI| tus senderos sombreados series favorables y saludables! ¡ 2054 XIII| a su aspecto, habrían de serles extraños?... Espectador 2055 II| me había hecho tomar a mi servicio hacia unas cuantas semanas 2056 XXIV| deseando siempre prestar mis servicios a las beldades, me aprovecho 2057 XXXI| que con frecuencia me ha servido de mucho; pero no le es 2058 III| que los actos de mi fiel servidor sufriesen el contragolpe 2059 XI| los poetas harán bien en servirse cuanto quieran.~ ~ ~ ~Estoy, 2060 XXIV| contraviniendo las leyes severas de Vesta. ¡Si los dioses 2061 XXXVI| intervertir el orden metódico y severo al cual me he sujetado en 2062 XXXVII| Pasado los instantes y los siglos tienen la misma duración; 2063 XXX| a mí mismo. No importa; sigo mi camino; desciendo la 2064 IX| una paloma artificial que, siguiendo el ejemplo de Arquitas, 2065 XXII| XXII~ ~ ~ ~Los capítulos siguientes bastarán, así lo espero, 2066 XVII| de la cual no perdí una sílaba y que nunca se borrará de 2067 XXIV| ligeramente. Voy andando silenciosamente por las calles extraviadas 2068 VIII| pesan sobre las campiñas silenciosas de Morvem.»~ ~ ~ ~El vecino, 2069 XXXIX| pasar por aventuras tan singulares, tan numerosas, como las 2070 XXVIII| locura; lo cual facilitará singularmente su acceso a muchas gentes.~ ~ ~ ~ 2071 XVII| embargo, el deseo de ver a la sirena que me deleitaba con su 2072 XXVIII| alguna cosa inocente que la sirva de alimento para apartarla 2073 XX| Sus alas rápidas no le sirven más que para llevarle a 2074 III| una noche. Joannetti me sirvió con su celo acostumbrado, 2075 XVII| sistema que todos los demás sistemas que han brotado hasta nuestros 2076 XXI| Sin embargo, como en las situaciones más dificultosas de mi vida 2077 XXXVII| convento de los capuchinos, situado en la otra orilla del Po, 2078 XIV| luneta.~ ~ ~-¡Oh, si yo fuera soberano de un país -exclamé presa 2079 XXXVI| sabido que mi felicidad sobrepujaría todas mis esperanzas!... 2080 XXXIV| que el dolor me despertó sobresaltado.~ ~ ~ ~ 2081 XXIII| Resuelta también ella a no sobrevivir a su desgracia, insensible 2082 I| inconvenientes de la vida social y los de la soledad se destruyen 2083 III| habían leído con agrado, solicitaban de mí que la continuase, 2084 I| allí cerca un retiro más solitario, cuando un día, hojeando 2085 VI| frecuencia buscar tus retiros solitarios y preferir tus senderos 2086 XXX| gentes iban a morirse ellos solos; ¿no veis la ola que avanza? 2087 XX| estuve dos veces a punto de soltar su mano y dejarme caer. 2088 XVIII| sus largos cabellos se soltaron como un velo y sirvieron 2089 VI| calle permanecía envuelta en sombras. Así es que también disfrutaba 2090 VI| felicidad y tus senderos sombreados series favorables y saludables! ¡ 2091 XVII| examinar a mis anchas a la soñadora, manteniéndome en esta posición 2092 XVIII| dijo una voz varonil y sonora desde dentro de la habitación. 2093 XXXV| empleado las ondulaciones sonoras del aire para llegar desde 2094 XXXVII| la risa, o por lo menos sonreírse, cuantas veces la ocasión 2095 XIV| cuando el frío es excesivo y sopla el cierzo, puesto que la 2096 IV| especie le servía también para soportar el peso de su vejez. Habría 2097 XXXVII| levantan alegremente, sin sospechar ni remotamente que ha pasado 2098 II| del cual había entrado en sospechas. La idea de que podía haberse 2099 XXIV| debilidad me obligaba a sostenerla en mis brazos, no he dejado 2100 XVIII| dedicatoria en verso. Aún más: sostengo (aunque mi parecer haya 2101 XXI| que la nieve, adelantarse suavemente y apoderarse de la zapatilla. 2102 XII| levanté en seguida y me subí a la escalerilla para disfrutar 2103 VI| recreo, terminaba mi jornada subiéndome a la ventana.~ ~ ~ ~Desde 2104 XXX| Esta extraña consecuencia sublevó a mi razón; mi corazón, 2105 XXXIX| cuarto. Vi entonces, como sucede con frecuencia en las cosas 2106 XI| prodigiosa con la cual se sucedían las aventuras de mi viaje 2107 I| muebles, creyó que estaba muy sucio un cuadro al pastel que 2108 XII| suelo una de las cuartillas sueltas de mi viaje, entró por último 2109 XXXII| inmutable de granito. Ve en sueños el contorno de las montañas, 2110 III| primitivo cuarto también había sufrido la más desastrosa revolución; ¿ 2111 III| actos de mi fiel servidor sufriesen el contragolpe de lo raro 2112 III| a un hombre que acaba de sufrir una caída espantosa sin 2113 IX| sorpresa a mis amigos. Un hilo sujetaba inmóvil el mecanismo. ¿Quién 2114 XXXVI| metódico y severo al cual me he sujetado en la redacción de mi viaje.~ ~ ~ ~ 2115 VII| corto. No quería tampoco sujetarme a viajar mucho tiempo en 2116 I| años sin patria; un día supe que me había quedado sin 2117 XXXII| derecha de un río se creen muy superiores a los de la orilla izquierda, 2118 IV| animales y que la misma superioridad de inteligencia que la distinguía 2119 XXIII| espantosa, que una cruel superstición la hace preferir a la vida.~ ~ ~ ~¡ 2120 XXXVII| hora terrible!... No soy supersticioso; pero esta hora me inspiró 2121 XXXVIII| responder a mi adiós. ¡Oh! Si supiera describir el sentimiento, 2122 XXIII| insensible a las lágrimas y a las súplicas de sus amigos, se deja morir 2123 XXXIX| de eso en una nota que he suprimido, porque me ha resultado 2124 X| vez, en mi corazón, y lo suscitaba una bandada de grullas. 2125 XXXII| objeto conocido que pueda suscitar sus recuerdos; no existe 2126 XXXI| filósofo que tenía el poder de suspender la acción de su inteligencia 2127 X| y me asombré de verlas suspendidas en los aires, como si nunca 2128 XVII| mi ventana, me quedé así suspendido sobre la calle, a riesgo 2129 III| a la vez aturdido por el susto y por la satisfacción; lo 2130 XXIV| interesante Virginia, me sustraigo modestamente a su reconocimiento 2131 | suyos 2132 XXXIX| viajero mil veces más medios y talentos para la observación de los 2133 | tales 2134 XVII| viajero aéreo, como yo, un talle esbelto y bien marcado; 2135 XXXIV| ponerme espuelas, di con el talón derecho contra el ángulo 2136 | tantas 2137 XXX| los dos a la par, o bien tarareando una vieja canción cualquiera 2138 XXXVII| en esta duda, me puse a tararear el aire de las Locuras de 2139 VI| aún más que el cielo; no tardaba en aparecer ante mis ojos 2140 I| que por la mañana; por la tarde me gusta volver a ver caras 2141 XIV| que salen en tropel del teatro, mirar un instante y admirar 2142 XXXIV| contra el ángulo de una teja, con tanta violencia, que 2143 VII| gorriones que dormían sobre las tejas huyeron espantados y el 2144 XXX| seguro de no tener nada que temer de los ladrones ni de los 2145 XIV| estar sobre todo.» «Si no temiera cansar a Vuestra Majestad, 2146 XXXII| esta ciudad bajo la fe de Temístocles, ¿abandonaron los atenienses 2147 XXVI| la que me espanta. Sólo temo a tus horribles hijos, la 2148 XXXVIII| excursión a caballo a galope tendido.~ ~ ~ ~ 2149 XXXVII| vez. «Ya lo sé -exclamé, tendiendo las manos en dirección del 2150 XIV| de Scapin o de Jocrisse tendrán a menos alzar la mirada; 2151 IV| hacer felices a los hombres, tendré, por lo menos, el consuelo 2152 XIII| mi corazón. Pues qué, ¿no tendrían estas maravillas más relación 2153 XXXVII| definición del tiempo, tan tenebrosa como el tiempo mismo, cuando 2154 XVIII| ocupen de ellas, y aunque no tengan siempre exactamente las 2155 III| todo contigo mismo! ¡Ojalá tengas hijos que se te parezcan! 2156 XVII| Oh, cuánto sentí no haber terminado mi epístola dedicatoria 2157 XXXVII| tan pronto el efecto, que terminé en el acto mi paseo a caballo.~ ~ ~ ~ 2158 XXX| corriendo y anticipan el término fijado por la Naturaleza. 2159 XIV| para fijar el grado del termómetro centígrado en el cual mis 2160 XXVI| corazón de tal capacidad de ternura, que a todos los seres vivos 2161 XXVIII| tiempo de afirmarse en el terreno de la sabiduría sin pensar 2162 XXXIX| resultado más larga que el texto entero; lo cual habría alterado 2163 IX| resorte de la paloma se tiende y se desenvuelve con estrépito. 2164 XXXVIII| describir el sentimiento, tierno y cruel a la vez, que llenaba 2165 IX| propio cuando acerqué las tijeras para cortar el hilo fatal?...¡ 2166 XVIII| trasladó toda entera al tímpano de mis oídos para no dejar 2167 XII| la puerta bruscamente. El tinte sombrío de mis pensamientos 2168 I| plumas estaban todavía en el tintero seco, y encontré sobre la 2169 XXXVII| Conté uno tras otro cada tintineo de la campana. Y el último 2170 XXXVII| la campanilla, sino que tiraba sin parar hasta que la criada 2171 XXXVII| en su impaciencia, con tirar una sola vez del cordón 2172 XV| será el único que llevará título.~ ~ ~ ~ 2173 XXVI| mismas cosas inanimadas las toca una buena parte. Amo a los 2174 XXXV| tuvo una real ventaja en lo tocante a la parte geológica de 2175 XIV| indignación -, haría cada noche tocar a rebato y obligaría a mis 2176 I| curiosos cómo fue que me tocara en suerte. Continuamente 2177 XXV| sorpresa que los sabinos tomaban la cosa muy de otro modo 2178 XXXI| de ir hacia el Norte fue tomada en el mismo instante, y 2179 XXXVII| Y ustedes, señores, que toman estas reflexiones como si 2180 XXXII| importante para decidirme a tomarlo sin pensarlo bien. Reflexionando 2181 I| Capítulo I~ ~ ~ ~Para que pueda tomarse algún interés por el nuevo 2182 XIV| no se me había ocurrido; tome usted nota de una excepción 2183 VIII| nunca las poesías de Ossian, tomó equivocadamente el arrebato 2184 III| respondió bajando la voz dos tonos: «Mi mujer ha encontrado 2185 X| las inclinaciones de un topo.~ ~ ~ ~Me paseaba tristemente 2186 XXX| arrastrados ellos mismos por el torbellino rápido del tiempo, se entretienen 2187 I| de su vida sin sentir el tormento del fastidio, y prefiere, 2188 XXVI| lechuza, y el ruido de los torrentes; amo a todo... ¡amo a la 2189 XXXVIII| Supergio, me despedí de las torres, de los campanarios, de 2190 XVII| beldad, después de haber tosido ligeramente para prevenirla 2191 XXVI| haberla tirado: ya habíamos trabado conocimiento; siento pena 2192 I| el manuscrito en el cual trabajaba.~ ~ ~ ~Las fantasías en 2193 IX| volar por los aires. Había trabajado sin parar en su construcción 2194 VII| seguida manos a la obra, y trabajé más de una hora sin poder 2195 I| tanta disparidad con los trabajos inmortales del señor de 2196 XIII| que no es el azar lo que trae hasta mis ojos esta encarnación 2197 III| Mi mujer ha encontrado un traficante de su país que se vuelve 2198 XXVII| desgraciada nave desaparece tragada por el abismo; las olas 2199 XXXIX| por este accidente haría traición a la verdad; y ésta es la 2200 XXV| inmortales! ¿Por qué no habré traído a mi mujer a esta fiesta?»~ ~ ~ ~ 2201 XVII| espíritu no me abandonó en este trance. Inspirado por la dulce 2202 XXVII| surca la llanura solitaria y tranquila del océano.~ ~ ~ ~ 2203 XXXVII| de que pudiéramos cumplir tranquilamente nuestro destino? Creo, en 2204 XXIII| melancolía a la alegría y de una tranquilidad sentimental a la exaltación. 2205 XXIII| Había yo observado en el transcurso de mi vida que, cuando estaba 2206 XXXIV| recubría como con un velo transparente a una joven doncella de 2207 XXXII| número; además, puede ser transportada. No es, pues, ni en nuestros 2208 III| yo abandonado mi cuarto y transportado a otra parte mis lares. ¡ 2209 X| mecanismo? -exclamé en el transporte que me animaba -. ¿Quién 2210 XV| hasta ellas, me encuentro trasladado sin esfuerzo a una distancia 2211 XVIII| pronunciarlas cuando mi alma se trasladó toda entera al tímpano de 2212 I| del tiempo, al abrigo del trastorno doméstico y de los encargados 2213 XXIV| brazos, no he dejado de tratarla con las consideraciones 2214 XXXIX| alguien lo pone en duda, que trate de adivinar quién me había 2215 VII| excitar su vena poética. Traté en el acto de imitarle. 2216 XXIII| en el césped a su lado, trato de disuadirla del horrible 2217 XXXIV| estrella polar entre las trenzas de su negra cabellera, que 2218 X| examinarlas. Avanzaban en orden triangular, como la columna inglesa 2219 XXIII| semanas con la viuda de un tribuno del pueblo. Estas circunstancias, 2220 VI| de césped, escuchando el trino de la alondra matinal, lleno 2221 XXVI| los pájaros que lanzan sus trinos en la enramada, y el grito 2222 XXXVIII| sobre todo hay que hacer de tripas corazón y tener buen cuidado 2223 XXXII| sido quemada y los árboles tronchados? El desgraciado busca en 2224 XI| viniendo por mi cuarto, tropecé con la cama, sobre la cual 2225 XIV| pasean, a los que salen en tropel del teatro, mirar un instante 2226 VII| resultara más interesante. Pero tropezaba con dos dificultades que 2227 XXX| de los ladrones ni de los tropezones de mi caballo, creí la ocasión 2228 XXXII| que conduce a la aldea se tuerce cerca de un bloque inmutable 2229 XIV| sentimiento desagradable turbaba, no obstante, el placer 2230 XI| sentí algo repuesto de la turbación que me había causado el 2231 VI| precaución del arquitecto no tuviese el techo una inclinación 2232 XXXVII| lejos de mí como el viaje de Ulises o el de Jasón. En este abismo 2233 V| he contado al lector los últimos rasgos de la historia de 2234 XXXII| forma por una y otra parte ultramontanos que no se tienen afecto; 2235 XXXII| busca en vano en la línea uniforme del horizonte algún objeto 2236 XVIII| necesario tratándose de las uniones más duraderas, si realmente 2237 XXIII| las leyes de mi sistema universal y me marcho en seguida de 2238 XXXI| concedido a todo el mundo saber usar de ella, porque si es fácil 2239 | ustedes 2240 VII| he dado a conocer y cuya utilidad pronto habrá de verse. En 2241 XXXVIII| exclamé -. Quiero emplear útilmente los instantes que me va 2242 V| Capítulo V~ ~ ~ ~Ahora que ya he contado 2243 VI| lleno el corazón de una vaga inquietud y del deseo ardiente 2244 XXIX| Existencia desagradable! Tanto valdría ser un árbol seco en un 2245 XIV| preferencia en los tejados valdrían un dineral y las damas de 2246 XVIII| conversación y acercarse a ellas vale mil veces más que un rasgo 2247 XXXVIII| hacia adelante para lanzarme valientemente a la carrera, haciendo con 2248 XXXII| desde todos los puntos del valle ve y reconoce su pedazo 2249 XXVIII| hombres tienen el noble valor de pasar por ella galantemente, 2250 XXXVII| hasta que la criada acudía. «Vamos, venga usted, señorita Branchet.» 2251 XXXIV| doncella de veintidós años. Vanamente buscaría palabras para describir 2252 XXVI| que tristes recuerdos y vanas memorias; ¡triste mezcla, 2253 XXXVIII| esfuerzos son igualmente vanos y en nada cambian su curso 2254 XXIII| dichosas. Esta disposición varía hasta lo infinito mis placeres 2255 XVIII| del balcón!», dijo una voz varonil y sonora desde dentro de 2256 X| hacia el cielo? Y a ti que vas andando majestuosamente 2257 VIII| silenciosas de Morvem.»~ ~ ~ ~El vecino, que por lo visto no había 2258 XXXII| vez, menosprecian a sus vecinos. Esta disposición se advierte 2259 XI| método, que en el poema en veinticuatro cantos que he compuesto 2260 XXXIV| a una joven doncella de veintidós años. Vanamente buscaría 2261 XXX| morirse ellos solos; ¿no veis la ola que avanza? Ya su 2262 XIV| firmamento permaneciese siempre velado a nuestra vista; si el espectáculo 2263 XXXI| inmóvil en los cielos, velas desde el día de la creación 2264 VII| despacho para excitar su vena poética. Traté en el acto 2265 XXX| según que uno de los dos venciera al otro. Creo, en efecto, 2266 XXX| Bah!, esas gentes están vendidas a la razón. Para decidir 2267 XXIII| sabio anticuario italiano. Vendrán a aumentar, desgraciadamente, 2268 XXXVII| la criada acudía. «Vamos, venga usted, señorita Branchet.» 2269 X| Qué soy yo y de dónde vengo, yo, el autor de la paloma 2270 VI| los primeros rayos del Sol venían a iluminarla, todavía la 2271 VII| rato y en voz alta y a ir y venir de un lado a otro en su 2272 XXII| hacer el amor, mucho más ventajoso que el precedente, sin tener 2273 XXXII| No habiendo sido las ventanas, por lo general, primitivamente 2274 XXXVII| que nos habría dado esta venturosa indiferencia, a fin de que 2275 III| en las hermosas noches de verano, los hombres se encuentran 2276 XXVIII| a los hombres semejantes verdades.~ ~ ~ ~ 2277 X| golondrinas, y me asombré de verlas suspendidas en los aires, 2278 V| mercaderes sus mercancías, y viajaré todo en una pieza para evitar 2279 XV| distancia a la que pocos viajeros han alcanzado antes que 2280 XXXVIII| desgracias. He notado, en los viajes ordinarios que he hecho 2281 XXXVII| de mi vida»; y aunque las vibraciones decrecientes del sonido 2282 XXXII| fuerza. ¿Se convierte en vicioso? La patria está enferma. ¿ 2283 XXXIX| Cuántas veces no he sido victima del engaño de mi confianza 2284 XXII| lo espero, para responder victoriosamente a una inculpación de la 2285 XXXIX| la ventana, empujando la vidriera contra mi hombro; lo cual 2286 XXXII| ventana todavía se las sigue viendo con los ojos cerrados; el 2287 XXIX| torno de la casa, y que, viéndome inmóvil hacía tiempo, me 2288 XXXVIII| como fantasmas burlones que vienen a insultar a nuestra situación 2289 XX| volvieron al balcón y no vieron más que la pequeñísima zapatilla. 2290 XIII| remotos, y cada estrella vierte con su luz un rayo de esperanza 2291 VII| Capítulo VII~ ~ ~ ~He comenzado mi viaje 2292 VIII| Capítulo VIII~ ~ ~ ~Mientras me paseaba 2293 VI| cubierta de bosques y de ricos viñedos, mostrando con orgullo al 2294 XI| descubrimientos, yendo y viniendo por mi cuarto, tropecé con 2295 XII| todas mis penas presentes vinieron a precipitarse a la vez 2296 II| modelo más perfecto cuando me vio a su lado. Tuve tiempo de 2297 XXXII| infancia, y que tienen formas visibles e indestructibles; desde 2298 VII| que no me molestaran las visitas, que son muy raras en las 2299 XXVI| las orillas del Doira, la víspera de nuestra separación eterna, 2300 XXIX| lo lejos, dieron el quién vive, y oí en la calle la marcha 2301 XXX| generación entera de los que viven va pasando; semejante a 2302 VI| palacios, mientras que unas viviendas sencillas y modestas parecían 2303 IV| cuidado de ella mientras viviera, y sé que en este retiro 2304 XVII| de Zeneida; una de esas voces que están siempre acordes 2305 X| bandada de grullas que pasaba volando. Me paré para examinarlas. 2306 XI| sabido, todo el mérito y el volumen de la mayor parte de los 2307 XXXI| un acto de la omnipotente voluntad. El orden inconstante que 2308 XXX| en adelante, yo mismo no volveré más a deshojar margaritas.~ ~ ~ ~ 2309 X| palabra bárbara, cuando, volviendo en mí de repente, como un 2310 II| le puse en buen camino, y volvimos a casa, en donde lo despedí.~ ~ ~ ~ 2311 XX| obligado a acercarse al reptil voraz. Sus alas rápidas no le 2312 | vosotros 2313 X| en nube. «¡Ah, qué bien vuelan! -decía yo en voz baja - ¡ 2314 VI| daba a mis pensamientos un vuelo elevado, que jamás habrían 2315 II| ya era tiempo. Al dar la vuelta a la esquina de la calle 2316 | vuestros 2317 XXXVIII| adelante, según el dicho vulgar, con los hombros, nuestros 2318 X| Capítulo X~ ~ ~ ~Tal fue la suerte 2319 XI| Capítulo XI~ ~ ~ ~En cuanto me sentí 2320 XII| Capítulo XII~ ~ ~ ~Estaba acostado hacía 2321 XIII| Capítulo XIII~ ~ ~ ~El tiempo estaba sereno; 2322 XIV| Capítulo XIV~ ~ ~ ~Un sentimiento desagradable 2323 XIX| Capítulo XIX~ ~ ~ ~Así debía de ser el 2324 XV| Capítulo XV~ ~ ~ ~Las estrellas más 2325 XVI| Capítulo XVI~ ~ ~ ~Sistema del mundo~ ~ ~ ~ ~ 2326 XVII| Capítulo XVII~ ~ ~ ~Confesaré, no obstante, 2327 XVIII| Capítulo XVIII~ ~ ~ ~Me parece oír desde 2328 XX| Capítulo XX~ ~ ~ ~Un fuego fatuo atravesó 2329 XXI| Capítulo XXI~ ~ ~ ~Me sería muy difícil 2330 XXII| Capítulo XXII~ ~ ~ ~Los capítulos siguientes 2331 XXIII| Capítulo XXIII~ ~ ~ ~Había yo observado 2332 XXIV| Capítulo XXIV~ ~ ~ ~Una vez salvada la 2333 XXIX| Capítulo XXIX~ ~ ~ ~Todas estas confidencias, 2334 XXV| Capítulo XXV~ ~ ~ ~Otra vez, llevado 2335 XXVI| Capítulo XXVI~ ~ ~ ~Además de la mitad 2336 XXVII| Capítulo XXVII~ ~ ~ ~Hasta que, introduciéndose 2337 XXVIII| Capítulo XXVIII~ ~ ~ ~Me veo obligado a 2338 XXX| Capítulo XXX~ ~ ~ ~Al tiempo de pronunciar 2339 XXXI| Capítulo XXXI~ ~ ~ ~Después de haberme 2340 XXXII| Capítulo XXXII~ ~ ~ ~Hasta aquí había llegado 2341 XXXIII| Capítulo XXXIII~ ~ ~ ~Tenía yo una vieja 2342 XXXIV| Capítulo XXXIV~ ~ ~ ~Las personas que no 2343 XXXIX| Capítulo XXXIX~ ~ ~ ~Levantaba mi pie derecho 2344 XXXV| Capítulo XXXV~ ~ ~ ~Este accidente tuvo 2345 XXXVI| Capítulo XXXVI~ ~ ~ ~La brillante visión 2346 XXXVII| Capítulo XXXVII~ ~ ~ ~El reloj del campanario 2347 XXXVIII| Capítulo XXXVIII~ ~ ~ ~Antes de volverme 2348 XI| de mis descubrimientos, yendo y viniendo por mi cuarto, 2349 XXVI| rama que he cortado en la zanja; me vuelvo a mirarla después 2350 XVII| exceptuar siquiera la de Zeneida; una de esas voces que están 2351 X| vez. Oía con sorpresa el zumbido de las moscas, el canto