Acto, Escena

 1   I,    IV|      al Protector le falta un capellán. Milton puede conseguir
 2   I,    IV|          ORMOND. - ¡Rochester capellán! ¡La mascarada sería completa!~ ~
 3   I,    IV|       el diablo os tomará por capellán.~ ~ ROCHESTER - ¡Veré a
 4   I,     V|      él aprenderé mi papel de capellán.)~ ~ CARR.-Merecí la cólera
 5  II,     V|       la carta evangélica del capellán Paters sobre este acontecimiento: «
 6  II,    XV| servidor de su alteza; soy su capellán.~ ~ CROMWELL. - ¡Mientes! ¡
 7  II,    XV|       Mientes! ¡Tú no eres mi capellán! ¡Debía arrastrarte a mis
 8  II,    XV|     vuestra casa el empleo de capellán.~ ~ CROMWELL. - ¿Cómo te
 9  II,    XV|     fe, antes de nombraros mi capellán.~ ~ ROCHESTER.- (Inclinándose.)
10  II, XXIII|     docta facundia, os nombra capellán de su casa. Le diréis la
11 III,     I|      Y qué me decís del nuevo capellán que nos acaba de bendecir
12 III,     I|      qué lo digo. He visto al capellán dar vueltas por el parque
13 III,     I|     que desde el bolsillo del capellán ha saltado a mi mano.~ ~
14 III,     I|     sermón. Se conoce que ese capellán es tan loco como nosotros,
15 III,     I|       GRAMADOCH.-Yo vi que el capellán le hablaba al oído y que
16 III,     I|  avisásemos de lo que hace el capellán...~ ~ GIRAFF. - ¿Avisarle?
17 III,     I|  GRAMADOCH.-Además, ese falso capellán es de nuestra familia; los
18 III,   VII|       Sonriendo.) ¡Ah! ¡Es el capellán!~ ~ ROCHESTER.- (¡Disfraz
19 III,  VIII|  CROMWELL. - ¡Muy bien, señor capellán!~ ~ FRANCISCA.- (Aparte
20 III,    IX|          Sabéis que os ama el capellán?~ ~ GUGGLIGOY.- (¡Dios!)~ ~
21 III,     X|       habré adormecido ya. El capellán del diablo.» ¡Qué es lo
22 III,    XI|   Vais tan bien disfrazado de capellán, que aunque fuerais casado,
23 III,  XIII|   creería que eran necios. El capellán del diablo... Es un traidor
24 III,  XIII|      triunfo.) ¡Muy bien! ¡El capellán del diablo es Rochester!...
25 III,    XV|  Silencio! (Tarda en venir el capellán.) (Paseándose a grandes
26   V,  XIII|  vayáis al infierno. Mi docto capellán, permitidme que os aleje