Victor Hugo
Cromwell

Acto tercero

Escena III

«»

Enlaces a las concordancias:  Normales En evidencia

Link to concordances are always highlighted on mouse hover

Escena III

CROMWELL, el CONDE DE WARWICK, el teniente general FLETWOOD, yerno de

Cromwell; el CONDE DE CARLISLE, LORD BROGHILL, el mayor general DESBOROUGH, cuñado de CROMWELL; WHITELOCKE, SIR CHARLES WOLSELEY, M. WILLIAM LENTHALL, PIERPOINT, THURLOE, STOUPE y MILTON.

Cada uno de estos personajes lleva el traje particular de su comisión. CROMWELL se sienta y se cubre; los demás se sientan, pero permanecen descubiertos.

   CROMWELL.-Señores consejeros de mi gobierno, antes de abrir la sesión recemos un instante. (Se arrodilla; los consejeros le imitan. Después de algunos instantes de meditación, el Protector se levanta y se sienta; todos siguen su ejemplo.) Señores, carezco de méritos para gobernar, pero el Señor, al que irrita mi resistencia, inspira al Parlamento la idea de aumentar mis deberes, oprimiéndome más con un poder mayor. Por eso he querido reunirnos para conferenciar. ¿Urge desde luego elegir rey? Si urge, ¿debo ser yo el elegido? Decidme vuestra opinión sobre estos dos puntos. Yo hablo francamente, y vosotros debéis con igual franqueza exponer vuestro criterio, por turno, según el rango que ocupáis. El conde de Warwick es el que ocupa el rango más eminente entre vosotros, y debe empezar. Señor Milton, escuchad.

   EL CONDE DE WARWICK.- (Levantándose.) Milord, no hay nadie que iguale a vuestra fe, a vuestro talento, a vuestro firme carácter, y para aumentar aún vuestro estado personal, descendéis por la línea materna de los Warwicks. Vuestro noble escudo soporta el mismo yelmo, y como es preciso elegir un rey que nos gobierne, nadie puede contar con vuestros méritos y condiciones. Un Rich puede reinar tan bien como un Stuardo.

   Se sienta.

   CROMWELL.-Hablad, Fletwood.

   FLETWOOD.-Milord, voto por la República, ya que nos impulsáis a que hablemos con franqueza. La República levantó el cadalso de Stuardo, y por ella nos hemos batido; ella debe ser nuestra bandera. Dejemos a Dios que lleve únicamente corona. No quiero que haya Oliverio I ni Carlos II; no quiero ningún rey.

   CROMWELL. - ¡Sois un niño! Hablad, Carlisle.

   CARLISLE.-Mi lord, vuestra frente triunfante está pidiendo la corona.

   Se sienta.

   CROMWELL.-A vos os toca, Broghill.

   BROGHILL.-Milord, me atrevo a pediros que sea secreto lo que yo propongo. (O he de ser consejero de Cromwell o confidente de Carlos; he de ser traidor si callo y traidor si hablo.)

   CROMWELL. - ¿Por qué motivo?

   BROGHILL.-Por razón de Estado

   CROMWELL le hace señal de que se aproxime. STOUPE, THURLOE, WHITELOCKE y CARLISLE se alejan del Protector.

   BROGHILL.- (Bajo a Cromwell.) ¿No sería posible estipular un tratado con Carlos proponiéndole concederle la mano de vuestra hija?

   CROMWELL.- (Asombrado.) ¿Qué hija?

   BROGHILL.-Lady Francisca.

   CROMWELL. - ¿Y su familia real?

   BROGHILL.-Os vais a consagrar rey y de esta manera los dos seréis reyes.

   CROMWELL. - ¿Y el 30 de enero?

   BROGHILL.-En cambio le dais un padre.

   CROMWELL.-Se lo puedo dar, pero no devolvérselo.

   BROGHILL.-Él olvidará...

   CROMWELL. - ¿Mi crimen? No puede comprenderlo. No sabe el fin que me propuse, y es demasiado disoluto para perdonarme. Esa es una idea loca, Broghill. (Se vuelve a su sitio.) Hablad, Desborough.

   DESBOROUGH.-Milord, estáis acariciando un designio temerario, porque no queremos sufrir la afrenta de tener otra monarquía. ¡Abajo todos los reyes!

   CROMWELL.-Estáis luchando contra una mera palabra, contra un nombre. Si el pueblo desea tener rey, ¿por qué no concedérselo? Es nombre que proscribe vuestro orgullo fantástico, ¿qué es para un soldado? Un penacho añadido a su casco. Hablad, Whitelocke.

   WHITELOCKE.-Milord, suceda lo que suceda, no deben existir pueblos sin leyes, ni sin monarca. Al rey se le llamó en todos tiempos Legislator. Lator, significa portador; legis, de la ley; de lo que yo deduzco que un príncipe es para la ley lo que Adán es para Eva; luego, si el rey es de los reyes padre y jefe, no debe haber pueblos sin rey, Milord, resignaos a reinar. -Dixi.

   CROMWELL.-Hablad, Wolseley.

   WOLSELEY.-Milord, francamente me atrevo a desengañar a vuestra alteza. El jefe de un pueblo libre es, según dice el profeta, Tanquam in medio positus. Ese jefe, en cualquier silla que se siente, es major singulis, minor universis; luego el título de rey rompe nuestro privilegio; rex violat legem. (Se sienta.)

   CROMWELL.-Hablad, Pierpoint.

   PIERPOINT.-El pueblo de Inglaterra, cuyo Parlamento superior se llama imperial, posee el derecho inmemorial, glorioso y santo, de tener por jefe a un rey; su dignidad así lo exige. Vuestra alteza debe aceptar este título que le apesadumbra.

   CROMWELL.-Hablad, Lenthall.

   LENTHALL.-Milord, el Parlamento preside a la nación y en él radica la suprema autoridad. Manda, pues, a los grandes y a los pequeños. Si el Parlamento os proclama rey, debéis, según el Derecho romano y según el Decálogo, obedecer y reinar.

   THURLOE.- (Bajo a Cromwell.) El Parlamento sigue esperando a vuestra alteza...

   CROMWELL. - ¡Silencio!

   THURLOE.-Pero...

   CROMWELL.-Antes de aceptar quiero meditarlo bien.

   FLET.- (Levantándose.) Milord, me atrevo a suplicaros que por vuestro honor renunciéis...

   CROMWELL.- (Despidiéndoles a todos con la mano.) Id todos a rogar al señor que me inspire una resolución acertada.

   Los miembros del Parlamento salen con lentitud y procesionalmente. MILTON, que va el último, se detiene en el umbral de la puerta, los deja salir, y encamina a su guía hacia CROMWELL, que ha descendido del sillón y está en el proscenio.




«»

Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License