Acto, Escena

 1   I,    II|      extraña audacia. No sé si eres mi demonio o mi ángel; sólo
 2   I,    IV|           y ahora descubro que eres mi rival!... Estuve un instante
 3  II,    II|    CARLOS y DOÑA SOL~ ~ SOL.- ¿Eres tú, Hernani?~ ~ D. CARLOS.- (
 4  II,    IV|      hombre funesto!~ ~ SOL.- ¡Eres un ingrato!~ ~ HERNANI.-
 5 III,    II|       Siéntase en el sitial.) ¿Eres peregrino?~ ~ HERNANI.-
 6 III,    IV|        estas joyas, y tú misma eres de oropel. Pero no, estas
 7 III,    IV|  realizar, porque mi felicidad eres tú... y tú no eres para
 8 III,    IV|   felicidad eres tú... y tú no eres para mí. Busca otro señor...,
 9 III,    IV|       No me amas.~ ~ HERNANI.- Eres para mí el ardiente foco
10 III,    IV|     Abrazándole.)- ¡Oh! No; tú eres el león soberbio y generoso
11 III,    VI| caudillo: se salvó huyendo. Tú eres quien le encubre, tú ocultas
12 III,   VII|       tienes miedo o porque no eres noble? Noble o plebeyo,
13  IV,   III|       que la alcanzo.~ ~ RUY.- Eres pobre, y por que me cedas
14  IV,    IV|   CARLOS.- Sí, rey de Bohemia, eres casi de mi familia.~ ~CARLOS
15   V,   III|           SOL.- ¡Qué bondadoso eres, Hernani de mi alma!~ ~
16   V,     V|       Si tienes corazón, si no eres un réprobo, un fantasma
17   V,     V|       Entonces...~ ~ HERNANI.- Eres un hombre desalmado que
18   V,    VI|      hizo a Silva.~ ~ SOL.- No eres suyo, sino mío. ¿Qué me
19   V,    VI|  padecerás mucho.~ ~ HERNANI.- Eres inhumano: ¿no podías haber