Acto, Escena

 1 Per       |        límite que no traspasa? La Magdalena, tan calumniada, de su obra,
 2 Per       |                SALTABADIL~ ~ ~ ~ ~MAGDALENA~ ~ ~ ~ ~CLEMENTE MAROT~ ~ ~ ~ ~
 3   1,     I|           Tengo allí a mi hermana Magdalena, que es una moza tan gentil
 4   3,    II|         II~ ~Los mismos, el REY y MAGDALENA~ ~El REY le da una palmada
 5   3,    II|         cambian algunas palabras, MAGDALENA hace al REY algunas zalamerías,
 6   3,    II|       poco.~ ~SALTABADIL se va.~ ~MAGDALENA. -Digo que no.~ ~REY. -Pues
 7   3,    II|           a nadie más que a ti.~ ~MAGDALENA. -Y a veinte más; tenéis
 8   3,    II|              soy un monstruo...~ ~MAGDALENA. -¡Sois un fatuo!~ ~REY. -
 9   3,    II|           deseo pasar la noche.~ ~MAGDALENA. -¡Claro está!~ ~El REY
10   3,    II|         Pues eres poco esquiva!~ ~MAGDALENA. -Sed prudente.~ ~REY. -
11   3,    II|           sabiduría de Salomón.~ ~MAGDALENA. -Me parece que vais menos
12   3,    II|        Tendiéndola los brazos.) -¡Magdalena!~ ~MAGDALENA. -Mañana.~ ~
13   3,    II|           brazos.) -¡Magdalena!~ ~MAGDALENA. -Mañana.~ ~REY. -La mujer
14   3,    II|        debe decir nunca mañana.~ ~MAGDALENA. (Sentándose por fin al
15   3,    II|       ésta que halagos de otra.~ ~MAGDALENA. -¿No os burláis?~ ~REY. -
16   3,    II|           REY. -Hablo de veras.~ ~MAGDALENA. -¡Sí soy fea!~ ~REY. -¡
17   3,    II|        ardiendo como un volcán.~ ~MAGDALENA. (Riendo.) -¿Eso lo habéis
18   3,    II|    posible.) Ea, déjate querer.~ ~MAGDALENA. -Vamos, estáis ebrio.~ ~
19   3,    II|            REY. -Ebrio de amor.~ ~MAGDALENA. -Os estáis burlando de
20   3,    II|      Quiere abrazarla otra vez.~ ~MAGDALENA. -Basta.~ ~REY. -Quiero
21   3,    II|         Quiero casarme contigo.~ ~MAGDALENA. (Riendo.) -¿Palabra de
22   3,   III|            TRIBOULET, SALTABADIL, MAGDALENA y el REY~ ~TRIBOULET. -Me
23   3,    IV|  completamente solitaria.~ ~REY. -Magdalena... (Queriendo cogerla por
24   3,    IV|          cogerla por el talle.)~ ~MAGDALENA. -Esperad.~ ~REY. -¡Maldita!~ ~
25   3,    IV|      Esperad.~ ~REY. -¡Maldita!~ ~MAGDALENA. (Cantando.)~ ~ ~ ~Sarmiento
26   3,    IV|           oye un trueno lejano.~ ~MAGDALENA. -Tened formalidad,que sube
27   3,    IV|              Óyese otro trueno.~ ~MAGDALENA. -¡Ay, qué miedo!~ ~SALTABADIL. (
28   3,    IV| disgustará pasar la noche aquí.~ ~MAGDALENA. -Pero, señor, vuestra familia
29   3,    IV|    SALTABADIL. -Muchas gracias.~ ~MAGDALENA. (Al REY en voz baja y con
30   3,    IV|          SALTABADIL. (Enseñando a MAGDALENA el dinero que acaba de recibir.) -(
31   3,    IV|        asesino al piso superior y MAGDALENA se queda donde estaba.~ ~
32   3,    IV|          se queda donde estaba.~ ~MAGDALENA. -¡Pobre joven! (Se asoma
33   3,    IV|           y se echa en la cama.~ ~Magdalena está muy frescota, es muy
34   3,    IV|       poco rato se queda dormido. MAGDALENA y SALTABADIL están los dos
35   3,    IV| preocupados por una idea grave.~ ~MAGDALENA. -¡Es buen mozo ese militar!~ ~
36   3,    IV|          veinte escudos de oro.~ ~MAGDALENA. -¿Cuántos?~ ~SALTABADIL. -
37   3,    IV|            SALTABADIL. -Veinte.~ ~MAGDALENA. -Pues vale mucho más.~ ~
38   3,    IV|           la espada y bájamela.~ ~MAGDALENA obedece. Aparece BLANCA
39   3,    IV|        mientras SALTABADIL bebe y MAGDALENA contempla al REY dormido.~ ~
40   3,    IV|       contempla al REY dormido.~ ~MAGDALENA. -¡Qué confiado duerme! ¡
41   3,     V|          el granero, SALTABADIL y MAGDALENA en la sala baja y BLANCA
42   3,     V|            Se pone a observar.)~ ~MAGDALENA. -¡Qué modo de llover y
43   3,     V|        estoy! Creo que hablan.)~ ~MAGDALENA. -¿Sabes lo que estoy pensando?~ ~
44   3,     V|          SALTABADIL. -No lo .~ ~MAGDALENA. -A ver si lo aciertas.~ ~
45   3,     V|           ahora para acertijos.~ ~MAGDALENA. -Pues pienso que ese joven
46   3,     V|     Recose en seguida ese saco.~ ~MAGDALENA. -¿Para qué?~ ~SALTABADIL. -
47   3,     V|          mozo y echarlo al río.~ ~MAGDALENA. -Pero...~ ~SALTABADIL. -
48   3,     V|       Vaya un par de demonios.)~ ~MAGDALENA. (Cosiendo el saco.) -Te
49   3,     V|          SALTABADIL. -Hablemos.~ ~MAGDALENA. -¿Odias a ese caballero?~ ~
50   3,     V|      porque a ellos pertenezco.~ ~MAGDALENA. -Pues es una necedad matar
51   3,     V|         le entregue el cadáver.~ ~MAGDALENA. -Pues puedes matar al jorobado
52   3,     V|               Pobre padre mío!)~ ~MAGDALENA - ¿No te parece bien?~ ~
53   3,     V|         al cliente que me paga?~ ~MAGDALENA. -Pues mete en el saco ese
54   3,     V|           lo puedo hacer creer.~ ~MAGDALENA. -Quiero que le perdones.~ ~
55   3,     V|           es preciso que muera.~ ~MAGDALENA. -Pues no morirá, porque
56   3,     V|        los diez escudos de oro?~ ~MAGDALENA. -Eso es verdad.~ ~SALTABADIL -
57   3,     V|       seas niña y déjame obrar.~ ~MAGDALENA. -¡Quiero salvarle!~ ~Se
58   3,     V|         que puedo hacer por ti.~ ~MAGDALENA. -Te lo agradezco; ¿pero
59   3,     V|        sacrificarme.)~ ~Truena.~ ~MAGDALENA. -Verás cómo no se atreve
60   3,     V|        queda un cuarto de hora.~ ~MAGDALENA. -Espera un momento más.~ ~
61   3,     V|           la puerta débilmente.~ ~MAGDALENA. -Han llamado.~ ~SALTABADIL. -
62   3,     V|         BLANCA vuelve a llamar.~ ~MAGDALENA. -No, no, están llamando.~ ~
63   3,     V|   SALTABADIL. -¡Es muy extraño!~ ~MAGDALENA. -¿Quién es? Es un joven. (
64   3,     V|          en la posada esta noche? MAGDALENA. -Sí.~ ~SALTABADIL. -Y dormirá
65   3,     V|       Afilan el arma homicida!)~ ~MAGDALENA. -¡Pobre joven! Llama a
66   3,     V|          a llamar a la puerta.)~ ~MAGDALENA. -Date prisa, que se cansa.~ ~
67   3,     V|        Oigo todo lo que dicen.)~ ~MAGDALENA. -Espero la señal.~ ~SALTABADIL. (
68   3,     V|       puñal en la mano.) -Abre.~ ~MAGDALENA. (Abriendo.) -Entrad.~ ~
69   3,     V|                Dios me ampare!)~ ~MAGDALENA. -Pasad adelante.~ ~BLANCA. -(¡
70   4,   III|           puerta baja de la casa. MAGDALENA, con precaución, mira a
71   4,   III|      playa y que puede marcharse. MAGDALENA vuelve a cerrar la puerta
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