1829-falta | falto-satis | seais-zalam
     Acto, Escena

1 Per | todo lo arbitrario; que en 1829 rechazó la indemnización 2 Per | Luxemburgo.~ ~30 de noviembre de 1832.~ ~ ~ ~ 3 Per | Borbón al Luxemburgo.~ ~30 de noviembre de 1832.~ ~ ~ ~ 4 1, II| este pensamiento nunca me abandona, ni cuando velo ni cuando 5 2, II| solloces como una mujer abandonada. Antes que arrancar lágrimas 6 Per | nosotros, hombres de arte, abandonemos nuestro trabajo tranquilo 7 4, I| sale arrastrándose por la abertura inferior de la puerta, y 8 Per | El autor personalmente abogará por la independencia de 9 Per | Constitución dice: «Queda abolida la confiscación.» Pues la 10 Per | granito, la Constitución deja abolido expresamente en su último 11 3, II| Cómo me engañaba! ¡Es abominable que diga a esa mujer lo 12 1, III| lástima de mí al verme solo, aborrecido y despreciado, y me amó 13 2, II| para que me rechaces y me aborrezcas. Nada importa que yo no 14 4, III| el saco.) ¿Me oyes? ¡Te aborrezco! Prueba a ver si en la profundidad 15 1, IV| cielo me ha elegido para que abra el amor tu alma virginal 16 1, III| si llaman a la puerta no abráis nunca.~ ~BERARDA. -¿Aunque 17 2, IV| Caballero Montchenu, mandad que abran la verja al señor de Saint-Vallier, 18 1, III| TRIBOULET. -¡Hija mía! Abrázame bien. A tu lado todo me 19 2, III| Qué dicha es volverte a abrazar, hija mía! Pero.... ¿por 20 2, III| más que reír o callar.~ ~Abrese de repente la puerta de 21 3, V| dormirá bien.~ ~BLANCA. -Abrid.~ ~SALTABADIL. -Espera un 22 2, III| devolvedme mi hija al momento. Abridme esa puerta.~ ~Corre a pasar 23 3, V| mano.) -Abre.~ ~MAGDALENA. (Abriendo.) -Entrad.~ ~BLANCA. (Retrocede 24 3, IV| brota~ ~ ~ ~ ~en el mes de abril,~ ~ ~ ~poquísimo vino~ ~ ~ ~ ~ 25 1, IV| Creo que mi amor también le absorbe, y estoy cierta de que lleva 26 Per | Teatro Francés a que se abstuviera de quejarse. Acaso hubiera 27 I, IV| TRIBOULET. -¡Es una absurda medicina recetar sabios 28 3, IV| cuidado...~ ~REY. -No tengo abuelas, ni hijas, ni apego a nada.~ ~ 29 Per | nuestra opinión, el gobierno abusa de la predisposición al 30 I, V| vuestro perdón? Si en vez de abusar de Diana hubierais entrado 31 1, V| purgatorio! Deben haber acabado ya.~ ~Suelta la escala, 32 I, II| TRIBOULET. (A GORDES.) -Acabará por enojar a Diana de Poitiers, 33 Per | literario tan luego como acabe el combate político. El 34 1, I| Estáis celoso?~ ~TRIBOULET. -Acabemos. ¿Qué es lo que queréis?~ ~ 35 I, IV| Cinco o seis es tener una academia. Nos basta con Marot para 36 1, III| son tus cabellos negros! (Acariciándolos.) Cuando niña eras rubia. ¡ 37 1, I| bien templado; me escondo, acecho a la víctima y...~ ~TRIBOULET. -¿ 38 Per | detalles del estilo. El autor acepta por jueces de la austera 39 Per | obra.~ ~Si por un instante aceptamos la hipótesis ridícula de 40 1, I| dos; yo tengo la lengua acerada y él la espada puntiaguda. 41 I, IV| M. DE COSSÉ, que se ha acercado por detrás, escucha la conversación. 42 I, IV| alejan el REY y el bufón, se acercan los cortesanos al proscenio 43 2, III| TRIBOULET. -Señores, acertad cuál es el animal que cuando 44 3, V| SALTABADIL. -No estoy ahora para acertijos.~ ~MAGDALENA. -Pues pienso 45 3, V| MAGDALENA. -A ver si lo aciertas.~ ~SALTABADIL. -No estoy 46 I, IV| por lo que para juzgar con acierto de las cosas y de los resultados 47 Per | cuna, por decirlo así, y le acometen rabietas infantiles. No 48 4, IV| llevó al cielo para que acompañases a los otros ángeles? ¡Hija 49 2, II| haced que en seguida me acompañen a su casa. Vivimos junto 50 Per | solicitudes que acaso le aconsejaban su interés, le prohibía 51 I, IV| Sí, Sí.~ ~MAROT. -Está acorazado y no por dónde le podamos 52 I, IV| os antojan, no volváis a acordaros de los sabios.~ ~REY. -No 53 I, III| MAROT. -Parece que el rey acosa mucho a su mujer.~ ~Entra 54 3, IV| A SALTABADIL.) -Tú te acostarás en el establo, en el infierno 55 Per | medios indignos, y que se ha acostumbrado toda su vida a mirar al 56 1, I| mujer.~ ~TRIBOULET. -No acostumbro a revelar a nadie mis secretos.~ ~ 57 I, V| un discurso. (Tomando una actitud dramática.) Monseñor, habéis 58 Per | para conseguir el favor se acude al ministro, para lograr 59 I, IV| Esta tarde al anochecer acudid armados al callejón de Bussy, 60 4, IV| volver ya a oír su voz!~ ~Van acudiendo gentes del pueblo con hachas 61 I, IV| PIEUNE. -¿Estamos de acuerdo?~ ~TODOS. -Sí.~ ~PIEUNE. - 62 Per | de los actos ilegales que acumula contra nosotros de algún 63 Per | sublevar tantas prevenciones, acusándola de inmoralidad. El gobierno 64 3, III| escudos; aquí tienes diez adelantados. ¿Pasará aquí la noche?~ ~ 65 I, III| os maldiga. Amigos míos, adivinad si podéis el caso extraordinario 66 Per | y como el público lo ha adivinado, no seremos más explícitos. 67 I, III| contra diez a que no lo adivináis. Triboulet el bufón tiene 68 1, V| MAROT. -Venimos.... ¿no lo adivinas?~ ~TRIBOULET. -No.~ ~MAROT. - 69 2, IV| decirme lo demás, porque ya lo adivino. (Se levanta.) ¡Oh rabia! 70 1, IV| REY. -(Como la vieja me admira al pormenor, me ha dejado 71 I, III| oíd una noticia risible, admirable, inverosímil...~ ~GORDES. -¿ 72 3, I| mismo me repitió que me adora.~ ~TRIBOULET. -¿Cuándo? ( 73 4, IV| os he engañado..., le adoraba... y muero... por él.~ ~ 74 2, I| que hemos traído aquí a su adorada.~ ~COSSÉ. -Que la busque 75 2, IV| el impudor, el vicio, el adulterio, la infamia y la crápula, 76 I, I| siempre va con ella una vieja adusta que la vigila.~ ~LA TOUR. -¿ 77 1, II| me causa mi deformidad, adusto y solitario, quiero recogerme 78 Per | nuestra causa dar a nuestros adversarios ejemplo de cortesía y de 79 Per | otros poetas dramáticos a advertir al ministro que viera lo 80 I, IV| poder, conquistas y mujeres aéreas que perfumen vuestras fiestas.~ ~ 81 I, IV| barriga, como a vos, porque me afearía mucho.~ ~COSSÉ. (Echando 82 3, V| Le da el puñal, que lo afila en un hierro.~ ~BLANCA. -(¡ 83 3, V| BLANCA. -(¡Gran Dios! ¡Afilan el arma homicida!)~ ~MAGDALENA. -¡ 84 3, V| instante. Dame el puñal y lo afilaré un poco.~ ~Le da el puñal, 85 I, III| VIC. -Lo único que puedo afirmar es que el rey se divierte.~ ~ 86 3, IV| poco mientras espero ser afortunado.~ ~Deja en la silla el sombrero 87 I, V| Prefiero la muerte a la afrenta; aunque también es decapitar 88 Per | satisfacción aliarse a él, para afrontar la arbitrariedad y la injusticia, 89 3, V| abrir el postigo y mira afuera.~ ~SALTABADIL. -¡Es muy 90 4, V| A buen tiempo llegáis!~ ~Agarra del cuello a un carretero 91 1, II| amo, y que en cuanto puede agarrar entre sus uñas un corazón 92 4, I| abrir el cráter? ¿Quién agita al cristiano y al turco? ¿ 93 4, II| Ayudadme.~ ~TRIBOULET, agitado por alegría convulsiva, 94 4, IV| casa es una tumba!~ ~BLANCA agoniza.~ ~¡Oh, no te mueras, hija 95 Per | conocerla, como para vengar un agravio imaginario; hubiera querido 96 1, I| de casa tengo un estoque agudo y muy bien templado; me 97 4, V| la sangre la ha muerto, ahogándola.~ ~TRIBOULET. (Con desesperación.) -¡ 98 Per | imaginario; hubiera querido ahogarla como Otelo ahoga a Desdémona; 99 Per | deseado que el público la ahogase sin conocerla, como para 100 4, IV| desploma!...~ ~BLANCA. -¡Me ahogo!~ ~TRIBOULET. (Levantándola 101 Per | antiguos escándalos históricos ahorrando en lo posible a una persona 102 2, IV| TRIBOULET. -Quiero ahorrarte la angustia que debe causarte 103 Per | escándalo y del vicio, tanto más aislada y oculta tiene a su hija, 104 | ajena 105 | ajenas 106 | ajeno 107 I, V| duque hace una seña y dos alabarderos se colocan a uno y otro 108 1, IV| BERARDA. -Y generoso. (Alargando la mano.)~ ~REY. -(Como 109 1, IV| Como mi padre de todo se alarma y se espanta!... Debía haberle 110 2, II| sombras cubrirán con sus alas. Seremos dos amantes felices. 111 Per | darles tiempo para que les alcancen. De esto nace un temor tan 112 Per | la maldición del anciano alcanzará a Triboulet en la única 113 3, II| detenerte hasta Evreux, donde te alcanzaré yo mañana. En el cofre que 114 1, III| Los vecinos de la pequeña aldea donde me crié me creían 115 3, II| que más le gusta y más le alegra es el que le escancian impúdicas 116 2, III| Acercándose a MAROT.) Me alegro que no te hayas constipado 117 3, II| te he dicho.~ ~BLANCA se aleja con paso vacilante; TRIBOULET 118 I, IV| divierte.~ ~En cuanto se alejan el REY y el bufón, se acercan 119 4, I| Ha cesado la lluvia y va alejándose la tempestad. De vez en 120 1, I| TRIBOULET. -Entonces, alejaos de aquí.~ ~Salen PIEUNE 121 2, IV| el barro inmundo la única alhaja que yo poseía en la tierra! ¡ 122 Per | vio con gran satisfacción aliarse a él, para afrontar la arbitrariedad 123 1, III| mío.~ ~TRIBOULET. -Esto me alivia. Lloro porque reí mucho 124 | Allá 125 2, II| represento quince millones de almas, la riqueza, el honor, el 126 I, IV| insaciables: al uno le nombré almirante, al otro condestable y a 127 2, IV| derribado el ídolo y el altar!... Esconde la frente; llora, 128 Per | posible a una persona de altísima jerarquía las consecuencias 129 Per | ventilan, pues, en ella altos y serios intereses, y aunque 130 1, III| y sencillo, y examina la altura de la pared y la puerta 131 I, IV| horca.~ ~PIEUNE. (A los tres aludidos.) -¿Habéis oído lo que dice 132 I | Louvre. Sala magnífica y muy alumbrada, que ocupan muchos caballeros 133 Per | palacio ha descubierto una alusión, en la que el público ni 134 Per | aplastar con la censura las alusiones que se le dirigen.~ ~Tampoco 135 I, IV| no es ser verdaderamente amados.~ ~REY. -¿Qué sabes tú si 136 3, I| opulentas, pero no por eso les aman. Ese hombre sólo me ha causado 137 3, I| propios ojos, le seguirías amando?~ ~BLANCA. -No lo ..., 138 1, IV| Separarme de ti tan pronto! ¿Me amarás mañana?~ ~BLANCA. -¿Y vos?~ ~ 139 Per | polichinela todopoderoso, que amarga todas las existencias que 140 1, III| no despiertes en mí tan amargo pensamiento, no me recuerdes 141 1, IV| pobre estudiante.... así me amaría más...~ ~BERARDA. -¡Es posible! (¡ 142 I, IV| aquí la peste y la fiebre amarilla.~ ~REY. -Poco me halaga 143 I, IV| villanas y no os arriesguéis a amarlas. Los hombres de esta clase 144 1, III| necesidad de que un ser me amase. Mira, no salgas de casa.~ ~ 145 1, IV| tímidamente esperabas. ¡Oh, amémonos, vida mía!~ ~Quiere abrazarla 146 I, IV| eso!~ ~TRIBOULET. -Que nos amen corazones deslumbrados, 147 1, III| aborrecido y despreciado, y me amó por mi miseria y por mi 148 1, V| arrastrando a la dueña amordazada y casi desnuda. La contempla 149 I, I| envoltura donde las intrigas amorosas están seguras.~ ~ ~ ~ 150 3, V| Retrocede un paso.) -(¡Dios me ampare!)~ ~MAGDALENA. -Pasad adelante.~ ~ 151 Per | pensamiento. La ley fundamental añade: «La censura no podrá restablecerse 152 1, V| MAROT le pone una máscara, añadiéndole una venda que le ata sobre 153 Per | tan singular a todo lo que anda, a todo lo que se menea, 154 1, III| Escuchando.) Parece que andan por fuera de la puerta.~ ~ 155 Per | Escuela de las mujeres y en el Anfitrión. Pero donde el autor ha 156 4, IV| acompañases a los otros ángeles? ¡Hija mía!~ ~ ~ ~ 157 I, II| Diana, que es hermosa y angelical, con un senescal jorobado?~ ~ 158 2, III| Señores, acertad cuál es el animal que cuando está furioso 159 2, III| aseguro que al toque de Ánimas estaba ya en la cama, y 160 1, III| mucho anoche.... pero ya anochece y es tiempo de ir a ponerme 161 I, IV| vengaremos. Esta tarde al anochecer acudid armados al callejón 162 4, III| con el puñal y mira con ansiedad.~ ~¡Esta horrible oscuridad 163 Per | violencia le atacaban el día anterior. Si por casualidad algunos 164 Per | espíritu en nuestras leyes anteriores.~ ~Esto es lo formal. El 165 Per | representaciones, motivo de antesala de corte y secreto, motivo 166 Per | no deben pedirse en las antesalas, y un derecho no debe solícitarse 167 Per | y las Martas del teatro antiguo. La cabaña de Saltabadil 168 Per | No queremos hacer revivir antiguos escándalos históricos ahorrando 169 1, IV| huraños y raros. ¿Pero os es antipático ese mozo?~ ~BLANCA. -Al 170 I, V| Sin respetar a una raza antiquísima, a la raza de los Poitiers, 171 I, IV| que poseéis las que se os antojan, no volváis a acordaros 172 I, II| REY. -Es original capricho apagar la luz en medio del baile.~ ~( 173 Per | Estado, espera que su causa aparecerá a los ojos de todo el mundo 174 3, I| al rey.~ ~TRIBOULET. -Lo aparentaba, pero te vengaré, Blanca, 175 4, III| ahora soy yo el que se ríe. Aparenté olvidarlo todo, y creías 176 Per | Prefacio~ ~La aparición de este drama en el teatro 177 1 | una casita de reservada apariencia, con un pequeño patio, rodeado 178 I, II| Aquí viene mi celoso. (Se aparta del REY.)~ ~REY. -¡El diablo 179 3, IV| tengo abuelas, ni hijas, ni apego a nada.~ ~SALTABADIL. -Tanto 180 1, III| hombre?~ ~BERARDA se vuelve y apercibe al REY detrás de ella. Al 181 Per | amigo al que sólo puede aplastar con la censura las alusiones 182 I, V| indignado; los cortesanos aplauden al bufón y ríen a carcajadas.~ ~ 183 2, III| soplándose los dedos.~ ~GORDES. (Aplaudiendo.) -¡Muy bien!~ ~TRIBOULET. -( 184 2, III| los dedos.~ ~ ~ ~Risas y aplausos irónicos.~ ~TODOS. -¡Bravo!~ ~ 185 1, IV| caballero.~ ~REY. -¡Si pudiera apoderarme del que así me estorba! 186 4, I| César, qué guerrero, qué apóstol mueve las naciones a la 187 1, V| y ve que la escala está apoyada en la pared de su terraza 188 3, V| SALTABADIL. -No; es capitán, y yo aprecio mucho a los hombres de espada, 189 2, I| lejos del Louvre.~ ~GORDES. -Apretémosle la venda que le ciega.~ ~ 190 1, III| mano una bolsa, que ella aprieta.~ ~BLANCA. -¿Para qué tomáis 191 1, I| hombre que no tiene precio, y apunto su nombre.~ ~SALTABADIL. - 192 | aquellos 193 Per | desemparejar la colección de actos arbitrarios que le han precedido; pero 194 1 | En el patio hay algunos árboles y un banco de piedra. En 195 1 | la pared una galería con arcadas del estilo Renacimiento. 196 3, II| de las desdeñosas, estoy ardiendo como un volcán.~ ~MAGDALENA. ( 197 3, V| Gran Dios! ¡Afilan el arma homicida!)~ ~MAGDALENA. -¡ 198 1, I| juzgado mal; soy hombre de armas.~ ~TRIBOULET. -(¿Será algún 199 1, IV| Lo ha oído!)~ ~REY. -¿Qué armonía más divina hubiera podido 200 4, II| vea?~ ~SALTABADIL - Los arqueros y los vigilantes nocturnos: 201 I | blanquea ya las vidrieras. La arquitectura, los muebles y los trajes 202 2, II| mujer abandonada. Antes que arrancar lágrimas a tus ojos, quisiera 203 2, III| MAROT. -Que el león ha arrastrado a la oveja a su madriguera.~ ~ 204 4, III| alguna corriente que te arrastre hasta tu palacio. ¡Rey Francisco, 205 2, III| cortesanos.) Ved cómo me arrastro a vuestras plantas pidiéndoos 206 2, II| Varios enmascarados me han arrebatado lanzando gritos de alegría, 207 I, V| conde y a un caballero, arrebatarle el honor.» Esto os hubiera 208 4, IV| poseerte; ¿por qué no te arrebató de la vida antes de darme 209 2, III| tutelar, y eran legítimos mis arrebatos y justas mis lágrimas. ( 210 1, V| MAROT. -Yo le hablaré y lo arreglaré todo.~ ~TRIBOULET. -(Parece 211 1, V| TRIBOULET. -¿Cómo os arreglaréis para llegar hasta su aposento?~ ~ 212 1, I| TRIBOULET. -¿Y cómo te lo arreglas?~ ~SALTABADIL. -Mato en 213 2, IV| maldición no encuentra, ni arriba ni abajo, una voz que la 214 3, V| espantosa noche!... A todo se arriesga una mujer desesperada; a 215 I, IV| porque todo lo que puedo arriesgar es una cabeza de loco. Lo 216 3, V| mujer desesperada; a todo me arriesgo, yo que me asustaba de mi 217 I, IV| de las villanas y no os arriesguéis a amarlas. Los hombres de 218 1, IV| hombres, y muy altivo y muy arrogante.~ ~BERARDA. -Realmente es 219 4, II| Queréis que os ayude a arrojarlo al Sena? TRIBOULET. -No; 220 4, V| mi hija. No tiene ni una arruga en la frente. Ya he conseguido 221 Per | de la literatura y de las artes, que en esta ocasión le 222 Per | expresamente en su último artículo todo lo que sea contrario 223 Per | EL REY SE DIVIERTE es un artista que se ha consagrado al 224 I, III| MAROT. -¿Le han servido asado en la mesa?~ ~PIEUNE. -Algo 225 I, IV| Pues para que no se queje, ascendedle a duque.~ ~REY. -Es celoso 226 2, III| TRIBOULET. -¡Bah!~ ~MAROT. -Te aseguro que al toque de Ánimas estaba 227 Per | roba su propia hija; quiere asesinar al rey para vengarla y es 228 3, V| espera en la oscuridad para asesinarme! Voy a morir por un ingrato.) ( 229 3, IV| la luz, el REY sigue al asesino al piso superior y MAGDALENA 230 4, IV| sacude con furor.) ¡Socorro! ¡Asesinos! ¡Fuego! (Volviendo hacia 231 Per | resistir este despotismo asiático, pero a eso no se atreven 232 4, IV| hasta que venga alguien a asistirnos... ¡Nadie nos socorre!~ ~ 233 2, III| Entonces está con el rey!~ ~Se asombran todos los caballeros.~ ~ 234 I, III| embozado en la capa, con aspecto sombrío y altivo, como un 235 I, II| hermosura, os vayáis como astro humilde a brillar en un 236 3, V| todo me arriesgo, yo que me asustaba de mi propia sombra. ¡Qué 237 1, IV| graciosos labios!~ ~BLANCA. (Asustada, buscando con la vista a 238 1, V| Quién es?~ ~MAROT. -No te asustes; soy yo.~ ~TRIBOULET. -¿ 239 1, V| añadiéndole una venda que le ata sobre los ojos y sobre las 240 Per | a quién el poder miope ataca tan extrañamente? A un escritor 241 Per | que con más violencia le atacaban el día anterior. Si por 242 Per | Teatro Francés, no pudiendo atacar directamente al Ministerio, 243 2, IV| hablado, pero para llamarme la atención movía una silla cuando pasaba.... 244 Per | por medio de la censura atenta a la libertad y por medio 245 2, II| beber y gozar.~ ~BLANCA. (Aterrada y retrocediendo.) -¡Qué 246 4, IV| hija! ¡Esto es una visión aterradora, un prodigio horrible; esto 247 2, I| Preciso que Triboulet se atormente y se desespere, sin dejarle 248 3, II| haz más justicia a tus atractivos. Reina de las desdeñosas, 249 1, I| calles y en las plazas, y que atrae el galán a casa y...~ ~TRIBOULET. - 250 Per | rezagados que se quedaron atrás y darles tiempo para que 251 2, I| un día todas sus deudas atrasadas.~ ~Ábrese la puerta lateral 252 4, III| cerrar la puerta y el REY atraviesa la playa en la dirección 253 4, III| al ver sus espuelas que atraviesan la lona. (Se endereza y 254 2, III| alguno entre vosotros que se atreva a desmentirme? No; porque 255 Per | asiático, pero a eso no se atreven los teatros, pues el temor 256 I, V| entregarme al verdugo; pero no os atreveréis: tendréis miedo de que venga 257 1, I| tan gentil como fuerte y atrevida, que baila en las calles 258 2, III| si el rey de Francia se atreviera a entrar, decidle que no 259 Per | realidad, el poder que nos atropella no ganará mucho con que 260 Per | SE DIVIERTE, gracias al atropello oficial, sólo se representó 261 Per | jerarquía las consecuencias de aturdimientos palaciegos. Hasta un rey 262 I, V| Es inverosímil tanta audacia y tanto delirio! (A PIEUNE.) 263 Per | que no debe esperar que el auditorio se entere el día del estreno, 264 1, III| para ti padre cariñoso y augusto.~ ~BLANCA. -¡Padre mío!~ ~ 265 2, III| porción de gracias que van en aumento cada día.~ ~Mirándoles cara 266 Per | acepta por jueces de la austera severidad de su estilo a 267 Per | hasta la misma historia nos autorizaba para presentar en público 268 Per | vanagloriaba de contar como auxiliares hasta con los hombres que 269 I, IV| TRIBOULET. -Que sois un avaro, y que los favores y el 270 3, I| sus palabras convencen y avasallan el corazón, ¡porque es tan 271 I, II| REY. -Pero la de Cossé las aventaja a todas.~ ~GORDES. -Bajad 272 I, III| oscurecer y sólo en busca de aventuras?~ ~PIEUNE. -Vic nos dirá 273 2, III| BLANCA. (Tapándose la cara avergonzada.) -¡Somos muy desgraciados 274 I, V| me tendréis que escuchar avergonzado hasta que yo termine. Para 275 2, III| Diez contra uno! No me avergüenzo de llorar... (Arrastrándose 276 1, IV| precipitadamente de la terraza y avisa a BLANCA.~ ~BERARDA. -Hablan 277 3, V| palabra.~ ~BLANCA. -(Estoy por avisar a la ronda..., ¿pero dónde 278 4, II| SALTABADIL. -Pesa mucho. Ayudadme.~ ~TRIBOULET, agitado por 279 4, II| SALTABADIL. -¿Queréis que os ayude a arrojarlo al Sena? TRIBOULET. - 280 I, III| altivo, como un poeta en ayunas. Al rondar yo cerca del 281 I, II| Coislin, mandaba que te dieran azotes.~ ~(Corre hacia la COISLIN, 282 1, I| como fuerte y atrevida, que baila en las calles y en las plazas, 283 I, II| aventaja a todas.~ ~GORDES. -Bajad la voz, señor, que su esposo 284 3, IV| duerme; tómale la espada y bájamela.~ ~MAGDALENA obedece. Aparece 285 1, II| reunidos alrededor de su bandera; ni el derecho que tiene 286 I, V| sabiendo que yo pertenecía al bando del condestable, merecía 287 I, V| penetrar en todos vuestros banquetes y deciros siempre: «Habéis 288 Per | en que la presente en la barra del tribunal consular, llevando 289 I, II| vendrá a hacer aquí ese barrigudo?~ ~COSSÉ. -(¿Qué se estarían 290 I, V| nietos deformes, ridículos, barrigudos como este caballero y jorobados 291 3, IV| vino~ ~ ~ ~ ~echa en el barril.~ ~ ~ ~REY. -¡Qué hombros! ¡ 292 Per | oculta a todo el mundo en un barrio desierto y en una casa solitaria. 293 2, IV| perdido, ha hundido en el barro inmundo la única alhaja 294 2, III| sus lacayos y sois todos bastardos.~ ~GORDES. -¡Es muy chusco!~ ~ 295 I, II| TRIBOULET. -¿YO? Yo estoy entre bastidores y me río de la función; 296 3, III| SALTABADIL. -No os molestéis; me basto y me sobro para echar al 297 3, V| SALTABADIL. (Sacando del baúl un saco de lona y dándoselo 298 I, V| consagrado caballero por Bayardo, puso precio a su honor, 299 Per | los que se escandalizan de Beaumarchais y de Regnard en la Escuela 300 I, IV| Debo deciros, señor, que he bebido menos que vuestra majestad; 301 I, IV| miedo a un poeta que teme Belcebú a un hisopo rociado con 302 4, IV| antes de darme a conocer la belleza de tu alma? ¿Por qué en 303 I, II| Sabéis que vuestra esposa es bellísima?~ ~GORDES. (A COSSÉ.)-¿En 304 I, II| ridículos. Estoy entre mujeres bellísimas y soy dichoso. ¿Y tú? (A 305 I, II| los hermosos ojos y los bellísimos brazos...~ ~TRIBOULET. -¿ 306 I, V| enviasteis el perdón; os bendije entonces, ignorando lo que 307 I, IV| hisopo rociado con agua bendita.~ ~REY. -Cinco o seis nada 308 2, III| Qué capitán, Dios bendito,~ ~ ~ ~en la ciudad hallaremos?~ ~ ~ ~ 309 4, V| divinos, mientras yo le besaba las dos manos. No está muerta, 310 4, IV| hablar...~ ~TRIBOULET. (Besándola.) -Perdóname.... ¡pero perderte 311 1, IV| despedida.~ ~BERARDA. -(Es muy besucón.)~ ~BLANCA. -No, no.~ ~El 312 2, I| escrito esta mañana este billete: (Saca un papel y lee.) « 313 I | fiesta toca a su fin. El alba blanquea ya las vidrieras. La arquitectura, 314 1, V| Verdaderamente esa mujer es bocado de rey.~ ~Sale TRIBOULET.~ ~ 315 3, II| hermosa mano! Mejor recibiría bofetones de ésta que halagos de otra.~ ~ 316 1, III| y le pone en la mano una bolsa, que ella aprieta.~ ~BLANCA. -¿ 317 1, I| Ah! (Registrándose los bolsillos.) No llevo dinero.~ ~SALTABADIL. -¡ 318 I, V| contra Nos, y Nos, como rey bondadoso y clemente, os hemos perdonado. ¿ 319 1, I| gitano?~ ~SALTABADIL. -Y borgoñón.~ ~GORDES. (Tomando nota.) - 320 Per | que los parisienses y los borgoñones creyeron, ambos por su parte, 321 1, II| pasar esa puerta. Se me borra de la memoria el mundo de 322 Per | conminando a la empresa a que borrara de los carteles el pavoroso 323 2, II| amor en el fondo de los bosques, y cien y cien placeres 324 1, II| da un puntapié y me dice bostezando: «Bufón, hazme reírOdio 325 3, IV| la espada, se quita las botas y se echa en la cama.~ ~ 326 3, II| de la pieza inmediata una botella y un vaso, que pone en la 327 2, III| aplausos irónicos.~ ~TODOS. -¡Bravo!~ ~TRIBOULET. (Adelantado 328 4, IV| TRIBOULET. -Quizá mi brazo te está lastimando; déjame 329 I, V| de Poitiers, condesa de Brezé. Mi casta Diana, mientras 330 Per | pudor de los gendarmes: la brigada Leotand presenció la primera 331 4, IV| TRIBOULET y BLANCA~ ~TRIBOULET. (Brilla un relámpago y retrocede.) -¡ 332 I, II| vayáis como astro humilde a brillar en un cielo de provincia, 333 Per | Revolución francesa grabó en bronce queden intactos en sus pedestales 334 3, IV| Cantando.)~ ~ ~ ~Sarmiento que brota~ ~ ~ ~ ~en el mes de abril,~ ~ ~ ~ 335 Per | poder se equivocó: su acto brutal indignó a los hombres honrados 336 2, IV| que respiras, ha deshojado brutalmente tu virginal corona. ¡Y ha 337 2, III| pero estos señores son buenos, han conocido ya cuánto 338 2, II| BLANCA. -(¡Parece que se burla, Dios mío! ¡Quisiera morir 339 3, II| otra.~ ~MAGDALENA. -¿No os burláis?~ ~REY. -Hablo de veras.~ ~ 340 2, III| Qué dices?~ ~TRIBOULET. (Burlándosele en las narices.) -En una 341 I, V| vuestra hija, de seguro se burlará de él. Si el rey no interviniera 342 2, III| Si se lo preguntase, se burlarían de mí.) (Acercándose a MAROT.) 343 2, III| la puedo tener. Basta de burlas.~ ~Con voz terrible.~ ~ 344 Per | el público irreverente y burlón que hace quince años ve 345 I, III| días al oscurecer y sólo en busca de aventuras?~ ~PIEUNE. - 346 Per | consagrado al arte, que jamás ha buscado éxitos por medios indignos, 347 2, III| sea fea o sea hermosa, búscala en otra parte.~ ~TRIBOULET. - 348 1, IV| labios!~ ~BLANCA. (Asustada, buscando con la vista a la dueña 349 3, V| otro vendrá a medianoche a buscarme. Si de aquí a entonces viene 350 1, II| pagar caros sus desprecios y busco bien mis desquites. Soy 351 Per | político, que, aunque no lo buscó, se ve obligado a aceptar. 352 2, I| adorada.~ ~COSSÉ. -Que la busque es muy natural..., pero 353 4, V| Debes tener carro y caballos?~ ~EL CARRETERO. -Sí. (¡ 354 Per | Martas del teatro antiguo. La cabaña de Saltabadil es una hostería, 355 2, III| vendido mi hija? (Mesándose el cabello.) ¡Yo no tenía en el mundo 356 I, II| encontraba yo al pie del cadalso en el momento mismo en que 357 Per | pero también en este lazo caerá su hija. Triboulet tiene 358 I, IV| entre en el cuerpo, o que me caiga en la barriga, como a vos, 359 2, IV| que pronto tropieces y caigas en la pendiente que sigues 360 I, V| hubierais entrado en mi calabozo a proponérmelo, os hubiera 361 Per | combate.~ ~Por mezquinos cálculos, el gobierno se vanagloriaba 362 4, V| frente. Ya he conseguido calentar sus manos entre las mías. 363 4, IV| mano manchada con la sangre caliente de mi hija! ¡Esto es una 364 3, II| su padre.~ ~TRIBOULET. -Calla y no llores, que yo te vengaré.~ ~ 365 1, I| atrevida, que baila en las calles y en las plazas, y que atrae 366 I, II| príncipes?~ ~MAD. COSSÉ. -Calmaos.~ ~REY. -Es original capricho 367 Per | traspasa? La Magdalena, tan calumniada, de su obra, no es tan descarada 368 2, III| Entra TRIBOULET. Nada ha cambiado en él; únicamente está muy 369 3, II| se dirige a él; mientras cambian algunas palabras, MAGDALENA 370 2, IV| en un solo día había de cambiar mi suerte! ¡Rey Francisco 371 4, III| brazos deshonrada. Ahora, en cambio, rey de la crápula, soy 372 4, IV| Está expirando! (Corre a la campana y la sacude con furor.) ¡ 373 1 | fondo casas lejanas y el campanario de San Severo.~ ~ ~ ~ 374 2, III| TRIBOULET. (Continuando la canción.)~ ~ ~ ~Del monte de la 375 Per | verso, que es un hierro candente, no le vamos a citar, ni 376 3, V| MAGDALENA. -Date prisa, que se cansa.~ ~SALTABADIL. (Probando 377 Per | espíritus generosos que no se cansan y que se empenan en seguir 378 Per | engaña; lo que tienen es cansancio, y llegará un día en que 379 4, III| desaparecido, pero se le oye cantar a lo lejos.~ ~REY. (Cantando.)~ ~ ~«¡ 380 3, IV| Entrando.) -Va a llover a cántaros.~ ~REY. -Que lluevan lanzas 381 1, I| quien, gastando una buena cantidad, quiere echársela de caballero 382 1, IV| linterna sorda bajo las capas, se entienden por señas. 383 I, III| parte el viento empuja sus caprichos, ni si sale de noche disfrazado, 384 Per | es discutible, pero no su carácter; a un hombre de bien a toda 385 I, II| cariacontecido? (Suelta éste una carcajada y da las espaldas al desdichado 386 1, III| más hermosa cada día. No careces de nada, ¿es verdad? ¿Estás 387 I, II| TRIBOULET. -¿Por qué estáis tan cariacontecido? (Suelta éste una carcajada 388 I, IV| satisfecho con conseguir el cariño de la señora de Cossé.~ ~ 389 1, III| ser sólo para ti padre cariñoso y augusto.~ ~BLANCA. -¡Padre 390 4, I| A Clemente, a Doria, a Carlos V y a Solimán? ¿Qué César, 391 1, II| señores; les hago pagar caros sus desprecios y busco bien 392 2, III| les hacen a éstos hacer carrera... El honor de una doncella 393 4, V| la mano.~ ~¿Debes tener carro y caballos?~ ~EL CARRETERO. - 394 Per | Constitución, llamada La Carta, dice: «Los franceses tienen 395 Per | empresa a que borrara de los carteles el pavoroso título EL REY 396 I, III| alguna ventana; no estando casado, amigos míos, eso no me 397 I, II| este viejo estrafalario de casar a su hija Diana, que es 398 3, II| Basta.~ ~REY. -Quiero casarme contigo.~ ~MAGDALENA. (Riendo.) -¿ 399 1 | palacio de Cossé. En el fondo casas lejanas y el campanario 400 1 | Bussy. A la derecha una casita de reservada apariencia, 401 4, IV| venganza! ¡Eso es que Dios me castiga! ¿Cómo ha sido eso? Dímelo, 402 Per | su hija, y éste se verá castigado por la Providencia del mismo 403 I, IV| Estoy consternado.) -Yo te castigaré, tunante.~ ~TRIBOULET. - 404 Per | mesura, pues le gusta el arte casto, pero no el arte gazmoño.~ ~ 405 Per | cualquier otro. En efecto, hace catorce años que escribe, y casi 406 2, II| Cuando creo que sois rey, me causáis miedo.~ ~REY. (Queriendo 407 2, IV| nada. Ese rey continuará causando víctimas.~ ~TRIBOULET. ( 408 1, III| bufón no inspira respeto, y causaría risa deshonrarla.) Te suplico, 409 I, IV| alma un vacío, que debe causarlo no tener a vuestro alrededor 410 2, IV| ahorrarte la angustia que debe causarte decirme lo demás, porque 411 2, II| tomarla en brazos.) -¡Os causo miedo, ingrata!~ ~BLANCA. ( 412 1, II| TRIBOULET Solo~ ~El bufón abre cautelosamente la puerta que da al patio, 413 2, II| que creen que basta para cautivar los corazones de las mujeres 414 Per | esta ocasión, únicamente el celo por la moral pública mueve 415 Per | pueden ser, pues, legalmente censuradas. En otra parte la Constitución 416 Per | Parece que los encargados de censurar se han escandalizado, ofendidos 417 2, II| extraño rueda confuso por mi cerebro. (Llorando.) Ni siquiera 418 1, III| Abrazándola.) ¿Habéis cerrado bien la puerta que da al 419 3, V| Yo que vivía con los ojos cerrados, en completa ignorancia 420 1, III| última vez a su hija y sale, cerrando tras sí la puerta.~ ~ ~ ~ 421 4, I| embozado en la capa. Ha cesado la lluvia y va alejándose 422 2, IV| que el rey me ofende sin cesar, mi maldición no encuentra, 423 4, I| Carlos V y a Solimán? ¿Qué César, qué guerrero, qué apóstol 424 I, III| echan a reír.~ ~MAROT. -¡Qué chistoso está el duque!~ ~PARDAILLAU. -¡ 425 Per | consiste en trabajar para que choquen los señores contra el rey, 426 2, I| Apretémosle la venda que le ciega.~ ~MAROT. -Yo le he escrito 427 I, III| escudos?~ ~PIEUNE. -Apuesto ciento contra diez a que no lo 428 | cierta 429 | ciertas 430 | cierto 431 | ciertos 432 1, V| llave y reconoce en ella el cincelado blasón del conde.~ ~TRIBOULET. - 433 Per | primer día. Hernani consiguió cincuenta y tres representaciones, 434 2, II| pequeña llave de oro de su cintura.) -Yo tengo la llave.~ ~ 435 4, V| MUJER. -Ahí tenéis a un cirujano.~ ~TRIBOULET. (Al MÉDICO, 436 Per | candente, no le vamos a citar, ni aun nos ocuparemos de 437 Per | su libertad de poeta y de ciudadano, volverá pacíficamente a 438 Per | etapas en el camino de la civilización y del progreso. Ahora hay 439 Per | el teatro griego, que es clásico; esto se ve en Shakespeare, 440 I, V| lujuria real disfrazada de clemencia?... Mal obrasteis, señor; 441 3, V| que quieres que mate al cliente que me paga?~ ~MAGDALENA. - 442 Per | orden, pero hoy debe temer coartar la libertad. Verdaderamente, 443 Per | extremo, en el caso de que se coartase nuestra defensa.~ ~No queremos 444 1, I| TRIBOULET. -¿Y cuánto cobráis por matar a un rival?~ ~ 445 3, II| alcanzaré yo mañana. En el cofre que hay debajo del retrato 446 4, V| TRIBOULET. -Pues bien; cógeme la cabeza y ponla debajo 447 3, IV| Magdalena... (Queriendo cogerla por el talle.)~ ~MAGDALENA. - 448 4, V| TRIBOULET. -No, no, dejadme. (Cogiendo a BLANCA en sus brazos.) 449 3, II| hagamos las paces.~ ~REY. (Cogiéndole una mano.) -¡Qué hermosa 450 Per | el de no desemparejar la colección de actos arbitrarios que 451 3, I| TRIBOULET. -Estarías como yo colérica contra él si te convencieras 452 I, V| Efectivamente, ése soy yo.~ ~El REY, colérico, da uno paso hacia él; el 453 3, V| Quiero salvarle!~ ~Se coloca resuelta al pie de la escalera 454 Per | punto de vista en que estaba colocada, esta tercera experiencia 455 2, III| Del monte de la Colomba~ ~ ~ ~ ~es el paso muy estrecho,~ ~ ~ ~ 456 2, III| una heredad, cuyo real colono paga cada plazo, y por eso 457 Per | un hombre sincero, que ha combatido más de una vez por la libertad 458 3, II| maldita hostería, en la que se come y bebe muy mal, pero en 459 Per | encerrarlo en la Bastilla.~ ~La Comedia Francesa, estupefacta y 460 Per | por un sencillo proceso comercial contra el Teatro Francés, 461 I, IV| Hay un medio sencillo, cómodo y fácil que no cómo no 462 3, V| desde el rey, a quien amo y compadezco, hasta ese demonio que me 463 1, V| paredes y robémosle a su compañera; llevémosla al Louvre, y 464 Per | perdonadme esta vanidosa comparación), fue una batalla en la 465 1, V| más feo, porque Júpiter se complace en cruzar las razas.~ ~BLANCA 466 3, V| con los ojos cerrados, en completa ignorancia del mundo, me 467 3, V| ti no mataríamos a nadie; compón el saco.~ ~BLANCA. -(Vaya 468 I, III| PIEUNE. -He leído en vuestra composición sobre el sitio de Pesquiere 469 I, V| muerte, corría al Louvre a comprar mi perdón; y el rey, consagrado 470 2, III| Haciéndole señas que él no comprende.) -El rey está de caza.~ ~ 471 Per | si elevamos la cuestión, comprenderemos que aquí no se trata sólo 472 Per | decir, o por no haberlo comprendido en la primera representación, 473 I, IV| REY. -Sin conocerme. (No comprometeré a mi beldad del callejón 474 I, II| los últimos versos que he compuesto?~ ~TRIBOULET. -No leo nunca 475 Per | publicar...» El texto no sólo concede el derecho de imprimir, 476 1, III| felicidad que el cielo me ha concedido: otros tienen padres, hermanos, 477 I, V| Grève, rogando a Dios que os concediera muchos años de vida, vos, 478 4, IV| tuvo piedad de mí cuando me concedió la felicidad de poseerte; ¿ 479 Per | de personas respetables y concienzudas, que por lo que han oído 480 3, V| de encontrar un medio de conciliar todo.~ ~SALTABADIL. -El 481 Per | tenía motivos secretos para concitar contra EL REY SE DIVIERTE 482 3, I| un mes creí que habíais concluido por querer al rey.~ ~TRIBOULET. - 483 I, IV| locos y los reyes debemos concretarnos a las esposas y a las hermanas 484 4, IV| retrocede.) -¡Mi hija! ¡Condenación! ¡Es mi hija! ¡Tengo la 485 I, V| envilecisteis a Diana de Poitiers, condesa de Brezé. Mi casta Diana, 486 2, IV| de Saint-Vallier, al que conducen a la Bastilla.~ ~El grupo 487 I, V| rey. Un día me hicisteis conducir descalzo a la plaza de la 488 1, III| Tenéis pesares secretos? Confiádselos a vuestra hija. ¡Ah! Aún 489 Per | presentó en el teatro, donde le confirmaron lo ocurrido. El ministro, 490 I, V| vuestro yerno, que está mal conformado, que es tuerto, velludo, 491 1, IV| que me amas.~ ~BLANCA. (Confundida.) -(¡Lo ha oído!)~ ~REY. -¿ 492 Per | y solitario y vayamos a confundirnos, indignados, ofendidos y 493 2, II| acontecimiento extraño rueda confuso por mi cerebro. (Llorando.) 494 Per | drama, el 24 lo prohibieron, conminando a la empresa a que borrara 495 4, I| del mundo entero, y que se conmoverá en cuanto el rey no exista. 496 4, IV| la vida antes de darme a conocer la belleza de tu alma? ¿ 497 3, V| noche, el jorobado no lo conocerá, y se dará por satisfecho 498 Per | el público la ahogase sin conocerla, como para vengar un agravio 499 I, IV| Sin conoceros?~ ~REY. -Sin conocerme. (No comprometeré a mi beldad 500 I, IV| mismo?~ ~TRIBOULET. -¿Sin conoceros?~ ~REY. -Sin conocerme. ( 501 2, III| señores son buenos, han conocido ya cuánto te amo, y desde 502 1, I| yo en los vuestros. Si me conocierais me trataríais mejor.~ ~Acercándosele 503 Per | drama.~ ~Ahora juzgad con conocimiento de causa: a una parte están 504 4, V| queráis quitármela; no os conozco. (A una mujer.) Señora, 505 I, IV| tenéis: placeres, poder, conquistas y mujeres aéreas que perfumen 506 Per | volverá pacíficamente a consagrarse al trabajo de toda su vida, 507 Per | de altísima jerarquía las consecuencias de aturdimientos palaciegos. 508 1, III| hay quien me maldice. ¿Qué conseguirás con saber mi nombre? Quiero 509 Per | siguiente oficio, cuyo original conserva:~ ~«En este momento, que 510 Per | perjuicio ocasionado al autor es considerable, porque nadie es ya capaz 511 1, I| TRIBOULET. -Eres muy considerado.~ ~SALTABADIL. -Para trabajar 512 Per | Mulier formosa suyerne.~ ~Considerando la poca importancia que 513 Per | ruborizado. En una palabra, la consigna que la censura dio a la 514 Per | teatro está implícitamente consignada en la Constitución como 515 | consigo 516 1, I| van muy bien armados; por consiguiente, hay que dar y recibir. 517 I, IV| Finjamos que está metido en una conspiración con España o con Roma.~ ~ 518 I, V| dramática.) Monseñor, habéis conspirado contra Nos, y Nos, como 519 Per | Francesa, estupefacta y consternada, quiso dar algunos pasos 520 I, IV| capricho?~ ~COSSÉ. (Estoy consternado.) -Yo te castigaré, tunante.~ ~ 521 2, III| Me alegro que no te hayas constipado esta noche.~ ~MAROT. -¡Esta 522 1, V| tres hojas de sierra, que constituye su blasón. (Soy tan necio, 523 Per | en la barra del tribunal consular, llevando la libertad en 524 Per | simpatía y de cordialidad. Contaba con su apoyo, porque sabe 525 Per | que corra por la ciudad el contagio del escándalo y del vicio, 526 Per | gobierno se vanagloriaba de contar como auxiliares hasta con 527 4, III| Escena III~ ~TRIBOULET contemplando fijamente el saco~ ~Aquí 528 4, V| prohibís, bien podéis dejar que contemple a mi hija. No tiene ni una 529 I, IV| palacio. ¡Todavía no están contentos!...~ ~TRIBOULET. -Todavía 530 4, I| naciones a la lucha?» La tierra contestaría: «¡Triboulet!» La venganza 531 4, II| el saco, que al parecer contiene un cadáver.~ ~Vuestro enemigo 532 2, IV| espero ya nada. Ese rey continuará causando víctimas.~ ~TRIBOULET. ( 533 3, I| juró. Además, sus palabras convencen y avasallan el corazón, ¡ 534 4, V| Venid aquí, tocádselas y os convenceréis.~ ~Entra un MÉDICO.~ ~MUJER. - 535 2, III| como los vuestros? ¿Puede convertirme en gallardo, en hermoso 536 4, II| TRIBOULET, agitado por alegría convulsiva, le ayuda a llevar el saco, 537 2, III| cuando inventaron esta copia:~ ~ ~ ~Cuando Borbón fue 538 I, II| y Marot que las dedique coplas.~ ~REY. -Si no estuviera 539 Per | pruebas de simpatía y de cordialidad. Contaba con su apoyo, porque 540 I, II| sois dichoso como rey y yo corno jorobado.~ ~REY. (Mirando 541 Per | solitaria. Cuanto más hace que corra por la ciudad el contagio 542 I, I| notáis en algo que os corresponda?~ ~REY. -Por ciertas miradas 543 I, V| mientras yo esperaba la muerte, corría al Louvre a comprar mi perdón; 544 4, III| hundir encuentras alguna corriente que te arrastre hasta tu 545 Per | emancipación y de libertad. Francia corrió mucho y de prisa en 1830, 546 Per | fuerte. Deprava al rey, le corrompe, le embrutece y le empuja 547 2, IV| frente pura, y su aliento corrompido, impregnando el aire que 548 2, II| el placer y el poder sin cortapisa? Pues todo eso es mío; soy 549 I, IV| Cortarle la cabeza?~ ~COSSÉ. -¡Cortarme la cabeza!~ ~TRIBOULET. -¿ 550 I, II| escriba versos la plebe... Vos cortejad a las mujeres hermosas y 551 Per | no es permitido a un rey cortejar en la escena a una moza 552 Per | nuestros adversarios ejemplo de cortesía y de moderación, y que los 553 3, III| diferente; os lo entregaré cosido en un saco.~ ~TRIBOULET. - 554 3, V| demonios.)~ ~MAGDALENA. (Cosiendo el saco.) -Te obedeceré, 555 4, V| MÉDICO. -Tiene en el costado izquierdo una herida muy 556 4, I| volcán acaba de abrir el cráter? ¿Quién agita al cristiano 557 Per | para él y para nosotros. Si cree que ahora son indiferentes 558 1, III| pequeña aldea donde me crié me creían huérfana antes de que vinieseis 559 Per | parisienses y los borgoñones creyeron, ambos por su parte, haberme 560 Per | mucha cólera viril. Cuando crezca veremos.~ ~Mirando la cuestión 561 1, IV| por señas. Les sigue un criado llevando una escala.~ ~ ~ ~ 562 1, III| la pequeña aldea donde me crié me creían huérfana antes 563 3, III| nombre y el mío: él se llama Crimen y yo Castigo.~ ~ ~ ~ 564 I, II| función; vos gozáis y yo critico. Vos sois dichoso como rey 565 3, V| que es el viento que hace crujir el techo.~ ~BLANCA vuelve 566 2, III| sorpresa.~ ~TRIBOULET. (Cruzando los brazos.) -Es mi hija, 567 1, V| porque Júpiter se complace en cruzar las razas.~ ~BLANCA se retira 568 2, III| TRIBOULET. -Señores, acertad cuál es el animal que cuando 569 | Cuantos 570 3, III| SALTABADIL. -Creo que sí; se va cubriendo mucho el tiempo.~ ~TRIBOULET. -( 571 2, II| placeres que las sombras cubrirán con sus alas. Seremos dos 572 4, V| tiempo llegáis!~ ~Agarra del cuello a un carretero que lleva 573 2, III| Marot nos está refiriendo un cuento muy gracioso. Al volver 574 4, IV| BLANCA. -Yo sola tengo la culpa..., os he engañado..., le 575 3, II| caballo lo tienes ensillado. Cumple todas mis órdenes; parte 576 3, III| SALTABADIL. -Pues os cumpliré fielmente. ¿Cómo se llama 577 Per | meses de vida, está en la cuna, por decirlo así, y le acometen 578 Per | somos de los que tratan de curar las propias heridas emponzoñando 579 3, I| pasara el tiempo para que te curara de ese amor insensato.~ ~ 580 1, III| desconocida es su hija! ¡Curiosa historia!)~ ~TRIBOULET. ( 581 Per | de no presentar ya a la curiosidad del público la frasecilla 582 2, IV| pasar SAINT-VALLIER, a quien custodian, éste se detiene en la puerta 583 I, IV| vuestro alrededor una mujer cuyas miradas os digan que no, 584 3, IV| Acercándose a la ventana, cuyos vidrios están rotos.) Además, 585 1, I| que yo gasto.~ ~Saca una daga desmesuradamente larga.~ ~ 586 1, I| queréis?~ ~SALTABADIL. -Si me dais una buena propina hago desaparecer 587 3, V| SALTABADIL. -Espera un instante. Dame el puñal y lo afilaré un 588 4, I| oscilar al mundo.~ ~Pausa. Dan las doce en un reloj lejano.~ ~¡ 589 2, III| robaron.)~ ~COSSÉ. (Riendo y dándole una palmada en el hombro.) ¿ 590 1, I| caballero y se vale de mí, dándome la mitad antes y después 591 3, V| del baúl un saco de lona y dándoselo a su hermana.) -Recose en 592 2, II| adelante las fiestas, las danzas, los torneos, los diálogos 593 3, III| Bien.... a medianoche os daré el resto.~ ~SALTABADIL. - 594 Per | Veamos si tienen razón.~ ~Daremos explicaciones, no a la policía, 595 I, IV| los cortesanos.~ ~REY. -Me daría por satisfecho con conseguir 596 1, IV| mano al REY, que vuelve a darle dinero.~ ~BLANCA. -A sus 597 Per | que se quedaron atrás y darles tiempo para que les alcancen. 598 3, V| la puerta.)~ ~MAGDALENA. -Date prisa, que se cansa.~ ~SALTABADIL. ( 599 I, IV| señales; los locos y los reyes debemos concretarnos a las esposas 600 4, V| la fusta en la mano.~ ~¿Debes tener carro y caballos?~ ~ 601 3, V| Llama a la puerta débilmente.~ ~MAGDALENA. -Han llamado.~ ~ 602 Per | El autor permaneció y debió permanecer extraño a estos 603 I, V| afrenta; aunque también es decapitar a un cristiano, a un conde 604 1, I| esto se hace sin ruido, decentemente. Hacedme el encargo y os 605 Per | fuerza.~ ~El autor no se decidía a creer en tanta insolencia 606 Per | No nos toca a nosotros decidir si este enredo encierra 607 2, III| Francia se atreviera a entrar, decidle que no entre, porque se 608 4, V| buena que lloráis conmigo, decidles que no me separen de mi 609 Per | Esto es lo formal. El decreto ministerial que prohíbe 610 I, II| hermosas y Marot que las dedique coplas.~ ~REY. -Si no estuviera 611 Per | nobles, señalándole con el dedo la esposa que puede seducir, 612 Per | independencia de su arte, y defenderá con energía su derecho, 613 Per | que se coartase nuestra defensa.~ ~No queremos hacer revivir 614 Per | este modo, ella misma se defiende: probablemente nadie encontrará 615 Per | comprender, pero difícil de definir.~ ~En nuestra opinión, el 616 I, V| desgraciado, que tendríais nietos deformes, ridículos, barrigudos como 617 I, II| muy chusco!~ ~TRIBOULET. -Dejad que escriba versos la plebe... 618 4, V| pedir socorro en la ciudad; dejadla en mis brazos y yo me quedaré 619 I, IV| TRIBOULET. -¡Pardiez! Déjale entrar. Que entre, que dará 620 2, III| mi pañuelo.~ ~TRIBOULET. (Dejando caer al suelo el pañuelo.) -(¡ 621 2, III| desde hoy en adelante nos dejarán vivir en paz. ¡Qué dicha 622 2, I| atormente y se desespere, sin dejarle sospechar que hemos traído 623 4, III| hasta la orilla del agua. Al dejarlo en el parapeto se entreabre 624 3, II| REY. -(Es posible.) Ea, déjate querer.~ ~MAGDALENA. -Vamos, 625 3, I| olvidar.~ ~TRIBOULET. -En vano dejé que pasara el tiempo para 626 3, II| REY. -(¡Esta mujerzuela es deliciosa!)~ ~El REY la sienta en 627 2, III| GORDES. -El bufón está delirando.~ ~TRIBOULET. -Bien sabéis 628 I, V| inverosímil tanta audacia y tanto delirio! (A PIEUNE.) Duque prended 629 | demasiado 630 Per | y que los particulares den al gobierno lecciones de 631 1, V| La oscuridad es tan densa que no ve a GORDES, con 632 3, V| la encontrara, ese hombre denunciaría a mi padre.)~ ~Suenan las 633 Per | entonces, pero que después de denunciarle como a tal se convierte 634 Per | del teatro. Es poeta y no depende de ningún ministro. Los 635 4, I| Inmolo a un rey, del que dependen veinte reyes, un rey que 636 1, III| Qué tenéis, padre mío? Depositad en mi pecho todas vuestras 637 Per | víctima del más fuerte. Deprava al rey, le corrompe, le 638 1, I| porque pagamos nuestros derechos a la policía.~ ~TRIBOULET. -¿ 639 4, III| está vengada! Tenía sed de derramar su sangre.(Inclinándose 640 2, IV| virginidad! ¡Pero ya está derribado el ídolo y el altar!... 641 I, III| Tiene...~ ~GORDES. -¿Un desafío con Gargantúa?~ ~PIEUNE. - 642 1, V| CABALLEROS. -¡Victoria!~ ~Desaparecen llevándose a BLANCA.~ ~TRIBOULET. ( 643 1, I| dais una buena propina hago desaparecer a vuestro rival.~ ~TRIBOULET. -¡ 644 I, V| día me hicisteis conducir descalzo a la plaza de la Grève, 645 Per | calumniada, de su obra, no es tan descarada como las Lisetas y las Martas 646 3, IV| se acerca y no tardará en descargar. (Relampaguea.) Tanto mejor; 647 Per | incalificable y contra derecho, descendemos por un momento a discutirlo 648 1, V| puerta, llevándose a BLANCA, desceñida y despeinada, que resiste 649 I, V| que es tuerto, velludo, descolorido, y que tiene tanta barriga 650 2, III| pasos y despidiendo a los desconcertados caballeros.~ ~Idos de aquí, 651 I, IV| Por qué no?~ ~TRIBOULET. -Desconfiad de las villanas y no os 652 1, III| Es Triboulet! ¡Y mi desconocida es su hija! ¡Curiosa historia!)~ ~ 653 2, I| Todos los cortesanos se descubren y abren paso. El REY y PIEUNE 654 I, II| REY. -Allá a lo lejos descubro los hermosos ojos y los 655 Per | ahogarla como Otelo ahoga a Desdémona; pero como esto no sucedió, 656 3, II| atractivos. Reina de las desdeñosas, estoy ardiendo como un 657 2, II| Rechazándole.) -¡Dejadme! ¡Desdichada de mí!~ ~REY - ¿No sabes 658 Per | preocupaciones, y hubiera deseado que el público la ahogase 659 I, V| hemos perdonado. ¿Por qué deseáis ahora tener nietos, hijos 660 Per | desenfreno de ciertos teatros, desean hacer un escarmiento contra 661 1, II| dicha de los que gozan, desear el mal ajeno y guardar y 662 Per | otro mérito que el de no desemparejar la colección de actos arbitrarios 663 Per | escandalizados al ver el desenfreno de ciertos teatros, desean 664 2, I| GORDES. -Vamos a preparar el desenlace de la aventura. Es Preciso 665 1, V| esto...~ ~MAROT. -El diablo desenredará la trama.~ ~PIEUNE. -Pues 666 3, II| muy mal, pero en la que deseo pasar la noche.~ ~MAGDALENA. -¡ 667 4, V| HOMBRE. -Este asesinato desespera a un padre infeliz; separémoslos.~ ~ 668 3, V| todo se arriesga una mujer desesperada; a todo me arriesgo, yo 669 2, I| PARDAILLAU. -La buscará como un desesperado.~ ~COSSÉ. -Pensándolo me 670 2, I| Triboulet se atormente y se desespere, sin dejarle sospechar que 671 I, IV| qué?~ ~REY. (Bajo.) -No le desesperes.~ ~TRIBOULET. -¡Qué diablos!, ¿ 672 4, IV| entreabriendo los ojos con desfallecimiento.) -¿Quién me llama?~ ~TRIBOULET. -¡ 673 2, IV| El grupo de soldados desfila a dos de fondo, y al pasar 674 4, III| habrá asesinado por él?~ ~Desgarra el lienzo con el puñal y 675 I, V| este asunto, seríais tan desgraciado, que tendríais nietos deformes, 676 2, III| avergonzada.) -¡Somos muy desgraciados los dos!~ ~TRIBOULET. (Estremeciéndose.) -¡ 677 2, III| aparece BLANCA, despavorida y desgreñada.~ ~BLANCA. -¡Padre mío!~ ~ 678 2, IV| el aire que respiras, ha deshojado brutalmente tu virginal 679 Per | que el bufón se empeña en deshonrar. Un día, en medio de una 680 1, III| respeto, y causaría risa deshonrarla.) Te suplico, Blanca mía, 681 I, V| sin piedad y sin pudor, deshonrasteis y envilecisteis a Diana 682 1, III| la puerta entreabierta se desliza en el patio y se esconde 683 2, IV| Padre mío... Ayer se deslizó dentro de casa... Hace mucho 684 I, IV| Que nos amen corazones deslumbrados, no es ser verdaderamente 685 I, II| señores de París, cuando deslumbráis en la corte con el resplandor 686 4, V| Verdad que no está más que desmayada?~ ~EL MÉDICO. (Reconociendo 687 2, III| vosotros que se atreva a desmentirme? No; porque todo lo venderíais, 688 1, I| yo gasto.~ ~Saca una daga desmesuradamente larga.~ ~TRIBOULET. (Retrocediendo.) - 689 I, III| Triboulet: «Loco de cabeza desmochada, tan necio a los treinta 690 1, V| dueña amordazada y casi desnuda. La contempla con estupor, 691 3, V| Perdóname, padre, si te desobedezco; si vuelvo aquí es porque 692 2, I| clase de intrigas, ha ido a desorientar al bufón diciéndole que 693 4, II| SALTABADIL. -¡Como queráis! Despachad pronto y buenas noches.~ ~ 694 1, I| necesite.~ ~TRIBOULET. -Por despachar a un gran señor.~ ~SALTABADIL. - 695 2, III| cámara y aparece BLANCA, despavorida y desgreñada.~ ~BLANCA. -¡ 696 1, II| quiere; cuando, triste y despechado y con el disgusto que me 697 1, IV| Ahora, Blanca, un beso de despedida.~ ~BERARDA. -(Es muy besucón.)~ ~ 698 1, V| llevándose a BLANCA, desceñida y despeinada, que resiste todo lo que 699 4, V| como ahora; y cuando se despertaba era un ángel... Yo no le 700 3, V| Pues no morirá, porque le despertaré y se fugará.~ ~BLANCA. -(¡ 701 2, III| la cama, y que cuando me desperté había ya algunas horas de 702 2, III| también!)~ ~Dando tres pasos y despidiendo a los desconcertados caballeros.~ ~ 703 1, I| debéis educar... Ea, adiós. (Despidiéndole.)~ ~PIEUNE. (A GORDES.) - 704 1, III| TRIBOULET. -Por compasión no despiertes en mí tan amargo pensamiento, 705 4, IV| cómo! ¡Oh, tu cabeza se desploma!...~ ~BLANCA. -¡Me ahogo!~ ~ 706 Per | en los que los actos más despóticos son posibles en esta sociedad, 707 Per | conveniente resistir este despotismo asiático, pero a eso no 708 1, III| verme solo, aborrecido y despreciado, y me amó por mi miseria 709 1, III| unos me temen, otros me desprecian, y hasta hay quien me maldice. ¿ 710 I, II| en un cielo de provincia, despreciando señores y príncipes?~ ~MAD. 711 1, II| les hago pagar caros sus desprecios y busco bien mis desquites. 712 4, I| cadáver del rey, la Europa se desquiciará. Si Dios mañana preguntase 713 1, II| desprecios y busco bien mis desquites. Soy el demonio familiar 714 I, IV| bufón.~ ~GORDES. -El rey se desternilla de risa.~ ~PARDAILLAU. - 715 I, IV| porque no se puede pagarle ni desterrarle.~ ~M. DE COSSÉ, que se ha 716 1, II| entre sus uñas un corazón lo destroza o lo mata. Vosotros me hicisteis 717 Per | y sus actos. Después de destruir la supuesta moralidad de 718 3, II| Dios mío, a una mujer tan desvergonzada! ¡Oh!~ ~Ocultando la frente 719 Per | nuestros hombres, no será este detalle el menos curioso de este 720 Per | Quedan, pues, por juzgar los detalles del estilo. El autor acepta 721 3, III| tempestad y mi hermana le detendrán toda la noche.~ ~TRIBOULET. - 722 I, IV| espada.) -¡Miserable!~ ~REY. -Deteneos, conde. Ven, bufón.~ ~GORDES. - 723 Per | haga alto, pretendiendo detener a los espíritus generosos 724 3, II| y un caballo y parte sin detenerte hasta Evreux, donde te alcanzaré 725 2, I| pagar en un día todas sus deudas atrasadas.~ ~Ábrese la puerta 726 2, III| hija y quiero que me la devolváis.~ ~Los caballeros se colocan 727 2, III| ha quitado!... Señores, devolvedme mi hija al momento. Abridme 728 4, III| No te agradezco que me la devolvieras, porque la trajiste a mis 729 4, I| representando mi papel de bufón, devorando mi rabia interior y llorando 730 3, I| TRIBOULET. -No; sólo di treguas a mi venganza, mientras 731 I, II| y entabla con la dama un diálogo al parecer tierno.)~ ~GORDES. -¿ 732 2, II| danzas, los torneos, los diálogos de amor en el fondo de los 733 1, IV| rodillas.) -Los amantes dichosos deben estar solos.~ ~BLANCA. ( 734 I, II| COSSÉ. -(¿Qué se estarían diciendo?)~ ~LA TOUR. (A COSSÉ.)-¿ 735 2, I| ido a desorientar al bufón diciéndole que a medianoche él vio 736 Per | siguiente: ¿Por qué motivo se dictó semejante medida?~ ~Hay 737 Per | los teatros, y que hace dieciocho meses, al susurrarse que 738 3, V| Morir sin haber cumplido dieciséis años! Es preciso, sin embargo...)~ ~ 739 I, III| boca que ríe enseña los dientes.~ ~VIC. (Bajo a los otros.) -¡ 740 I, II| Coislin, mandaba que te dieran azotes.~ ~(Corre hacia la 741 3, V| repente en los tortuosos y difíciles caminos de la vida!... ¡ 742 3, II| fea!~ ~REY. -¡Pardiez! No digas eso; haz más justicia a 743 Per | al gobierno lecciones de dignidad y de prudencia y el perseguido 744 I, II| tierno.)~ ~GORDES. -¿No te lo dije?~ ~TRIBOULET. -Sí, Sí; la 745 1, IV| viento en popa.)~ ~REY. -Dime que me amas.~ ~BERARDA. -(¡ 746 1, V| Es un hada, un ángel, una diosa.~ ~PARDAILLAU. -Pues es 747 I, III| aventuras?~ ~PIEUNE. -Vic nos dirá eso.~ ~VIC. -Lo único que 748 2, III| COSSÉ. (Riendo.) -Tú nos lo dirás.~ ~TRIBOULET. -Que no la 749 4, III| atraviesa la playa en la dirección que ésta le indicó. En este 750 Per | Francés, no pudiendo atacar directamente al Ministerio, que se ha 751 Per | autor, Jouslin de la Salle, director de escena del Teatro Francés, 752 Per | tercer acto, y luego nos diréis con probidad que la impresión 753 Per | historia ni en el teatro; os diremos más: hasta la misma historia 754 1, V| Querría yo saber lo que diría si alguno le escamotease 755 Per | las alusiones que se le dirigen.~ ~Tampoco sabemos si seremos 756 Per | hija. Triboulet tiene dos discípulos, el rey y su hija: al rey 757 I, V| señor, que yo le eche un discurso. (Tomando una actitud dramática.) 758 Per | pueda parecer necesaria esta discusión.~ ~¿Si el drama en su parte 759 Per | escritor cuyo talento es discutible, pero no su carácter; a 760 Per | Providencia.~ ~Repetimos que no discutimos aquí con la policía, a la 761 Per | descendemos por un momento a discutirlo como hecho material, la 762 I, V| y sucia, la lujuria real disfrazada de clemencia?... Mal obrasteis, 763 3, II| y obedéceme. Ve a casa, disfrázate de hombre, toma el dinero 764 3, IV| SALTABADIL. -Tampoco a mí me disgusta, porque me hace ganar veinte 765 3, IV| estoy bajo techado, y no me disgustará pasar la noche aquí.~ ~MAGDALENA. - 766 1, II| triste y despechado y con el disgusto que me causa mi deformidad, 767 2, III| viene.~ ~GORDES. -Mucho disimulo.~ ~MAROT. -A mí solo me 768 2, III| cuando el rey es un rey disoluto, las mujeres de los grandes 769 3, V| SALTABADIL. -Eso es un disparate. No se lo puedo hacer creer.~ ~ 770 4, III| este instante TRIBOULET se dispone a arrojar el saco al Sena.~ ~ 771 3, II| TRIBOULET. -Todo lo tengo dispuesto; no te opongas a nada y 772 4, I| en un saco, que apenas se distingue en la oscuridad.~ ~ ~ ~ 773 1, III| tiempo encontré una mujer distinta de las otras mujeres, que 774 1, IV| él no existen juegos ni diversiones.... creo que no piensa más 775 1, V| PIEUNE. -Sí; pero ¿quién nos divertirá mañana?~ ~GORDES. -Nos estorbará.~ ~ 776 I, III| peligroso que el rey se divierta. (Pasa adelante.)~ ~GORDES. - 777 2, I| COSSÉ. -Pensándolo me divierto ya.~ ~GORDES. -El maldito 778 4, V| sonreía mirándome con sus ojos divinos, mientras yo le besaba las 779 1, V| Triboulet, señores!~ ~COSSÉ. -Doble victoria; matemos al traidor.~ ~ 780 2, IV| mía, llora. Parte de los dolores a tu edad algunas veces 781 4, I| al turco? ¿A Clemente, a Doria, a Carlos V y a Solimán? ¿ 782 3, V| MAGDALENA. -Sí.~ ~SALTABADIL. -Y dormirá bien.~ ~BLANCA. -Abrid.~ ~ 783 Per | los escritos. Las obras dramáticas no pueden ser, pues, legalmente 784 Per | enredo encierra interés dramático; pero es claro, es evidente, 785 Per | censura, fue con otros poetas dramáticos a advertir al ministro que 786 Per | le ocurrió al autor fue dudar de lo que estaba leyendo, 787 4, IV| reconocer.~ ~¡Es ella! No puedo dudarlo; ¡es ella! ¡La han asesinado 788 1, III| Sí.... aunque yo no soy dueño de hacer lo que quiero. ¡ 789 1, II| ni cuando velo ni cuando duermo. ¡Ser el bufón de la corte, 790 1, IV| efímero, más que una cosa durable y divina, el amor. ¡Oh Blanca! 791 3, IV| Ambos guardan silencio durante algún tiempo, como preocupados 792 4, V| manos. No está muerta, está durmiendo y pronto la veréis abrir 793 2, IV| levanta.) ¡Oh rabia! Ha echado el oprobio y la vergüenza 794 I, III| una querida.~ ~Todos se echan a reír.~ ~MAROT. -¡Qué chistoso 795 I, IV| afearía mucho.~ ~COSSÉ. (Echando mano de la espada.) -¡Miserable!~ ~ 796 4, V| hombre; si gritáis tanto, os echarán de aquí.~ ~TRIBOULET. -No, 797 1, I| una buena cantidad, quiere echársela de caballero y se vale de 798 2, III| TRIBOULET. -Que no la echéis de gracioso, porque aún 799 2, IV| Parte de los dolores a tu edad algunas veces los arrastra 800 Per | políticos, que creen haber edificado un edificio social porque 801 Per | creen haber edificado un edificio social porque todos los 802 Per | tiene a su hija, a la que educa en la inocencia, en la fe 803 1, I| TRIBOULET. -Que debéis educar... Ea, adiós. (Despidiéndole.)~ ~ 804 I, V| Saint-Vallier!~ ~VALLIER. -Efectivamente, ése soy yo.~ ~El REY, colérico, 805 1, IV| la tierra, donde todo es efímero, más que una cosa durable 806 Per | moral, será inmoral en su ejecución? Propuesta la cuestión de 807 Per | dar a nuestros adversarios ejemplo de cortesía y de moderación, 808 1, IV| de niña, y el cielo me ha elegido para que abra el amor tu 809 Per | le han precedido; pero si elevamos la cuestión, comprenderemos 810 | ellas 811 | ello 812 1, IV| quedado sin blanca, no le elogio más.)~ ~BLANCA. -¡Cuánto 813 Per | tan penetrada de ideas de emancipación y de libertad. Francia corrió 814 Per | ambos por su parte, haberme embolsado la victoria, como dice Matthieu.~ ~¿ 815 1, IV| calle PIEUNE y PARDAILLAU, embozados y con una linterna sorda 816 1, II| vino con que los otros se embriagan, pasar por un genio maléfico 817 Per | al rey, le corrompe, le embrutece y le empuja hacia la tiranía, 818 1, IV| estudiante.~ ~BERARDA. -(¡Embustero!)~ ~Entran en la calle PIEUNE 819 Per | existencias que el bufón se empeña en deshonrar. Un día, en 820 Per | que no se cansan y que se empenan en seguir adelante. Quieren 821 4, V| resiste.~ ~TRIBOULET. -No os empeñéis; quiero quedarme aquí; quiero 822 3, IV| SALTABADIL. -Tanto mejor.~ ~Empieza a llover muy fuerte y la 823 Per | curar las propias heridas emponzoñando las ajenas. Realmente hay 824 Per | prohibieron, conminando a la empresa a que borrara de los carteles 825 3, V| buen ,mozo,~ ~que se ha enamorado de mí según parece, y que, 826 2, II| rey no nos priva de estar enamorados. Eras una inocente, que 827 Per | arrastra al vicio y a Blanca la encamina hacia la virtud. El uno 828 I, I| de la clase media, pero encantadora.~ ~LA TOUR. -¿Y la encontráis 829 Per | acontecimiento. Parece que los encargados de censurar se han escandalizado, 830 Per | que arrojar la máscara y encargarse de ello. Al día siguiente 831 1, I| decentemente. Hacedme el encargo y os juro que quedaréis 832 4, IV| gentes del pueblo con hachas encendidas.~ ~El Señor no tuvo piedad 833 1, III| que permanezcas viviendo encerrada aquí. Respirar el aire de 834 I, IV| conde?~ ~TRIBOULET. -Le encerraremos en la Bastilla.~ ~REY. -¡ 835 Per | propiedad; no le faltó más que encerrarlo en la Bastilla.~ ~La Comedia 836 3, IV| baja y con rapidez mientras enciende una luz.) -¡Vete!~ ~REY. -¡ 837 I, II| padre es un viejo loco. Me encontraba yo al pie del cadalso en 838 Per | transición política en que nos encontramos; es uno de esos instantes 839 I, I| LA TOUR. -¡Pues la estáis encontrando ya dos meses!~ ~REY. -Sí.~ ~ 840 3, V| he de encontrar? Y si la encontrara, ese hombre denunciaría 841 1, I| cuando me necesitéis me encontraréis siempre a mediodía paseándome 842 2, III| tres Guy, no de dónde, encontraron a sus tres mujeres...~ ~ 843 4, IV| es imposible! Blanca debe encontrarse a estas horas en Evreux.~ ~ 844 1, III| recuerdes que en otro tiempo encontré una mujer distinta de las 845 Per | primera representación y la encontró obscena; la oficina de las 846 4, III| río donde te vas a hundir encuentras alguna corriente que te 847 1, V| levantarse mañana el rey se la encuentre en palacio.~ ~COSSÉ. -Si 848 4, III| atraviesan la lona. (Se endereza y pone el pie encima del 849 Per | entonces al poder. Cuantos enemigos honrados y leales cuenta 850 Per | su arte, y defenderá con energía su derecho, sin odio a nadie, 851 Per | las ideas de libertad, se engaña; lo que tienen es cansancio, 852 3, II| inicua traición! ¡Cómo me engañaba! ¡Es abominable que diga 853 3, I| convencieras de que te está engañando.~ ~BLANCA. -No, no puedo 854 1, IV| Toda la vida.~ ~BLANCA. -Me engañaréis, porque engaño yo a mi padre.~ ~ 855 3, I| No, no puedo creer que me engañe.~ ~TRIBOULET. -¿Si te convencieras 856 1, IV| Me engañaréis, porque engaño yo a mi padre.~ ~REY. -Nunca. 857 I, II| A GORDES.) -Acabará por enojar a Diana de Poitiers, a la 858 Per | nosotros decidir si este enredo encierra interés dramático; 859 I, V| el cielo ver revolcarse, ensangrentada y sucia, la lujuria real 860 I, V| en la iglesia, sobre mi ensangrentado féretro, mi honrada hija 861 I, III| temerle; la boca que ríe enseña los dientes.~ ~VIC. (Bajo 862 I, II| flores a su mujer. ¿Te ha enseñado Marot los últimos versos 863 3, IV| ventana.~ ~SALTABADIL. (Enseñando a MAGDALENA el dinero que 864 I, III| Señores, os juro que os he de enseñar la casa de la dama. Todas 865 3, II| ti; el caballo lo tienes ensillado. Cumple todas mis órdenes; 866 I, II| mano; el REY lo recoge y entabla con la dama un diálogo al 867 Per | autor se vea obligado a entablar este importante litigio 868 Per | su interés, le prohibía entablarlas su deber de escritor libre. 869 2, III| PIEUNE. -A ver si ahora me entendéis: el rey no quiere ver a 870 2, II| sabes que yo soy la Francia entera, que represento quince millones 871 2, III| narices.) -En una aventura enteramente igual.~ ~COSSÉ. -¡Hum!~ ~ 872 Per | esperar que el auditorio se entere el día del estreno, es que 873 4, I| mantiene el peso del mundo entero, y que se conmoverá en cuanto 874 1, IV| sorda bajo las capas, se entienden por señas. Les sigue un 875 Per | evidente, es indudable que entraña una idea moral. En el fondo 876 3, IV| qué miedo!~ ~SALTABADIL. (Entrando.) -Va a llover a cántaros.~ ~ 877 4, III| la vista fija en el saco entreabierto.~ ~ ~ ~ 878 4, III| dejarlo en el parapeto se entreabre la puerta baja de la casa. 879 4, IV| los gritos de su padre y entreabriendo los ojos con desfallecimiento.) -¿ 880 1, V| vuestra casa.)~ ~COSSÉ se la entrega a MAROT y éste la trasmite 881 4, II| escudos.~ ~TRIBOULET. -Toma. (Entregándole un bolsillo.) La venganza 882 3, III| Eso es diferente; os lo entregaré cosido en un saco.~ ~TRIBOULET. - 883 I, V| obligarme a callar, pensaréis en entregarme al verdugo; pero no os atreveréis: 884 3, V| recibiré otros diez cuando le entregue el cadáver.~ ~MAGDALENA. - 885 4, I| Vamos pronto.~ ~LA VOZ. -No entréis.~ ~SALTABADIL sale arrastrándose 886 1, IV| los sigue con la vista. Entretanto aparecen en la calle varios 887 1, I| gracias.~ ~SALTABADIL. (Envainando la espada.) -Pues cuando 888 1, II| sonrisa un odio eterno que me envenena el corazón. (Levantándose 889 I, IV| Nos basta con Marot para envenenarnos a todos.~ ~MAROT. -Muchas 890 I, V| ir a subir a la horca me enviasteis el perdón; os bendije entonces, 891 I, V| sin pudor, deshonrasteis y envilecisteis a Diana de Poitiers, condesa 892 I, I| El misterio es la única envoltura donde las intrigas amorosas 893 Per | esta triple miseria que le envuelve le convierte en malvado. 894 Per | raro y venerable en esa época; a un poeta a quien indigna 895 Per | justicia de la opinión y con la equidad de los tribunales. No duda 896 4, I| Cuando prive a Europa del equilibrio, cuando eche al río el cadáver 897 Per | en pequeña escala, y se equivoca para él y para nosotros. 898 2, IV| faz.) -Conde, os habéis equivocado. Vive un hombre en el mundo 899 Per | los intereses. El poder se equivocó: su acto brutal indignó 900 I, III| PIEUNE. -¡Que no creía que erais necio!~ ~MAROT. -¿Por qué 901 1, V| provistos de una escala. Escalemos, pues, las paredes y robémosle 902 1, V| lo que diría si alguno le escamotease la reina.~ ~TRIBOULET. -( 903 3, II| más le alegra es el que le escancian impúdicas taberneras.~ ~ 904 Per | encargados de censurar se han escandalizado, ofendidos en su moralidad, 905 Per | nuestros gobernantes, que, escandalizados al ver el desenfreno de 906 Per | queremos hacer revivir antiguos escándalos históricos ahorrando en 907 4, III| Alguien le protegió y se escapa! ¡Me ha engañado ese bandido! ¿ 908 2, IV| nos iremos de París... Si escapo con vida...~ ~Pausa.~ ~¡ 909 Per | teatros, desean hacer un escarmiento contra ley y contra derecho 910 Per | Poitiers: Triboulet insulta y escarnece a este padre, a quien el 911 I, V| bufón viperino, que has escarnecido el dolor de un padre, ¡maldito, 912 Per | estas materias, sino al escaso número de personas respetables 913 Per | merecido el malhadado honor de escogerse para campo de batalla en 914 3, V| está bien. Espera que me esconda detrás de la puerta.~ ~BLANCA. -( 915 1, II| el mal ajeno y guardar y esconder tras burlona sonrisa un 916 I, V| perdón, ignorando que en él escondíais mi deshonra. Sin respetar 917 1, IV| ojos...~ ~Sale el REY de su escondite y se arrodilla a sus pies, 918 1, I| y muy bien templado; me escondo, acecho a la víctima y...~ ~ 919 I, II| TRIBOULET. -Dejad que escriba versos la plebe... Vos cortejad 920 Per | efecto, hace catorce años que escribe, y casi todas sus obras 921 Per | teatro como de la de los escritos. Las obras dramáticas no 922 I, V| Eso es un insulto más! Escuchadme, señor, como debéis, ya 923 1, III| no subas a la terraza! (Escuchando.) Parece que andan por fuera 924 I, V| mal.» Y me tendréis que escuchar avergonzado hasta que yo 925 2, IV| cielo.) -(¡Oh Dios! ¡No le escuchéis, porque yo le amo!)~ ~Ruido 926 Per | Beaumarchais y de Regnard en la Escuela de las mujeres y en el Anfitrión. 927 I | platos de oro y vajilla de esmalte. Grupos de damas y caballeros. 928 I, IV| Montmorency.~ ~TRIBOULET. -Pues ésos son los que murmuran.~ ~ 929 Per | nacido con una joroba en la espalda como él. Su único pasatiempo 930 I, IV| en una conspiración con España o con Roma.~ ~COSSÉ. -¡Jorobado 931 1, II| derecho que tiene el mendigo español, y el esclavo de Túnez, 932 1, IV| en la calle.~ ~BLANCA. (Espantada.) -Quizá sea mi padre.~ ~ 933 1, II| burlando, pero interiormente me espantó su maldición. (Se sienta 934 3, V| ingrato ya no me ama... ¡Qué espantosa noche!... A todo se arriesga 935 Per | lugar siniestro, terrible y espantoso, pero no es un lugar obsceno.~ ~ 936 Per | representación, fue una especie de batalla de Montlhery ( 937 3, II| BLANCA no puede soportar ese espectáculo y se acerca, pálida y temblorosa, 938 I, V| que venga a hablaros mi espectro con la cabeza en la mano.~ ~ 939 1, IV| felicidad que tímidamente esperabas. ¡Oh, amémonos, vida mía!~ ~ 940 3, IV| el talle.)~ ~MAGDALENA. -Esperad.~ ~REY. -¡Maldita!~ ~MAGDALENA. ( 941 4, III| oscuridad me impide ver! ¡Esperaré la luz de un relámpago!~ ~ 942 4, I| un mes que espero y que espío, representando mi papel 943 Per | contrario a su letra y a su espíritu en nuestras leyes anteriores.~ ~ 944 4, III| través del saco, al ver sus espuelas que atraviesan la lona. ( 945 3, II| REY. -¡Pues eres poco esquiva!~ ~MAGDALENA. -Sed prudente.~ ~ 946 Per | al susurrarse que iba a establecerse la censura, fue con otros 947 3, IV| Tú te acostarás en el establo, en el infierno o donde 948 3, III| palacio.)~ ~SALTABADIL. -Estad tranquilo, porque lloverá 949 3, IV| en la sala de abajo. Ha estallado la tempestad. Ambos guardan 950 I, II| barrigudo?~ ~COSSÉ. -(¿Qué se estarían diciendo?)~ ~LA TOUR. (A 951 3, I| padre mío!~ ~TRIBOULET. -Estarías como yo colérica contra 952 1, IV| otro lado.~ ~Y que le digo: Estate contento, feliz.... porque 953 2, III| niños es preciso transigir. Estemos, sin embargo, a la mira 954 1, I| trabajar fuera de casa tengo un estoque agudo y muy bien templado; 955 1, IV| apoderarme del que así me estorba! BLANCA. (A BERARDA.) -Hazle 956 1, V| divertirá mañana?~ ~GORDES. -Nos estorbará.~ ~MAROT. -Yo le hablaré 957 | éstos 958 I, II| capricho tuvo este viejo estrafalario de casar a su hija Diana, 959 2, II| quiero que llores más. Quiero estrecharte contra mi corazón.~ ~BLANCA. ( 960 2, III| Colomba~ ~ ~ ~ ~es el paso muy estrecho,~ ~ ~ ~Y subieron todos 961 2, I| voz de BLANCA el REY se estremece y hace señal a todos de 962 Per | Todo el interés del drama estriba en que Triboulet tiene una 963 Per | La Comedia Francesa, estupefacta y consternada, quiso dar 964 1, V| desnuda. La contempla con estupor, luego se mesa los cabellos 965 1, II| Mientras me maldecía me estuve burlando, pero interiormente 966 I, II| dedique coplas.~ ~REY. -Si no estuviera viendo ahora a madame de 967 Per | buenas jornadas, tres grandes etapas en el camino de la civilización 968 1, II| burlona sonrisa un odio eterno que me envenena el corazón. ( 969 Per | siervos y en vasallos, en eunucos y en mudos.~ ~El autor permaneció 970 Per | dramático; pero es claro, es evidente, es indudable que entraña 971 1, III| traje oscuro y sencillo, y examina la altura de la pared y 972 4, V| que se acerca.) -Venid, examinadla, que yo no lo impediré. ¿ 973 I, II| soy muy dichoso y es cosa excelente vivir.~ ~TRIBOULET. -Ya 974 | Excepto 975 1, II| de hacer reír! Esto es un exceso de oprobio y de miseria. 976 Per | una ley represiva para los excesos del teatro, a la vez que 977 2, II| mujeres exhalar suspiros y exclamaciones?~ ~BLANCA. (Rechazándole.) -¡ 978 2, II| corazones de las mujeres exhalar suspiros y exclamaciones?~ ~ 979 1, IV| al pormenor, me ha dejado exhausto.)~ ~BERARDA. -Se conoce 980 1, I| ciudad o en mi casa, según me exigen.~ ~TRIBOULET. -Eres muy 981 4, I| conmoverá en cuanto el rey no exista. Cuando prive a Europa del 982 Per | todopoderoso, que amarga todas las existencias que el bufón se empeña en 983 1, III| y la felicidad; si tú no existieras, ¿qué sería de mí?~ ~BLANCA. -¡ 984 Per | arte, que jamás ha buscado éxitos por medios indignos, y que 985 I, III| Triboulet el bufón tiene algo exorbitante, que es...~ ~MAROT. -Una 986 Per | estaba colocada, esta tercera experiencia dramática, tan importante 987 4, IV| Mesándose los cabellos.) -¡Está expirando! (Corre a la campana y la 988 Per | tienen razón.~ ~Daremos explicaciones, no a la policía, a la que 989 3, I| padre mío.~ ~TRIBOULET. -Explícame al menos por qué la amas.~ ~ 990 Per | adivinado, no seremos más explícitos. Acaso sea útil a nuestra 991 1, I| mitad.~ ~TRIBOULET. -Cómo os exponéis a ir a la horca...~ ~SALTABADIL. - 992 Per | Constitución deja abolido expresamente en su último artículo todo 993 2, IV| Aparecen en la galería exterior soldados y gentileshombres, 994 4, IV| socorre!~ ~BLANCA. (Con voz extinguida.) -Padre mío, perdonadle... ¡ 995 Per | el poder miope ataca tan extrañamente? A un escritor cuyo talento 996 I, III| adivinad si podéis el caso extraordinario que le ocurre a Triboulet.~ ~ 997 Per | a pronunciar tan injusto fallo. El drama corre ya impreso: 998 I, IV| traigáis sabios; no os hace falta más que lo que tenéis: placeres, 999 3, V| la pide nadie, no puedo faltar a mi palabra.~ ~BLANCA. -( 1000 4, IV| mueras, hija mía! Si tú me faltas, nada me queda ya en el


Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License